27 julio, 2011

...A la espera...


Dicen que un sentimiento reprimido puede ser letal para una persona, incluso algunos aseguran que ha sido la causa de infarto para muchos porque la cantidad de sensaciones que produce es una "speedball" -combinación de dos potentes drogas que causa un shock al corazón- y eso precisamente fue lo que sentí ayer.

Luego de siete meses y 12 días logré verla nuevamente, ella dice que está gorda pero yo la vi hermosa. Con esa piel chocolate, sus ojos negros y un cabello azabache tan oscuro como la noche, simplemente deslumbrante.Al final no quise incomodarla al querer hablarle para decirle estupideces, solo me dediqué a mirarla mientras mi pecho daba vueltas como un animal enjaulado.

La miraba de arriba a abajo, aplicando ese viejo consejo que te dan tus padres cuando eres niño y tienes algo delicado: "mira con las manos y toca con los ojos"; eso hice, me sentí extasiado por tenerla a menos de 30 metros de distancia. Puedo decir que estoy renovado y dispuesto a seguir insistiendo.

A pesar de su indifirencia, su mirada al infinito para no cruzar sus ojos con los míos, procuraré buscar esa unión que se perdió en algún lado pero que nunca debió romperse.Te tomaré la palabra para finalizar con dos cosas que una vez me dijiste: te amo y eso no se gana tan fácil, por eso seguiré insistiendo de manera tranquila y paciente, a final de cuentas, no hay nadie tan terco como yo. 

Definitivamente eres lo más bello del mundo así tengas tu cara de cañón y pidas que me calle.Acá estaré, esperando siempre por ti...