03 junio, 2012

...Carta a un amigo que se fue v. 5.0...

A veces escucho a la gente decir que cinco años es mucho tiempo, en media década pueden pasar muchas cosas o que esos más de 1800 días pueden servir para olvidar un episodio trágico, a una persona o simplemente para hacer, como dicen coloquialmente, borrón y cuenta nueva. 

Sin embargo, para aquellos que padecemos de esa enfermedad que significa tener una memoria de tatuaje (totalmente indeleble) cinco años pasan en vano, aún después de tanto tiempo es posible recordar momentos que marcaron nuestras vidas; para bien, para mal o para algún fin que aún no hemos descubierto. 

Por esa razón estoy escribiendo acá nuevamente como cada 3 de junio para hacerle un homenaje a un amigo que se fue, hace cinco años murió de una manera inesperada y en el inicio de una vida que estaba comenzando a andar.

Estoy seguro que para tu familia no fue fácil aquel suceso y aún es muy difícil recordarte en esta fecha. Por mi lado, puedo decir que te recuerdo pero con un dejo de costumbre, confieso que más nunca volví a tu tumba a dejar mis saludos y que de manera obediente espero este día para escribirte y contarte mis cosas. 

Solo puedo decirte que está comenzando una nueva etapa en mi vida, un cambio laboral al que si le saco provecho tal vez me encamine hacia lo que todo el mundo quiere: la posibilidad de un hogar propio, una vida en pareja, estabilidad para poder establecer una familia y ayudar a los padres y todo ese tipo de cosas que deben perseguirse al buscar un empleo.

Por otra parte sigo con mis mismas cosas; escribiendo, tocando guitarra y bastante sedentario; eso me ha producido una barriga que me ha hecho entender que los años no pasan en vano y que sino quieres llegar gordo a la vejez, debes mantenerte haciendo deporte diariamente o tu cuerpo la pagará caro.

Ahora me queda nada más preguntarte, allá donde estás se envejece o estás igual que la última vez que te vi. Cómo se pasa el tiempo en ese lugar que se ha convertido en tu casa desde hace cinco años o te mantienes en una especie de limbo, no sé cuándo me responderás estas preguntas, pero sí sé que más tarde que temprano nos estaremos viendo nuevamente.