15 noviembre, 2016

...Hablemos de la negrura...


El color negro existe y no es tan malo. De hecho, creo que es uno de los colores que más ofrece libertad a la hora de liberar la mente, por qué, porque es una ventana para pensar en cualquier cosa que se te ocurra.

Incluso una vez alguien me dijo que el mejor truco para dormirse rápido al echarse en la cama, era imaginarse rodeado de puras paredes negras. Nunca lo he probado, porque sufro de pensamientos recurrentes y remordimientos que no vienen al caso.

El punto es que el negro como color o como palabra no es algo malo, ni negativo. Sin embargo, dentro de la sociedad hay una falsa creencia de que ser negro es malo, que atrae la mala suerte, que es satánico y pare usted de contar.

En un país como Venezuela, si eres mujer y te dicen "negra", no lo debes ver como algo despectivo sino más bien como algo chévere, porque generalmente las negras son las que tienen el sabor tropical en sus venas, están llenas de curvas y por donde pasan hacen que varios ojos se volteen 180 grados.

Y si eres macho, seguro que si alguien te dice "epa negro" es porque te considera uno de sus mejores amigos. El negro es el que resuelve todo, el alma de la fiesta y el que baila hasta que el sol sale.

Ser negro no es malo, bajo ningún concepto. Hay muchos negros que han quedado para la historia como ejemplo de rectitud, perfección y excelencia: Barack Obama, mejor Presidente; Cassius Clay (Muhammad Ali), mejor boxeador; Michael Jordan, mejor basketbolista, Jimi Hendrix, excelente guitarrista, entre muchisimos otros.

Entiendo que en ciertos países hay grupos que se ponen sabanas en la cabeza y te quemaban (o tal vez en presente) si eres negro, que aún hay cierto neoracismo corriendo por las calles del mundo pero...creo que los que se ofenden cuando le dices negro a una persona, son tan racistas como los del KKK, porque muy dentro están separando lo blanco de lo negro, lo bueno de lo malo.

Ser negro es ser igual a lo demás, cuando lo empiezas a diferenciar es cuando comienza el racismo y los problemas. Así que hablemos de negritud y dejemos de un lado los prejuicios, ser negro es ser genial.