La habitación estaba silenciosa
Iluminada solamente por el
Brillo de sus ojos
Intentaba zafarse de las amarras
Dando vueltas sobre la cama
Odiando todo lo de él
Olía en el ambiente su sudor
Deseaba que todo parara
Incluso podía sacrificarse
Buscó entre sus piernas
Inermes de placer
Lo que ya no sentía