17 julio, 2018

Mi nuevo universo


Mi sangre comenzaba a fluir por el orificio que había dejado el disparo. Era viscosa, espesa, oscura y tenía un olor particular. 

La tomé entre mis manos y en ella pude ver cómo se me escapaba la vida. Dentro del líquido pequeñas burbujas contenían mis recuerdos. Como por arte de magia comenzaron a separarse de mi sangre y a elevarse hacia el cielo.

Toda mi conciencia se estaba evaporando hacia el más allá. Nubes de mi ser se formaban convirtiéndome en un ser intangible. 

A medida que iba muriendo, estaba renaciendo en una nueva forma. Cuando no quedó nada de sangre, todas mis vivencias quedaron flotando a merced del aire y yo, convertido ahora en un ser invisible, comencé a construir mi nuevo universo.