06 septiembre, 2018

Un detalle


Después de tantos años, a veces siento que las ideas se me están acabando.


Pareciera que el mundo gira sobre su propio eje y también, alrededor de las mismas situaciones, las mismas imágenes, los mismos errores.

Me pregunto cómo hacen los ancianos que llegan a 80, 90, 100 años. Probablemente sean como los niños, que ven en los dispositivos tecnológicos unas cosas salidas del futuro y que nunca pudieron tener cuando jóvenes.

Pero qué pensarán sobre su pasado, querrán volver, querrán olvidarlo, les gustará estar en esa etapa de hibernación en la que solo esperas el abrazo de la muerte para pasar a otro plano.

Es duro no saber a dónde vas, de dónde vienes y por qué estás en un lugar. Solo queda alimentarse de recuerdos borrosos, de los mismos lugares una y otra vez y tratar de que cada día sea distinto en al menos un detalle.