31 mayo, 2011

...El mejor regalo...

Al pensar en mis días previos veo que, a veces, me dedico a regalar cosas sin razón o motivo aparente. Cuando se trata de alguien verdaderamente especial puedo darle cualquier detalle.

En esta ocasión en particular, estoy meditando en relación a cuál sería el mejor regalo para ti; un presente inimaginable, fantasioso y que resumiera todo en un solo objeto.

El regalo más grande que podría darte sería el mundo entero. Esa gran esfera azul que algunas personas han tenido la dicha de ver desde el espacio, una bola inerte en el vacío, gaseosa, pero a la vez solida por efectos de reacciones físicas que la mantienen girando sin cesar minuto tras minuto, hora tras hora y día tras día.

En tus manos pondré el planeta con todo lo que tiene dentro. Toma un baño en cada uno de sus siete mares, navega a través de sus olas, nada junto a la infinidad de peces de cada una de las aguas y regocijate apacible en alguna orilla para tomar el sol.

También atrévete a disfrutar de cada uno de los seis continentes. En el Americano te sentirás como en casa, Asia puede parecerte extraño e incluso te costará adaptarte a sus extrañas costumbres, en África correrás y acariciarás a todo tipo de animales que habitan esas regiones inexploradas, en Europa ve y palpa una cultura llena de riquezas infinitas y, como consejo, no te acerques a la Antártida u Oceanía porque por tu naturaleza trópical el frío puede hacerte daño.

En cada nueva tierra vive la aventura de conocer gente nueva. Imagínate, en este mundo habitan 6.854.196.000 personas, cada una con algo para ofrecerte; sean mañas, consejos, amores, desamores o alegrías. Creo que la mejor experiencia de este regalo es esa, saber qué piensa cada uno de los habitantes del planeta.

También no te olvides de disfrutar de las montañas para que te ejercites, camines, escales, incluso te caigas para volver a levantarte, y finalmente llegar a la cima, al techo del mundo y respirar un aire puro y ver un cielo, que según dicen, es de un azul indescriptible, casi negro.

Así que este es mi mejor regalo para ti... ¡El mundo!. Incluso si buscas bien en algún lugar del continente américano, allí estaré yo esperándote. Ahora solo me resta preguntar, ¿Qué harías con esa gran esfera azul en tus manos?