12 septiembre, 2017

En tu interior


Quiero ver en tu interior. Descifrar por qué eres así. Mientras duermes, yo estoy despierto junto a ti. Quiero ver en tu interior.


Deslizo mi mano por tu piel, lentamente, no puedo despertarte. Primero introduzco un dedo en tus orejas, pero quiero ir más allá. Introduzco un dedo en tu boca, pero necesito ir más profundo.

Pruebo por tus orificios sexuales, mismo resultado. Quiero ver en tu interior. Intento por tu ombligo, logro entrar. Consigo meterme como una serpiente, nado por tu estómago, tu hígado, y subo a tu corazón.

Allí no hay nada especial. Lleva un ritmo pausado, mientras siento el viento de tus pulmones. Me decepciono, tu interior no tiene nada de especial.

Sigo. Salto desde tu corazón a tu traquea. Subo en rapel, paso cerca de tu boca, tu nariz y tus ojos. Allí descubro que tienes un espejo especial, solo ves lo que tú quieres ver.

Llego a tu cerebro. Todo es tan raro. Trato de descifrar sus rincones, pero todo es raro. Decido quedarme allí, algún día podré saber qué piensas. Sabré qué guardas en tu interior.