18 septiembre, 2017

¿Puede ser buena la marihuana?


Hay preguntas que siempre han estado en mi mente, cuestiones que van al contrario de todo juicio moral, social e incluso natural de las cosas. No es por ser rebelde, anormal o simplemente ir contra la corriente, sino que expreso lo que muchos de ustedes también han pensado pero no se atreven a aceptar.
La marihuana, o María Juana para los amigos, es la oveja negra de la familia de las drogas. Aunque es la más inocente de todas, gente con pensamiento retrogado y dejándose llevar por falsas creencias, aún la tildan de una matica del demonio, una droga que te puede matar y hacerte caer en un mundo que no existe.

María Juana no es así, ella nació en la naturaleza, viene de la tierra así como los cereales, las verduras, los vegetales y todas las comidas que consumimos diariamente. La marihuana, como la hoja de coca, es simplemente una medicina natural que puede cambiar tu vida si la sabes usar a discreción y con responsabilidad.

El detalle, y pienso que acá está el fondo del asunto, es que la han usado como el chivo expiatorio para justificar problemas sociales que los políticos y el establishment no han podido resolver, sino es así, veamos lo que han hecho en Estados Unidos.

La nación más poderosa del mundo, la que controla nuestras vidas y sin querer es modelo a seguir para muchos, tiene vigente desde 1970 la Ley de Sustancias Controladas (Controlled Substances Act) que coloca a María Juana como la droga más peligrosa, a la par de la heroína.

¿Cómo pueden colocar a la marihuana a la altura de la heroína? Aparentemente el que decretó esa ley, Richard Nixon, usó unos comentarios un tanto racistas para justificar este marco legal que aún hoy se mantiene haciendo tanto daño a la matica.

Al contrario de los que pudo pensar Nixon, hoy existe un sin fin de estudios y casos verídicos que desmontan la falsedad de que María Juana es una droga del demonio. Hubo un niño venezolano, que luego de muchas pruebas experimentales, tuvo que migrar a México porque solo allí podían suministrarle la marihuana medicinal para aliviar las convulsiones que le estaban arrebatando la vida. 

También existen en Youtube videos de pacientes con Parkison que al probar la marihuana medicinal, comienzan a tener un mejor control sobre su cuerpo para al menos por unos cuantos minutos gozar de una vida totalmente normal. (Ver al final del post)

En el programa de John Oliver dedicado a este tema también colocan el testimonio de un veterano de la guerra de Vietnam. El hombre un poco compungido relata los horrores que lo persiguen en sus pesadillascuerpos destrozados, sus amigos muertos y todo lo que sufre para dormir.

Unos minutos después, admite que luego de haberse acostumbrado a fumarse un porro y "consumir marihuana como un criminal", ha tenido un mejor sueño e incluso su vida ha mejorado al dejar atrás todas su pesadillas.

Sin duda alguna la marihuana es una droga, por eso, tampoco hay que abusar de ella. Y cuando digo abusar de ella, no me estoy colocando una sotana y pidiendo que te fumes un solo porro en tu vida. ¡No!, lo que digo es que hay usarla con discreción y evitar combinarla con alcohol, otras drogas o alucinogenos.

La marihuana es una puerta abierta a un sin fin de soluciones: medicinales, personales, creativas, entre muchas otras. Tal vez el problema sea que la sociedad tan cuadrada en la que vivimos, no quiere ver cómo su industria farmacéutica, de sicólogos y terapeutas se derrumban por el simple hecho de que la gente comience a fumarse un cigarrito periódicamente.

La marihuana es una puerta a la tranquilidad y una solución natural a muchos problemas. En la actualidad la encuentras en galletas, bebidas energéticas, brownies, cigarros, entre otros. Hay muchas alternativas, solo tienes que seleccionar una y probarla para decidir si es mala o no.