Si mi vida fuera una serie, este sería el intro:
La cámara enfoca una habitación tan solo iluminada por miles de hoyos por donde pasan lasers rojos como de mirillas telescópicas de francotiradores que apuntan a un hombre sentado con la cabeza entre las piernas en un rincón.
Suena una explosión. Inicia música clásica cargada de piano, violines y gritos como en el Fantasma de la Opera.
Los disparos comienzan a atravesar el cuerpo del hombre que ni se inmuta.
En cada bala va una palabra: muerte, amor, sinceridad.
Al final todo queda en silencio y por 5 segundos se muestran los créditos sobre la sangre que brota del hombre, de mi.
