Soñar despierto
La realidad puede resultar abrumadora, un golpe brutal que algunos prefieren recibir sin anestesia y otros, como yo, que necesitamos dosificar con algunos paliativos.
Tú eres ese pañito de agua tibia. Sé que dices que estoy ilusionado, que vivo de espejismos pero ¿quién no? A veces es más lindo ver todo a través de unos lentes que enfrentarse directamente al monstruo que nos persigue diariamente.
Es mejor soñar despierto, encontrarse con fantasmas en los rincones, recordar caricias, palabras, sentimientos, a dedicarse a la difícil tarea de vivir en automático o aceptando lo que nos rodea.
Son dos puntos de vista. Unos se alimentan de ilusiones, otros prefieren dejar de vivir de ellas. ¿Qué será más nutritivo?