09 agosto, 2018

Renacimiento


Mi vida son retazos. Nunca he podido cumplir algo en concreto. Siempre hay caminos andados a medias, espacios por donde se escapan secretos, partes de sueños sin cumplir, todo está por pedazos.

Si me dedicara a recoger todos los trozos de mi vida, podría construir un nuevo yo, una especie de muñeco de trapo lleno de cicatrices, botones en los ojos, una boca cosida para no decir tantas estupideces y sin genitales, porque ellos son malos consejeros. 

Ese muñeco comenzaría desde cerro. Acumulando experiencia y a medida que aprendiera algo nuevo, se convertirías en una persona de verdad. Algo así como un Pinocho de la nueva era. 

Al final cuando ya estuviera formado como un ser humano, le daría una pistola para que me disparara y tomara mi lugar. Esa es la única forma que veo para seguir adelante.