27 junio, 2010

...Cumple Blog v.3...

Y estoy de cumpleaños otra vez por este pequeño rincón virtual. Por acá sigo escribiendo, dando a conocer lo que está ocurriendo en mi vida y en mi entorno, generalmente dejo fluir mis sentimientos.


Ya son tres años escribiendo y realmente no me quejo. He aprendido a dejar salir las palabras, me siento bien con lo que hago y a pesar de que, convertí este espacio en un diario casi privado, algunas veces me llevo buenas impresiones de los que pasan a leerme.


Sin duda ha sido un año un poco flojo en producción escritora, dos cuentos largo quedaron en stand by pero es que fuera de la 2.0 la vida se ha vuelto mucho más compleja.


Ya casi termino mi desarrollo académico para convertirme en un profesional de los medios de comunicación, tengo un trabajo y sin duda, lo más importante, tengo una vida sentimental bastante fuerte junto a alguien especial.


Todas estas cosas anteriores me han llevado a escribir poco, aunque la última de ellas, es mi musa para escribir poemas, relatos y vivencias de amor.


Sin embargo no cabe duda que quiero seguir alimentando a este rincón, posteando esas letras que no tienen otro lugar a donde ir sino a acá, porque definitivamente me declaro amante de las letras y de todo lo que tenga que ver con expresar sentimientos a través de las palabras.


Sólo queda decir, Feliz Cumpleblog, un tercero que espero que sea la bienvenida a un cuarto. Por ahora, disfrutaré de lo que me depare el destino…

12 junio, 2010

...El cerco alimentario socialista...


Venezuela desde principios de año está atravesando por una situación económica tambaleante que ha afectado todos los sectores. En materia alimentaria no existe esa independencia que usa de bandera el gobierno, y mientras más empresas y haciendas se expropian, los venezolanos sufren los embates de la escasez y el alza en los precios.

Es por ello que constantemente organismos como la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) y Consecomercio han hecho un llamado de alerta a la ciudadanía en general. De acuerdo con cifras presentadas, 60% de la carne que se consume en el país es importada mientras que la mayoría de tierras que ahora posee el Estado se encuentran improductivas, generando así un grave atentado contra la cesta básica.

Esta merma económica interna también produjo hace poco más de un mes un problema judicial, cuando aproximadamente 18 carniceros fueron acusados de especuladores por el Ministerio Público. Días después del proceso, una comisión del gremio visitó la Asamblea Nacional y adujo que el verdadero problema era la poca efectividad gubernamental para suplir de materia prima a las carnicerías del país.

Desde ese momento han surgido otros casos que evidencian la profunda crisis que se vive y que nos lleva a preguntarnos, que sucederá en el sector alimenticio. En la última semana de mayo, almacenes de las Empresas Polar fueron constantemente fiscalizados por presentar según denuncias del Seniat diferencias entre el inventario y la cantidad de mercancía real.

No cabe duda que la revolución socialista liderada por Chávez ha intentado cubrir la demanda de productos de primera necesidad expropiando y echando mano de todo lo que está alrededor ya establecido, provocando así un cerco en la producción que promete expandirse al finalizar 2010.

06 junio, 2010

...La mejor solución a los problemas...


Caminaba a través de las largas lenguas de asfalto de esa gigantesca ciudad, a la que algunos llamaban la “ciudad de la furia”, asediado no sólo por sus pensamientos, sino por las millones de caras de personas que veía diariamente y las cornetas de los conductores impacientes por llegar a su destino que realmente era incierto.

Aquel hombre no encontraba un lugar al cual pertenecer, día a día se desplazaba hasta su trabajo, saludaba al mismo vigilante sin nombre que cuidaba el pequeño edificio de oficinas, subía por cualquiera de las dos escaleras hasta el segundo piso, para luego caminar a través de un largo pasillo donde había una vitrina y tras de ella un traje de baño morado con el que fantaseaba e imaginaba a su novia y al final todo se desvanecía al entrar a su “hogar” de los últimos años.

Saludaba secamente a sus compañeros de trabajo con gestos falsos, colocaba su maletín en el piso y se sentaba en la incómoda silla para calentarla por las siguientes seis horas. Tapaba sus orejas con los audífonos y comenzaba a escuchar y leer noticias, en su mayoría trágicas, de distintas fuentes para transmitirlas a la gente. Así pasaba su jornada y al final del día se sentía vació y regresaba a su casa para tratar de descansar un poco, dormir y al amanecer repetir lo mismo.

Los amaneceres se iban acumulando sobre sus hombros y la rutina se iba haciendo cada vez más pesada, conocía gente diferente todos los días pero aun así no se sentía satisfecho, algo le faltaba.
Una mañana, mientras caminaba a su “hogar”, decidió hacer algo diferente y radical, eso que estaba pensando desde meses atrás pero que no se atrevía a comentar con más nadie. Cambió su curso y se dirigió a uno de los edificios más altos de la ciudad y al llegar trató de confundirse con el resto de las personas que estaban allí, pasó la seguridad y entró en el ascensor, marcó el último piso y observaba los números pasar y desaparecer rápidamente.

Al abrirse las puertas, miró a los lados y caminó lentamente a las escaleras de emergencia, subió los 20 escalones que lo separaban de la azotea, llegó al techo del edificio y hacía un sol resplandeciente, un cielo azul y algunas nubes moteaban el ambiente. Para no perder la costumbre tiró el maletín en el suelo y fue directo a la calzada, miró hacia abajo y una ráfaga rápida de viento le golpeó la cara mientras trataba de divisar a la ciudad desde 40 pisos de altura.

Casi arrodillado divisaba a las hormigas de un hormiguero infinito que sin parar trabajaban para alimentar sus egos, sus carteras pero sin lograr ser felices, los carros parecían de juguete, de cierto modo todo tenía un orden coordinado como de un danzar capitalino. Continuó mirando para dominar su vértigo y el poder del viento, se levantó y con los brazos abiertos hacia el horizonte pensó que aquello era todo.

Observaba como las aves pasaban planeando frente a él, algunas veces una corneta de algún conductor apasionado llegaba a sus oídos de manera suave y poco a poco todo fue desvaneciéndose. El hombre comenzó a caer, mientras sentía mucho más rápido la presión del viento, las hormigas iban acercándose a sus ojos, el suelo se acercaba como con un zoom, cada vez más grande, daba vueltas y se tornaba borroso, pensó en todas las personas que conocía, hasta que sintió una punzada en el corazón y sólo pudo decir, ¡Lo logré!.

03 junio, 2010

...Carta a un amigo que se fue v. 3.0...

¿Hola bro, cómo estás? Asumo que bien allá donde vives, ya han pasado tres años desde que aquel día decidiste mudarte de aquí de la tierra y pasar a otro plano, y aunque suene extraño al leerlo, para dejarme un poco fuera de lugar en una universidad que me parecía muy grande.

Primero podría comentarte que al fin siento que estoy culminando mi etapa universitaria, luego de ciertos traspiés estoy en noveno semestre, realizando mis pasantías y hasta la labor social para ya estar listo en décimo semestre para recibir mi título como comunicador social, mención impresos.

En la universidad todo está bien, ya definitivamente perdí contacto con la gente de la universidad, aunque con eso de Twitter me comunico con algunas de nuestras amigas, “Delfi” está aprendiendo a jugar tenis y Anak creo que trabaja en algo de diseño con su hermana, y a Jose lo vi hace poco y aunque no lo creas está gordo.

He cambiado de grupo, tengo nuevos amigos y uno en especial que trabaja conmigo, él ya se está graduando pero tenemos muchas cosas en común, es bastante “sabiondo” y nos la llevamos bien, creo que después de ti es el mejor amigo que me ha dado la universidad.

Ya que te hablé de trabajo, llevo casi un año en uno nuevo, una página web donde trabajo como reportero, monto noticias, realizo entrevista, creo que más bien soy un “todo en uno”. Al principio me gustaba allí, pero ya le he perdido el gusto y estoy en busca de algo mejor. Sabes que todo son etapas, y creo que esta ya la quemé.

En la parte sentimental no sé qué decirte, a veces estoy bien y otras veces mal a pesar de que a ella la quiero bastante y hasta pienso que me gustaría que llevara en su vientre a “Elpidito”, así se llamará nuestro hijo (es broma, no creas eso), pero en ciertas ocasiones sus pensamiento fluyen hacia lugares que son desconocidos y totalmente incomprensibles para mí, pero sin duda siento que aún puedo estar con ella en lugares utópicos. No la conoces, pero un día de estos te iremos a visitar.

Mientras tanto los días pasan y te sigo recordando, tal vez nos veamos más temprano que tarde y sé que nos volveremos a ver, hasta que eso suceda sólo puedo decirte que descanses en paz y que hablaremos en otra oportunidad.

Un abrazo.