30 noviembre, 2012

Libros: “Travesuras de una niña mala” de Mario Vargas Llosa

¿Cuál es el verdadero rostro del amor? Ricardo ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el rencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo. La joven, inconformista, aventurera, pragmática e inquieta, lo arrastrará fuera del pequeño mundo de sus ambiciones. Testigos de épocas convulsas y florecientes en ciudades como Londres, París, Tokio o Madrid, que aquí son mucho más que escenarios, ambos personajes verán sus vidas entrelazarse sin llegar a coincidir del todo. Sin embargo, esta danza de encuentros y desencuentros hará crecer la intensidad del relato página a página hasta propiciar una verdadera fusión del lector con el universo emocional de los protagonistas. Creando una admirable tensión entre lo cómico y lo trágico, Mario Vargas Llosa juega con la realidad y la ficción para liberar una historia en la que el amor se nos muestra indefinible, dueño de mil caras, como la niña mala. Pasión y distancia, azar y destino, dolor y disfrute... ¿Cuál es el verdadero rostro del amor? 

Confieso que hasta ahora me había inclinado hacia el trabajo de opinión y análisis político del peruano, nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa; que con “Travesuras de una niña mala” causó un punto de inflexión en mi admiración por su trabajo literario. 

Vargas Llosa, en esta obra de unas 400 páginas, logra intervenir en la psique del lector masculino para advertir la verdadera naturaleza de muchas mujeres, esas ninfas que piensan que están en el mundo con el único fin de lograr sus objetivos a costa de sus amantes, algunos de ellos embobados por una belleza fuera de lo común y que estarán allí como unos perros día tras día esperando por un sí que no llegará, porque eso es el supuesto amor, una batalla de personalidades donde al final gana la más poderosa para mantener una relación. 

La “niña mala”, protagonista del libro publicado en 2006; se torna en un personaje camaleónico que puede causar efectos dispares dependiendo del sexo de quien se sumerja en las letras del creador de “La Ciudad y los perros”. En mi caso, por ser hombre, experimenté cierta rabia al ver como la dama en cuestión jugaba con los sentimientos y emociones del protagonista al que calificaba de pelele, pero siempre le pedía algún piropo para sentirse bella y deseada. 

A medida que avanza la lectura, y es una de las maestrías de Vargas Llosa, se puede identificar en la “niña mala” a todas esas mujeres que han pasado por la vida de ciertos hombres -algunas siguen aún allí, como la que me recomendó el libro en cierto momento- para convertirla en un juego donde los deseos y las ganas están a flor de piel en algunas oportunidades, para luego esfumarse hacia un escenario donde nada se concretará para pesar del amante, que busca no solo tener sexo con ellas sino darle todo lo que una “buena” mujer se merece. 

Este tipo de mujeres, generalmente se dejan llevar por la ambición y casi nunca aceptan a su lado a un hombre sencillo, con buenos deseos y sentimientos; sino más bien abrazan a un acompañante dominante que las trate mal pero que les de todo lo que, según ellas, se merecen; como en el caso de la “niña mala”.

“Travesuras de una niña mala” puede llegar a convertirse en un libro de cabecera para los que, como en mi caso, han pasado por relaciones tormentosas e infinitas que resultan en encuentros idílicos e imposibles, donde la mujer se convierte en un ser dominante sin sentimientos definidos, o más bien los oculta para protegerse. Por eso hay que leer esta obra maestra del peruano Vargas Llosa, porque de ese tipo de parejas está llena el mundo, “parejas perfectas de una sádica y un masoquista”.

27 noviembre, 2012

...Carta 2012 al Niño Jesús...

Hace 20 años, una mañana del 27 de noviembre de 1992, aproveché para escribirle una carta al Niño Jesús en vista que las clases en Venezuela habían sido suspendidas por la inestabilidad social generada por una nueva intentona golpista para derrocar al gobierno de Carlos Andrés Pérez. 

Hoy, luego de muchos días vividos, arrugas en mi cuerpo, el peso de la madurez y cambios en mi mundo, vuelvo a tomar esta fecha para tener una pequeña conversación epistolar con el hijo de María. Primero debo agradecer por el año que está por finalizar. 

Finalmente, como lo espera toda persona que está saliendo de los inicios de la etapa adulta para entrar de lleno en el desarrollo de la vida, sigo echando las bases para un futuro óptimo junto a una persona que me complementa, me ayuda, me ha servido de mano de apoyo y me ha demostrado todos los días que existe más que cariño en cada una de sus acciones. 

En el tema laboral, sigo pensando en ese objetivo final que en la actualidad le quita el sueño a más de uno, un proyecto que me sirva para independizarme y así cortar de una vez los lazos con el empleador, porque de algún modo u otro esa es una nueva forma de esclavitud en pleno siglo XXI; y a veces resulta intolerable por estar llena de injusticias, presiones e intensidad para imponer puntos de vista; la mayoría de la veces, erróneos. 

Por eso, para el año que viene, y ahora sí dejaré al niño interno que tengo para pedir algunos regalos, espero poder continuar cosechando éxitos y cosas para equipar mi nuevo hogar. Quiero también allanar el camino para conseguir un automóvil, y así, tener todo listo para sellar un compromiso que he venido buscando desde hace mucho tiempo y que al parecer, tiene ya todos los ingredientes para ser realidad. 

Mientras tanto, para mi familia, allegados y novia, deseo que tengan todo lo mejor del mundo; salud, bienestar, dinero y vida para compartir juntos. Todo lo demás vendrá poco a poco, por ahora, eso es todo Niño Jesús. Te espero el 24 de diciembre.

24 noviembre, 2012

...Amor interno...

La acosté sobre una larga mesa. La luz blanca iluminaba cada rincón de su cuerpo desnudo. Podía ver en detalle sus poros, las arrugas que le había causado el pasar de los años y sus músculos rígidos por el efecto del rígor mortis. 

Aún recordaba todas las noches que pasé en mi cama junto a ella. Por esa razón, quise sentir en mi boca ese sabor agridulce que todos los días me dio por casi cinco años. Al acercar mis labios a su piel, un frío mortuorio me atravesó los nervios. 

Lamí su cuello, besé su boca y tomé con mis dientes la punta de sus senos e imaginé que estaban calientes. Mi lengua continuó recorriendo el canal formado en medio de su vientre, hurgué en su ombligo y bajé a su entrepierna. Estaba completamente seca de muerte, nada reaccionaba a mis caricias y mucho menos el aire se cortaba por sus gemidos, todo permanecía en silencio. 

Seguí besando allí para humedecer un poco, inserté dos dedos pero fue como arar en tierra seca. Acaricié sus piernas, besé sus pies y luego volví a su cara. Le regalé unos besos en la punta de la nariz, los parpados y las mejillas. Al tratar de hacerle el amor, me uní a su cuerpo pero no fue como esperaba, todo era rigidez, piel cerrada y ni una sola respiración acelerada. 

Ella seguía muerta. Quería conservarla para siempre junto a mi. Busqué un bisturí debajo de la mesa, abrí su pecho y luego con unas tenazas pude romper su caja torácica. Aún su corazón estaba húmedo, algún resto de vida quedaba. Lo arranqué y lo probé, sabía a carne cruda. Mis labios se llenaron de su sangre y sentí que nuevamente mi amante de toda la vida estaba dentro de mi. Al final, nada quedó de ella, solo su presencia en cada rincón de mi cuerpo.

21 noviembre, 2012

...Mitad...

Sabes que no pido mucho. Con una parte de tu cuerpo me conformo para ser feliz y encontrar la manera de lograr todos los objetivos que nos hemos planteado. 

Uno de tus ojos me permite estar atento a mi entorno. A través de él puedo ver los cambios que ocurren en nuestro mundo; en ese pequeño círculo café - que es la puerta a tu alma – me reflejo e imagino todas las cosas buenas que aún están por venir. 

Sujétate firmemente a la vida con una de tus manos, dame la otra para agarrarme a ti y caminar juntos por el mundo, atarme a tus cinco dedos, para sentir cuando estás asustada, quieres ser libre o necesitas sostenerme para estar acompañada. 

Una de las cosas que me gustan de ti, son tus besos. Con la mitad de tus labios me siento cómodo, tienen la misma dulzura, una forma perfecta y me regalan el sonido de tu voz. 

El resto de tu cuerpo siempre tendrá que dividirse entre nuestros futuros hijos y yo. Uno de tus senos lo alimentará, parte de tu vientre será su cuna por nueve meses y una de tus piernas lo ayudará a andar y será base para llevarlo por la vida. 

Puedo decir entonces, que soy feliz contigo y parte de tu cuerpo, ¿quieres mi mitad?

18 noviembre, 2012

...Unión clandestina...

Llevaban horas rodando en la carretera. La parte trasera del bus donde ellos estaban para aprovechar de dormir, había quedado desierta luego de la última parada en la que la mayoría de los pasajeros se quedaron para seguir su camino. 

La chica estaba acostumbrada a ese tipo de viajes; por ello casi siempre llevaba unos pantalones cortos para lucir sus duras piernas y recibir masajes de su chico cuando estuviera cansada. Para completar su atuendo; tenía un suéter tres tallas más grandes y el pelo hecho en una cola que le permitía “oxigenar” su cuello. 

Los minutos; las horas pasaban, y solo la noche oscura los acompañaba junto al zumbido de algún otro vehículo que pasaba en la dirección contraria a toda velocidad, haciendo cambio de luces para advertirle al conductor del colectivo su presencia. Las manos de la pareja estaban entrelazadas, en algunas oportunidades sus dedos jugaban y de vez en cuando se besaban en la frente, los ojos, los labios, las orejas; en cualquier sitio de sus caras para distraerse y darse compañía. 

Las travesuras entre ambos fueron subiendo de tono. Él comenzó a acariciar las piernas de la chica, tocarlas como si las estuviera moldeando con sus manos y al llegar a la cara interna de sus muslos, se atrevió a rozar esas zonas que hicieron que ese cuerpo se tensara. Mientras los pocos pasajeros del bus estaban durmiendo, ellos continuaron buscando diversión. 

Ella deslizó sus dedos por debajo del pantalón del chico, buscó como una mujer en su primera noche y comenzó a acariciar aquella virilidad que fue creciendo en sus manos en tamaño y temperatura. Luego de unos minutos consiguió lo que quería. 

Lentamente se acostó sobre las piernas de su, ahora amante y con su boca decidió seducir a su chico, abrió el cierre y comenzó a besar aquel miembro. Imaginó todas las veces que él lo había deseado, y ahora lo estaba complaciendo. Mientras ella seguía acostada, él pudo meter su mano bajo su abrigo para tocar sus senos tensos por el frío del bus, su vientre y su ombligo. 

Finalmente, ella no pudo contenerse y sin pensarlo bajó un poco sus pantalones y lentamente se sentó sobre la virilidad de su acompañante. La velocidad del transporte, las curvas de la carretera y algunas pisadas en el freno hicieron el resto. 

La chica se sostenía del respaldar del asiento mientras él aún tenía sus manos apretando fuertemente sus senos. Finalmente, los dos experimentaron un placer indescriptible descubriendo las bondades de una unión clandestina.

15 noviembre, 2012

12 noviembre, 2012

...Quince Minutos...

Todos los días, por quince minutos, olvido todo lo que ocurre a mi alrededor. Ella es una maestra en seducción; maquilla sus grandes ojos, ilumina sus mejillas con rubor, le da brillo a sus labios y oculta un poco sus ojeras, sea con máscara o unos lentes oscuros. 

Mientras el autobús se desplaza, ella sin saberlo pasa de ser una mujer natural a una chica sexy. Van cinco minutos de recorrido; peina sus negros cabellos y se perfuma como si estuviera en su casa; no le importa la gente alrededor. Su mirada es fría, su cara no demuestra ningún sentimiento y mucho menos una sonrisa. Continúa con sus labores de belleza, y eso es lo que la convierte en una chica sexual, la sencillez y naturalidad con la que actúa. 

A los 10 minutos ya está lista. Termina de arreglar su cabello, guarda sus instrumentos de maquillaje, saca un espejo esperando el resultado y finalmente, ¡sonríe!, al parecer le gusta lo que ve. Mientras tanto la sigo observando y su aroma me aturde; escucho que hemos llegado al terminal. 

La persigo por unos momentos. Trato de caminar a su paso para notar su cuerpo; tiene curvas que me parecen perfectas: caderas pronunciadas, vientre un poco abultado y senos medianos. Ella no nota que la observo sino que camina a su destino como si flotara por encima de todos los que la rodeamos. 

Vamos hacia el mismo destino, nuevamente estamos un poco cerca. La veo por última vez mientras se aleja a su oficina. Han pasado quince minutos, los mejores del día y un momento que rápidamente olvido. Llego a mi trabajo y me sumerjo en mis obligaciones, ya al mediodía no recuerdo a esa chica. Tal vez mañana, vuelva a vivir otros quince minutos.

08 noviembre, 2012

...Tiempo suspendido...

La antigua casa era una ventana a un tiempo que no volvería. Entre los viejos árboles que daban sombra en el patio, aún se podían escuchar los cacareos y chillidos de las aves de corral que en otro momento le daban alegría a todos los alrededores. 

Allí en el solar, como se le suele decir en los llanos venezolanos a ese espacio, solo quedaban las sillas oxidadas donde hace muchos años todos los primos de la familia se reunían para tomarse fotos, beber varias cajas de cerveza y contarse cosas del pasado. 

Como en una novela de García Márquez, un viejo loro que correteaba por el techo de la casa gritaba improperios y alertaba a los dueños de la casa cuando estaba por caer un mango; uno de esos que a veces estallaban contra el piso o caían sobre los visitantes para ahuyentarlos para siempre y hacerlos desistir de cortejar a una de las nietas de Juana, la matrona de la familia. 

En los atardeceres calurosos, cuando Juana recorría los cuartos vacíos de sus hijos para recordar momentos de la infancia, la casa hacía un recorrido atrás en el tiempo y se llenaba de sombras y fantasmas. Una mañana mientras tomaba el café sentada en su silla rota de mimbre, vio desde la puerta principal como su esposo; muerto hace varios años; caminaba de acá para allá despotricando contra sus hijos que no hacían bien las tareas. 

Otro día, cuando salía al patio a escuchar a los pájaros pudo observar a su madre, que había muerto muchos años atrás, parada frente a la batea lavando los pañales de tela “cagaos”, escuchando canciones de Gardel, peleando con el perro que danzaba de allá para acá jugueteando con las chispas de agua que caían. 

Esa casa colonial, llena de recuerdos y espíritus mantenían a Juana presa de la realidad y ahogada en la fantasía de sus recuerdos, alojados en su mente y en un tiempo suspendido; que solo se liberará cuando la anciana decida tomar la mano de su esposo para irse caminando a uno de los rincones de su antiguo hogar y alejarse del mundo terrenal.

05 noviembre, 2012

Entrevista imaginaria a Dios, un encuentro con nuestro supuesto creador


Sabía muy bien a donde iba, a pesar que mi lugar de destino no parecía bien definido. La carretera estaba rodeada a sus dos lados de una vasta llanura, riachuelos lejanos con el sonido relajante de sus cauces y algún que otro animal que vivía en esos campos al aire libre.

Mi camino era una recta de asfalto que atravesaba el campo hasta el horizonte coronado por montañas. Mientras avanzaba pensé nuevamente en el motivo de mi viaje; encontrar y entrevistar a un personaje que jamás se me habría ocurrido conocer, pero gracias a las cosas de la vida me concedió la posibilidad de regalarme unos cuantos minutos de su tiempo.

Finalmente, luego de unas cuantas horas de viaje, llegué a la selva amazónica. Allí me recibió el verdor de la selva, los sonidos de los animales salvajes, la calma de las aguas de los ríos que fluyen en la zona desde el inicio de los tiempos y los picos de las montañas más primitivas del planeta. Dudé un instante, pero ese era el espacio indicado para conocer a mi entrevistado, de ese modo él me mostraría el fruto de su mano creadora.

De acuerdo a lo pautado, nos reuniríamos en el "techo del Roraima", una de las montañas más altas de la selva. Pedí un paseo en helicóptero; aproveché la oportunidad para observar el agua inacabable del Salto Ángel, la punta de los tepuyes y el Río Amazonas, una lengua de agua que parecía infinita a través de toda la selva. Unos minutos después de estar viendo la majestuosidad del mundo, pedí que me dejaran en un paraje cercano para esperar a mi entrevistado.

No sé cuánto tiempo esperé; creo que dormí un rato descansando bajo un árbol. Inesperadamente un toque en el hombro me despertó y allí estaba con quien iba a conversar. Mi mente no daba crédito a mis ojos, ante mi estaba alguien que parecía mi gemelo; salvo vestido por completo de blanco y descalzo.

Lo detallé nuevamente y efectivamente era mi doble, pero tenía algo diferente e irradiaba una energía que nunca había sentido, su ropa y su cuerpo emanaban un aroma a flores.

- ¿Eres tú a quien esperaba?-, le dije mientras buscaba la grabadora en mi bolso para colocarla entre nosotros dos. Él ya se había sentado a mi lado y me miraba fijamente.

-Depende de lo que quieras creer. Por fuera soy igual que tú porque soy parte de ti, y tú eres parte de mi. Todos los que habitamos en la tierra estamos conectados-, con esa evasiva me respondió, me dio una palmada en el hombro y sonrió. -Sí soy el que esperabas ver, solo que estás impresionado porque decidí presentarme a tu imagen y semejanza.-

El sol brillaba entre las hojas de los árboles, el cauce de los afluentes cercanos le daba serenidad al lugar donde estábamos sentados y el canto de las aves musicalizaban la conversación con mi invitado.

Luego de unos minutos, mi confusión ya estaba pasando para concentrarme en la razón del encuentro que habíamos pautado. Debía realizar una entrevista y concretar preguntas que aclaran no solo mis ideas sino la de muchas personas. -¿De qué manera puedo llamarte?, tienes demasiados nombres y aún no sé cuál elegir para que conversemos.-

-Simplemente Dios. Tengo muchos nombres como el Creador, el omnipotente, Alá, Yavé, Santísima Trinidad y otros más dependiendo de la cultura. Parece que quisieran separarme y convertirme en seres distintos; no han entendido que soy uno y todos a la vez-.

Eso debe ser difícil, ser uno y todos a la vez. Tienes exigencias, deberes, tareas, derechos; ¿Qué es lo más complicado de ser Dios?

Mientras pensaba su respuesta, tomó una rama para dibujar en la tierra como lo hace un niño. Miraba ensimismado el suelo y hablaba en voz baja, finalmente se dirigió hacia mi. - Creo que escuchar a todas las personas del planeta es lo más difícil. Entender al ser humano se ha convertido en algo tedioso; prestar atención a sus oraciones me lleva demasiado tiempo-.

-Menos mal hay muchos como tú, que no rezan mucho-, me dijo con tono de reproche y me golpeó suavemente en el hombro como lo hace un amigo cuando te dice un chiste sarcástico. -Sin embargo, hay otros que se han convertido en puras exigencias, me ven como un ticket de lotería que buscan para resolver todos sus problemas y se olvidan que la solución está en ellos mismos. El ser humano cada día es más complicado, no pensé que crearlo sería para mi un trabajo infinito a largo plazo, parecen niños que siempre estaré criando y llevando de la mano; incapaces de cuidarse por si mismos. No pensé que ser Padre de todos me traería tantas obligaciones-, rió para sus adentros.

Ahora que mencionas que los humanos somos como niños; ¿Dios aprieta pero no ahorca?, qué hay de cierto en ese dicho. Seguramente a más de uno le habrás querido halar las orejas y ponerlo en su sitio. ¿Te arrepientes de habernos creado?. - Esta pregunta me costó hacerla, porque esperaba que me dijera que se arrepentía de crearme o me recordara esos momentos en que sentí que alguien me juzgó por mis errores.

-A veces quisiera apretar más, pero esa es una de las virtudes de ser Dios; la paciencia y la comprensión. No niego que en muchas oportunidades he usado distintos mecanismos para colocar en su sitio algunos; aunque al final sus mismos pensamientos y su mente se encargan de hacer lo que yo inicio-, caviló un poco mientras con sus manos terminaba de delinear el dibujo que había hecho en la tierra.

-¿Arrepentirme de haberlos creado?, jamás; porque ustedes son mi creación más perfecta, aunque sí han ocurrido cosas que me hacen reconsiderar por qué les di tanta capacidad para pensar y ser independientes. Algunos han usado lo bueno que les di para creer que son mis representantes y causar en la tierra un daño inimaginable.-

En ese momento, una suave llovizna comenzó a caer en la selva para empaparnos lentamente. La copa de los árboles hacían el papel de un paraguas natural mientras seguíamos hablando. Pensé en Hitler, Stalin y otros dictadores que se endiosaron durante sus mandatos, pero preferí llevar la entrevista a otro punto.

Ese es un buen punto, y tal vez te parezca mal esta pregunta pero ¿Dónde dice que la Iglesia y sus sacerdotes representan a Dios en la tierra?, citaré a una canción de un cantante latinoamericano“...es más que un templo de lujo con tendencia barroca; Él sabe que total a la larga esto no es más que roca”, ¿Una Iglesia es solo rocas o es importante para el hombre?

-Te responderé con parte de la letra de la misma canción; por cierto, debí cobrarle a Ricardo por las regalías porque es muy buena-, tarareó un rato la melodía: -“La Iglesia se lleva en el alma y en los actos, no se te olvide”; los sacerdotes son creados por mi y no tienen nada de especial, simplemente han estudiado más acerca de mi que otros pero no los hace merecedores de llevar mi palabra por el mundo. Prefiero un ateo que busque entrevistarme para entender mi mensaje a un obispo que solo se da golpes de pecho porque así se lo dice su “profesión”.-

Sentí que nuestro encuentro se había extendido, pero por alguna razón el tiempo estaba congelado. Era hora de ir cerrando las preguntas y permitirle a Él continuar con su arduo trabajo. ¿Alguna vez aparecerás ante todos en la Tierra o prefieres que tus hijos sigan a la deriva en el planeta?

-Aún no lo sé, prefiero mantenerme en el anonimato; imagínate, si me aparezco con este cuerpo todos saldrán corriendo asustados- bromeó entre risas. - Mis hijos no están preparados para verme, aún no entienden que no es necesario que me vean para que sientan mi presencia dentro de ellos y puedan conversar conmigo; que al final es una meditación con ellos mismos.

-Por ahora deben aprender por si solos y mantenerse como dices, a la deriva. Sabiamente les di la capacidad para ser los únicos animales que tropiezan con la misma piedra varias veces, para que aprendan de sus errores y cuando mueran, lleguen a mi lado llenos de sabiduría gracias a todas esas experiencias.-

Ese fue el mejor mensaje que Él me pudo dejar, pensé en la manera de despedirlo pero la lluvia comenzó a caer más fuerte y un gran trueno hizo que el suelo se moviera. Pensé que un diluvio universal caería sobre nosotros,

¿Se te ocurrió un nuevo diluvio universal?, le pregunté; pero no me dio tiempo de responder porque en ese momento otro trueno me despertó de un sueño. Al parecer todo había estado en mi imaginación, aunque en lo más alto de los tepuyes, brillaba el arco iris que parecía conectar cada una de esas montañas para caminar sobre ellas. Algunas gotas caían de las hojas y mi ropa estaba completamente empapada, al parecer; mi mente había vagado entre la realidad y un sueño.

02 noviembre, 2012

Radical Face – Welcome Home (la canción de Nikon)

Ben Cooper es el cantante y creador del proyecto indie américano “Radical Face”. Esta propuesta experimental, se creó en 2010 cuando Cooper lanzó su primera placa de corta duración con seis canciones.

Basado en sus experiencias previas en el grupo indie “Electric President”, Cooper crea con su guitarra, pianos y sonidos de ambiente atmósferas para un viaje en cada una de las notas que produce.

En Radical Face, propuesta que tomó el nombre de un volante de una oferta de cirugía plástica – Radical Face Lifting (Estiramiento radical de la cara) – Cooper se aproxima al “dream pop”, la corriente músical que no se basa en la letra o melodía de la canción sino en los sonidos.

En su carrera, Radical Face ha lanzado tres discos de corta duración y tres álbumes; The Junkyard Chandelier, Ghost y The Family Tree: The Roots; y su trabajo musical ha logrado colarse en varias películas, comerciales y festivales de cine.

Su sencillo más conocido es “Welcome Home”, canción que se dio a conocer en Europa gracias a un anuncio de Nikon que usaba el riff principal de fondo. Esta melodía también apareció en un comercial del Chevrolet Volt 2011; la película Humboldt County. Varios documentales han ayudado, por su parte, a difundir el trabajo de Cooper con Radical Face.

Esta canción llegó al puesto 59 de la cartelera británica, y aunque poco se conoce de esta banda en América Latina, es un proyecto que abraza corrientes y sonidos para crear melodías que resultan universales para ser escuchadas en cualquier rincón del planeta y aceptarlas como una joya musical de gran factura.

Para conocer más de esta banda, acá su página oficial 



Sleep don't visit, so I choke on sun 
And the days blur into one 
And the backs of my eyes hum with things I've never done 

Sheets are swaying from an old clothesline 
Like a row of captured ghosts over old dead grass 
Was never much but we made the most 
Welcome home 

Ships are launching from my chest 
Some have names but most do not If you find one, please let me know what piece I've lost 

Heal the scars from off my back 
I don't need them anymore 
You can throw them out or keep them in your mason jars 
I've come home 

All my nightmares escaped my head 
Bar the door, please don't let them in 
You were never supposed to leave 
Now my head's splitting at the seams 
And I don't know if I can 
Here, beneath my lungs, I feel your thumbs press into my skin again