11 diciembre, 2015

...El inesperado 6D en Venezuela...

Ni los de un lado ni del otro se imaginaban la magnitud de lo que ocurrió el domingo pasado, cuando con un porcentaje de participación que no se veía desde 1989 (casualidad que fue la fecha del mentado Caracazo) los venezolanos castigaron a un modelo que tiene al país navegando en la ola de una inflación sostenida y galopante. 

Ese majestuoso resultado sirvió para que un grupo celebrara por todo lo alto, mientras que el otro (como usualmente hace) rechazara haber sido derrotado y se cobijara bajo una supuesta guerra contra él

La victoria de la "derecha" también trajo al protagonismo de la opinión pública a este señor que, según los de izquierda, representa lo peor del modelo de la CUARTA. Un señor flaquito, con voz chillona y con una lengua tan peligrosa como un paseo por la redoma de Petare en plena madrugada.

Este zorro viejo de la política venezolana ha dicho unas cuantas verdades causando una terrible polémica entre opositores y chavistas. Su lenguaje es certero, coloquial y tan radical que se lleva a unos cuantos por delante ¿no les parece que también son características de la forma de hablar de un ser que pasó a otro plano y se sembró en el corazón del pueblo? 

Creo que el "viejito" merece una oportunidad para demostrar cómo se hacen las cosas, una cuestión es decir misa y otra muy distinta tratar a la gente como basura (termino que usó alguien para referirse a un funcionario de la OEA) o vagos. No me parece que la estrategia de defensa ante esos comentarios sea usar a unos trabajadores de un canal del Estado como víctimas, eso no está bien bajo ningún concepto. (OJO, tampoco estoy de acuerdo en que la esposa del más afamado preso político de este país use a sus hijos como modelos fotográficos de vallas electorales baratas). 

Ambos bandos tienen que reflexionar. Uno aceptar que está pasando de moda y el otro, darle a ese 74,25% de la población todo lo que pidió y deseó cuando presionó en la boleta electoral una sola palabra: Unidad y cambio para Venezuela.

03 septiembre, 2015

...En nuestra casa...

Esa noche estaban juntos de nuevo, ella se había tomado unas vacaciones y él la esperaba con ansias, quería abrazarla, amarla y no dejarla ir. 

Como no sabía cocinar, le dijo que se preparara para una "cena rápida", que comprara el vino que deseara y algún otro alimento para picar. 

Al abrir la puerta la observó, estaba tranquila, hermosa y con una blusa gris de siempre, prefería andar de ese color para no parecer tan llamativa. 

Conversaron un poco de su viaje, de la familia y ella le mostró las cortinas que había comprado para el apartamento nuevo. 

Cansada le dijo para ir a la cocina, tenía sed y necesitaba un vaso de agua. Mientras ella bebía, él recordó que con esa camisa gris habían tenido sexo salvaje. 

Sus pezones marcados bajo la tela, su vientre mostrándose cada vez que ella subía y bajaba para poseerlo y sentirse libre. Ese fue el detonante. 

La buscó en la cocina, donde ella ya estaba probando la pizza. La admiró. Sus curvas, su piel, su tatuaje y la tomó con dureza pero suavidad por el cabello. 

La besó en el cuello, la apretó contra si para que sintiera su bulto en el culo, le mordió esos labios finos y entrecortados, allí de espaldas a la nevera la penetró, con furia casi rasgándola hasta el estómago; en la cocina de su casa, la que sería su nueva casa para siempre.

31 agosto, 2015

...Acordes románticos...



La música le resultaba demasiado familiar, sí, eran las canciones que habían acompañado aquel fin de semana "santo" en que los dos tuvieron sexo como perros, con apenas una comida y pocas gotas de agua pero con un intercambio de fluidos que parecía conectarlos con el resto del universo. 

Tres años después de eso, ella cantaba las canciones habiendo olvidado ese episodio, solo pensaba en trabajo y ni recordaba aquellos momentos en que se había cogido a su novio de turno para olvidar al hombre que le "causaba efectos profundos en su carne". 

Luego de escuchar cada una de las canciones, él entendió que todo había sido un engaño, que aquella semana santa no había sido así por el deseo entre un par de recién enamorados sino porque, su ahora casi esposa, lo había usado para tratar de borrar deseos que la dominaban por dentro como una tormenta. 

Se sintió abatido, herido profundamente y quiso hacer algo para borrar la tristeza que lo estaba matando por dentro. Sí, esa era la palabra precisa. Matar. Mientras sonaba la música que había abierto la caja de pandora, fue a la cocina y buscó uno de esos cuchillos afilados que alimentaban las fantasías femeninas de su compañera. 

Fingió su mejor sonrisa, le pidió que cerrara los ojos porque le traía una cena exquisita. Sin decir nada, le abrió el cuello de extremo a extremo, mientras en sus ojos había miedo y desesperación. La música seguía sonando, él al fin se dejaba caer en el silencio de la paz, de la verdad mientras la sangre brotaba de aquel cuello perfecto por última vez y para siempre.

24 agosto, 2015

...La boda roja...

Estaba bella como siempre. Tan niña. Tan frágil. Tan inocente. Pero yo sabía la verdad. En su interior había un demonio. 

Esa tarde al salir del trabajo la esperé como siempre. En mis manos había una rosa roja, la tercera que le regalaba a lo largo de toda la relación y en mi boca, una sonrisa sincera que ocultaba la tristeza que me estaba recorriendo las venas a tal punto de sustituir a mi sangre. 

La saludé con un beso en la mejilla, la abracé como nunca antes y tomé su mano guiándola al lugar donde, como le dije horas antes, le ofrecería el paraíso y olvidaríamos los días anteriores. 

Caminamos como dos infantes a través de la ciudad, compartiendo el silencio con el ruido de los carros, las maldiciones de los conductores tras el volante y el murmullo ensordecedor de la ciudad que nunca duerme. 

Llegamos a la puerta de la Iglesia abandonada, allí por primera vez en mucho tiempo la miré fijamente a los ojos y le pedí lo que toda mujer quiere en la vida: ¿quieres casarte conmigo?. Ella, como siempre, se quedó muda sin darme respuestas pero asumí que aceptaba la propuesta.

Cruzamos la nave principal de la estructura. Como en una película, nuestra imaginación borró la nube de polvo y vimos a nuestras familias a cada lado del pasillo; sonriendo, aplaudiendo y los más románticos, llorando sin poder contener su emoción.

Yo sujetaba con fuerza la mano de mi futura esposa sin saber qué hacer, volteaba de reojo a mirarla y ella caminaba impávida hacia el altar. En mi cabeza podía escuchar el gran órgano tocando el Ave María y cerca de él a una voz angelical interpretando "Ave maria...Mater dei...Ora pro nobis peccatoribus". Llegamos al altar y  allí, estaba el cáliz, la ostia, una corona y los anillos.

Tomé un sorbo de la "sangre de Cristo" y se la pasé a la que sería mi esposa en unos minutos, ella también bebió y sus labios quedaron como si fueran de sangre. Comimos de la ostia, le besé la frente y le coloqué la corona. Ella no sonreía, como siempre, no denotaba ningún dejo de felicidad o cambio de humor.


Atraje su mano hacia mi y le coloqué el anillo en su dedo anular, como si escuchara al inexistente padre le susurré al oído: - Acepto-. Ella finalmente sonrió con malicia, pude interpretar sus pensamientos: - Ya es mío-. 
En el momento en que ella buscaba mi anillo, saqué de mi espalda una pistola y sin pensarlo le disparé en la frente, su cabeza dio brinco hacia atrás y el fogonazo iluminó la casa de Dios como si un millón de velas estuvieran encendidas. 

La miré y aún tenía la misma sonrisa, tenía que sacarle la malicia. Descargue en su pecho varios disparos que fueron como los flash de las cámaras que tomarían las fotos de nuestra boca. Me incliné, la besé en los labios y le crucé las manos en su pecho destrozado por la pólvora. Salí de allí repitiendo en mi mente una sola cosa: -Te amo, hoy, mañana y siempre, siempre tuyo...-

12 julio, 2015

...Desde el más allá...

Desde hace unos meses atrás no sabía nada de él. Ella era joven, se había mudado de ciudad, y a pesar que estaba comenzando a salir con una pareja, no estaba muy convencida que pudiera combinar con ese chico tímido, con pensamientos de anciano y que tenía en su mente un romance al más puro estilo de Shakespeare. 

Estaba tratando de escapar de su vida pasada, pero algo la ataba a ese hombre malo que la hacía sentir como victimaria para así callar sus traumas del pasado. 

Por eso ese día de septiembre cuando su ex le escribió, se preguntó dónde podría comenzar una nueva historia con ese fantasma, un ser que regresaba desde el mundo de los muertos. Jamás pensó que pudieran encontrarse de nuevo, estar juntos para tener paz interior. 

Tras muchos mensajes, fotos eróticas y negando a ese novio que vivía en el mundo de Romeo y Julieta, decidió entregarse a sus demonios por una noche más y acallar lo que le dictaba la conciencia, se sentía enamorada y confundida, pero necesitaba experimentar lentamente cómo era dejarse llevar por su yo interior.

Bailó para él con sus medias negras, acariciando su cuerpo y montándolo suavemente para sentir placer en ese sitio que ella solo sabía, aunque estaba segura que unas horas después la iba a invadir el odio contra si misma por recaer en esa cama. 

Se besaron, se lamieron y fornicaron como perros, iniciando una historia que no tendría final, que destruiría sus vidas y la de otros al abrir sentimientos incontrolables que los llevaría a un hueco sin fondo y sin regreso.

06 julio, 2015

...En el desierto...

Cuando pienso en tu cuerpo, imagino que soy una gota de agua que recorre un desierto que guarda misterios, placeres y un oasis para alimentar mis deseos, mi felicidad y mi amor. En el desierto de tu cuerpo soy una gota que cae cada cierto tiempo por la lluvia, me guío por el brillo de tus ojos negros que parecen dos planetas o dos lunas que guían mi camino en las noches frías, silenciosas y riesgosas.  

En tus ojos me he reflejado millones de veces, me encuentro y me pierdo en ellos cada vez que me topo con ellos y, desde allí sigo mi camino enamorado por esas dos constelaciones. Bajo humedeciendo tu cuello y la frontera de tus hombros, esos hombros que parecen dos obras de arte moldeadas por la brisa, allí he imaginado tantas cosas por esas dos joyas que me han atontado a tal punto de estar seguro que la perfección existe. 

Sigo bajando por tu pecho, y allí, encuentro las dunas más hermosas que he visto. Redondas, acariciables y coronadas por unas puntas marrones que se confunden con tu piel, tan parecidas a dos pedacitos de miel que provoca lamerlos para alimentarme de su néctar y su sabor espectacular, en esas dunas me he perdido tantas veces en mis noches de soledad que sin duda, son mis dos predilecciones. No me quiero ir de allí pero continúo mi camino por ese cuerpo suave, lleno de curvas, de lunares rojos y pedacitos de placer que guardas para mí.

Corro rápido, me escondo en tu ombligo para ver el paisaje, las dos dunas que dejé atrás en el horizonte y tus ojos siempre guiando mi vida. Desde el ombligo caigo en el oasis de tu cuerpo, en el punto perfecto donde se combinan placeres, amores abriendo la puerta para crear vida. 

Allí como una gota, te humedezco, te recorro y siento esa zona suave, profunda y extensa como un mar, un mar que quiero navegar día y noche para perderme y evaporarme feliz por el calor de tu vientre y regar, con amor y placer ese desierto, para convertirlo en el paraíso perdido de nuestra vida.

22 junio, 2015

...Quisiera...



Quisiera regalarte un racimo de estrellas, 
que cada una tenga una semilla 
para que siembres cada uno de tus sueños 

Quisiera regalarte cada una de mis uñas, 
para que con ellas escarbes la tierra 
y puedas ocultar tus tesoros 

Quisiera darte mis ojos para que veas el horizonte 
y el atardecer de cada día,
y te guíes al rumbo de tu vida 

Quisiera regalarte mi corazón
para que cuando estés cerca de morir,
 lo tengas de repuesto y vivas para siempre

16 junio, 2015

Cosette y el ratón que no veía

Todas las noches Cosette, la gatica de patitas de nieve, se acostaba tranquilamente en la alfombra del baño. 

Cuando se encendían las luces, miraba hacia arriba y allí estaban los gigantes, con sus palabras extrañas que parecían una canción y en ella causaban extraños efectos.

Maullaba, se ponía patas arriba y daba vueltas esperando una caricia. Los gigantes se sentaban a causar malos olores, a veces se lavaban los dientes o las manos, mientras ella los veía para entender sus costumbres. 

Al apagarse la luz y cerrarse la puerta, Cosette se acercaba al hueco oscuro más cercano para llamar a su amigo de todas las noches, un pequeño ratoncito que no podía ver. Cosette le maullaba, en señal que todo estaba bien y le daba la pata, para que su amiguito se montara sobre su lomo. 

Bien firme a los pelos de Cosette, el ratoncito la mordía en la oreja suavemente para que comenzara a caminar. Esa era la señal, ambos abrían la puerta con la ayuda de las patas y se escapaban por toda la casa.

Cosette le iba contando lo que veía, mientras el ratoncito se reía y se impresionaba.

¡Este es mi platico de comida, por allá están mis peluches regados!, decía Cosette mientras paseaba por todos los rincones. Se montaba en la bañera y dejaba que le cayeran unas goticas de agua al ratoncito, que se mojaba los bigotes y calmaba su sed. 

Luego se echaban en el mueble y dormían toda la noche, roncando y soñando con trozos de queso, tarros de leche y gigantes que caminaban por toda la casa. 

Al amanecer la gatica se desperezaba, agarraba al ratoncito aún dormido por la cola y lo llevaba de nuevo a su hueco, para que descansara y esperara por una nueva aventura.

08 junio, 2015

...En tu cuerpo...

Estar dentro de alguien es una sensación extraña. Nadar en sus fluidos. Tener la cabeza chocando contra sus intestinos y sentir que te quieren estrangular, un movimiento de serpiente a medida que la digestión hace su trabajo.

Es raro sentirse parte de otro. Ver su corazón latir, darle unos cuántos golpecitos para comprobar que realmente se mueve por obra y gracia del señor. Escuchar ese soplido constante que infla los pulmones. Si miras hacia arriba, se filtra la luz cada vez que se abre esa boca ajena, si miras hacia abajo hay una piscina de ácidos que tritura todo lo que caiga en ella, un río de lava humano. 

Si sigues más arriba. Puedes sentirte un explorador a través de varios túneles. Las orejas. La nariz. Si te posicionas detrás de los ojos, es como si miraras a través de un telescopio, enfocas objetos a kilómetros de distancia y puedes verlos. Detrás de ti, mientras observas puedes escuchar como el gran generador eléctrico lanza un rumor seco: miles de millones de conexiones infinitas se generan para mover ese cuerpo que te alberga. 

Te dejas caer a través de la traquea, colocarse un traje especial para no morir derretido en el mar de lava y esperar un rato. Si uno es tan indeseable para ese organismo, cosa que probablemente ocurra, en unos minutos sales expulsado en una potente flatulencia que te hace chocar contra una masa de agua. Tranquilo, lo más seguro es que el golpe te mate y allí tu vida acabará.

12 mayo, 2015

...La casa oscura...

Mi hogar es vacío. Siempre me han aterrorizado sus cuartos desolados, el sótano lleno de recuerdos solitarios y el ático, ese lugar donde escondo mi pasado más obscuro. 

Allí, en esta casa, fue donde esperaba tener sexo nuevamente, sexo casual con una chica que me topé en el bar. Un trago. Hola. Otro trago. ¿Cómo te llamas? Tercer trago. ¿Quieres ver mis guitarras? Cuarto trago y la cuenta. 

Una hora después estuvimos terminando la botella en mi cama. A pesar del efecto del licor esa mujer me daba miedo, sus ojos negros y su boca de fuego me intimidaban. Yo trataba de esconderme tras mis mejores canciones, varios acordes y seis cuerdas, una estrategia inocente para disimular mi poca experiencia con el género aparentemente débil. 

La besé. La desnudé y el terror me dejó helado. Bajo ese cuerpo de femme fatale se ocultaba algo parecido a una lagartija, un extraño animal que comenzó a engullirme. Comió mis manos, mi torso y mis piernas. Estaba experimentando una nueva experiencia sexual. 

Dentro de esa bestia comencé a sentir un orgasmo, una terrible descarga de energía que implosionó nuestros cuerpos convirtiéndolos en uno solo, en una nueva criatura que habitaría para siempre en esta casa oscura.

27 febrero, 2015

Venezuela: País sin pasado y sin futuro

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Desde los inicios de la Revolución Bolivariana, por allá a finales de la década de los 90, varios alertaron sobre las intenciones de su líder, Hugo Chávez, de usar la utopía socialista para darle un giro radical al país y dejar una profunda marca en su historia. 

Venezuela sí está cambiando, cada día que pasa se convierte en el espejo de una nación que no tiene pasado ni futuro. El proceso revolucionario avanza en su empeño de borrar la memoria de los jóvenes venezolanos y, por otro lado, aplica medidas para que los adultos que aún pueden recordar, se vayan a países vecinos dejando desasistida a su tierra natal. 

Chávez, y ahora Maduro, quien intenta de mala manera seguir recorriendo el camino de su finado mentor, han clavado el puñal en el pasado del país para borrarlo poco a poco. 

Los que nacieron cercanos a principios del siglo XXI ya cuentan con más de 20 años, puede decirse que es poco, pero es la base para forjarse el camino para una vida futura. Ellos ya no saben lo que es tener un Presidente de otra corriente política, los buenos dirigentes que forjaron y guiaron la historia contemporánea ya están muertos o tras las rejas, la bandera de siete estrellas también pasó a mejor vida, el escudo que yo conocí ya no se dibuja igual, la moneda la intentaron convertir en fuerte sin saber que sería de todo menos eso; la realidad ha cambiado. 

Esos detalles que pueden parecer estupideces, cambios "superficiales", han terminado siendo una demostración de un odio recurrente al pasado que formó a la sociedad venezolana actual, perdida sin sus raíces democráticas más cercanas. 

Venezuela se está quedando sin historia y ahora, poco a poco, sin futuro. Los jóvenes se están mudando a otras tierras o bien muriendo con las manos en la bandera, pidiendo auxilio porque los están robando o simplemente, por pensar diferente ante el sistema. Mueren niños en medio de intercambio de disparos entre bandas, adolescentes reciben balazos de goma que le destrozan el cerebro, deportistas con una vida brillante son asesinados de varios balazos porque no tienen ningún lujo en el bolsillo, así miles de casos que no salen a la luz porque pasan a engrosar la lista diaria en una hoja de la morgue. 

El mayor aeropuerto del país ahora es la puerta que conduce a miles a mejor vida; allí familias se separan para siempre, parejas se divorcian sin saberlo, mudos murmullos de tristeza se levantan por la sensación del viaje sin retorno. 

Borraron el pasado para construir un futuro y eso es precisamente lo que le están quitando al país, la posibilidad de que sus hijos se imaginen levantando casas, criando familias y muriendo de viejos en la tierra que los vio nacer.

25 enero, 2015

La danzarina


La vida es una bailarina, 
hermosa, intrigante,
fuerte sobre el escenario 
y delicada cuando está fuera de él. 

Se mueve al compás del tiempo
sigue el guión, las instrucciones 
la maneja un director 
un ser que todo lo sabe.

Es una mujer que llora, ríe,
grita, explota a veces 
sabe lo que quiere
lo busca.

Da vueltas, se cae, se levanta, 
se detiene por un detalle, 
un desliz, pero sigue, 
sigue sin parar hasta el fin.

21 enero, 2015

¿Por qué culpar a Canserbero?


La sociedad venezolana tiene una división infranqueable e insondable, ese conflicto de opiniones salpica todo hecho noticioso que se difunda en cualquier medio de comunicación y no perdona al personaje involucrado, esté vivo o muerto. 

Canserbero era un rapero que estaba comenzando a abrirse camino en el continente, tenía seguidores por doquier y sus letras hablaban de la salvación de esa sociedad, de muerte, de demonios y de esos oscuros pozos en los que caes si una depresión se mete en tu mente. Precisamente eso fue lo que lo mató, una batalla emocional tan fuerte que lo llevó a acabar con su vida, no sin antes, asesinar a puñaladas a uno de sus mejores amigos. 

Ese ha sido el punto álgido del asunto. Muchos han criticado la posición de sus fanáticos, de los medios y de los muchos usuarios de redes sociales, que como yo, tal vez no conocían mucho su carrera, pero se dignaron a comentar sobre su suicidio y lo que lo llevó a hacerlo. 

Lo tildaron de asesino, loco, psicópata y desalmado por la simple razón de haberse "llevado" consigo a su amigo. Según los "defensores" de la justicia, Canserbero no es merecedor de mensajes de "paz a sus restos, que en paz descanse o que lástima que ya no se podrá escuchar su nueva música". Para esas personas el rapero pecó y no tiene derecho a redención. 

Es trágico que muchos piensen así y no evalúen por un momento ¿qué enfermedad o qué asunto pasaba por su mente para quitarse la vida?. Varias veces he escrito sobre suicidas, incluso los defiendo por su valentía para darle de la forma más drástica y definitiva solución a sus problemas. No comulgo con un asesino, pero no creo que Canserbero haya querido matar a un amigo que lo estaba ayudando a salir de una depresión, no creo que haya sido el rapero el que blandía el cuchillo con que lo hizo dormir para siempre, Canserbero ya se había ido de ese cuerpo que estaba dominado por fantasmas. 

Por eso, y solo por eso, supo que tenía que quitarse la vida. Tenía que saltar al vacío para reencontrarse consigo mismo y dar por cerrado un capitulo que fue muy pesado para él. ¿Hizo algo malo antes de morir? Sí. ¿Merece el odio de algunos? No. El rapero se odiaba a si mismo y por eso se mató, seguramente fue eso. Estoy seguro que su amigo lo ha perdonado, la viuda también, ¿por qué no hacemos lo mismo?.


07 enero, 2015

Charlie Hebdo: El opio religioso dejó en silencio a Francia

AP / Mic 
Hoy (miércoles 7 de enero) sucedió un hecho que conmocionó al mundo. Un pequeño grupo de sujetos armados abrió fuego contra la sede del semanario francés Charlie Hebdo y, literalmente, masacró a 12 de sus trabajadores. 

En la mayoría de medios de comunicación y en redes sociales se difundieron las imágenes: dos hombres enmascarados descendiendo de un automóvil. Un policía herido en el piso. Pasos. Disparos. El policía ve al hombre que se aproxima. Disparo directo a la cabeza. El cuerpo inerte del efectivo policial. La paz se había roto. 

Fueron menos de 10 segundos que cambiaron todo para la sociedad francesa. La gente salió de manera espontánea a la calle a expresar su dolor pacificamente, a alzar portadas de periódicos y lápices en honor a 4 caricaturistas que fueron callados con la mejor forma que conocen los fanáticos radicales, las balas de un fusil. 

Conversé con dos amigos sobre lo que pasó en el Charlie Hebdo; un compañero de trabajo y la otra una amiga que se fue a vivir a Francia. El primero me dijo que "el fanatismo y la radicalización religiosa está tomando Europa, los Gobiernos no hacen nada para prever ataques que se ven venir, hacia medios y personas que a veces abusan de manera vulgar de la libertad de expresión para burlarse de cualquier cosa (en el caso de Charlie Hebdo, de Mahoma). La segunda solo alcanzó a darme información: "la gente está encendida en la calle, todo está lleno de personas con pancartas (en las principales plazas de París). 

Es cierto que los Gobiernos no hacen nada para frenar o atender posibles ataques terroristas, eso pasa en cualquier parte del mundo, el asunto es que es difícil justificar este tipo de actos tan solo impulsados por sentimientos de fanáticos, de gente que no ve más allá y solo actúa en base a una religión, a unas palabras enseñadas de generación en generación. Charlie Hebdo solo usó el arte de sus trabajadores para protestar, para expresarse sobre una problemática que está impactando gran parte de Medio Oriente, esa droga que está causando que a miles les corten la cabeza solo por el hecho de pensar o seguir a una deidad distinta. 

Creo que no está mal burlarse de Dios, la religión es una manera de ver la vida pero no debe aplicarse en todo sentido, solo está allí para ser interpretada y ser una herramienta, una guía. No debería ser la justificación para matar o agredir a otros. 

Es verdad que cada día mueren miles de desconocidos, de maneras brutales y la gente ni se entera. Puede parecer mediático pero Francia desde este miércoles no será la misma, Charlie Hebdo no será el mismo y seguramente, el fanátismo y el sentimiento de radicales irá en aumento. ¿Seguirá el mundo al revés? Quién sabe, lo triste es que seguramente en un futuro se repetirá nuevamente algo como lo de hoy y solo quede volver a escribir sobre ello.