23 febrero, 2010

...Melodía de amor: tú mi pentagrama, yo él músico...

Una de las herramientas principales, aparte del instrumento, que necesita todo músico es un pentágrama donde colocar las notas para crear melodías perfectas, efímeras, románticas y eternas en el tiempo…

Siempre he soñado con ser un músico, acompañado por mi guitarra, y ahora que te tengo a mi lado descubrí que podría usar tu cuerpo como mi pentágrama, para colocar sobre él caricias y besos que reemplazarían a las notas en una melodía para formar la canción de nuestras vidas.

Primeramente te daría un beso, que sería la Clave de Amor, para abrir el pentágrama de tu cuerpo y poder pasar a colocar sobre él, las demás notas, figuras y silencios necesarios para crear nuestra melodía.

Luego de haber relajado tu cuerpo, formaría un acorde sobre tu pecho, colocando una nota sobre tu cuello y dos más en cada uno de tus senos y para dejar que la sensación perdure remataría con dos blancas, para alargar la duración de las notas.

Pasaría a tu vientre y sobre él haría un circulo cromático de notas alrededor de tu ombligo, colocando notas, besos y figuras, porque allí la melodía de nuestra canción iría “in crescendo”, en una fiesta de acordes, silencios y tiempos para terminar definiendo un compás que fraccionaria el pentágrama de tu cuerpo.

A partir de ese éxtasis musical, la melodía terminaría en cada uno de los dedos de tus pies, con besos formando los acordes de nuestra canción de amor sobre tu cuerpo para crear una obra maestra…

Imagen en Flickr

16 febrero, 2010

Entrevista imaginaria a Kurt Cobain


Sentado en la plaza Altamira, como lo habíamos acordado, esperaba a que llegara mi entrevistado, la noche caía sobre Caracas y comenzaban a salir los adolescentes que buscaban algún rincón donde meterse a tomarse algo o simplemente escuchar buena música.

Luego de unos minutos, él apareció por la salida de la estación del metro, con unos jeans bastante desgastados y en algunos lugares rotos, unos converse que parecían haber sido usados durante toda una eternidad, una franela con una carita feliz en el pecho, un sweater gris que semejaba al de una abuelita, su cabello rubio un poco sucio, una guitarra en la espalda y lentes oscuros de pasta blanca.

Al verlo, comencé a pensar en todas las preguntas que haría, ya tenía pautada mi entrevista pero seguramente durante el transcurso algunas cosas podrían cambiar, así que caminé hacia donde estaba, largué mi mano y me presenté; se colocó los lentes sobre el cabello y con una voz gruesa respondió: Hola, soy Kurt Cobain, un placer.

Lo invité a sentarnos en un lugar apartado para conversar, y así comencé a saciar mi curiosidad, mientras él encendía un cigarro, aspirándolo profundamente y viendo todo alrededor,

Gracias por esta entrevista, sé que no te gusta estar en el ojo del huracán, lleno de fama y dinero, pero ¿qué se siente estar de vuelta y aspirar un cigarro nuevamente?
Realmente, creo que todo continúa igual, - habló mientras soltaba una bocanada de humo y observaba el cigarro encendido-, la industria musical sigue siendo una perra barata que saca lo mejor de ti, por eso decidí irme. Lo único que siento diferente, es este cigarrillo, no sabe igual a la María que le robaba a mi mama y que luego se la cambiaba por orégano.

Hablemos de aquella época de maría, orégano y robos a tu mama; aparte de todo aquello, ¿algún momento feliz de tu infancia que recuerdes junto a tus padres y hermana, después de tanto tiempo?
Creo que a pesar de los divorcios, las mudanzas constantes a casa de mis tíos, las palizas de mis padrastros, aún añoro el viejo "Camaro" de mi papá en el que íbamos a la cima de las montañas del estado de Washington, a correr trineo y realmente ser feliz como un niño, jugar con nieve, gritar de emoción y ser un chico de 6 años normal, común y corriente.

Botó el cigarro, encendió otro y se colocó la guitarra sobre las piernas para tamborilearla, así lograba calmar esa inquietud que siempre había tenido en el cuerpo.

He escuchado, que de esas mudanzas constantes a casa de tus tíos por los divorcios quedaste agradecido con tu tío Chuck y Mari, por regalarte tu primera guitarra, ¿podrías describir la emoción que sentiste al tener aquella vieja guitarra entre tus manos?
Fue impresionante sentir la fuerza del instrumento en mis manos, sabes, tenía 14 años pero me abstraje del mundo, comencé a tocarla y recuerdo que la primera canción que logré sacar por oído fue "Back in Black" de AC/DC.
Comenzaste a usar la guitarra, y por tu necesidad de llevarle la contraria a los mayores te la colgaste del lado izquierdo a pesar de tu afección de columna, ¿qué sentías en aquellos momentos en que el peso te afectaba?
Sabes, sí fui bastante rebelde y a pesar de que mi espalda estaba doblada en curva me coloqué la guitarra a la izquierda y me afectó más, por aquellos dolores y otros estomacales es que comencé a usar las drogas, siempre las odié sabes, pero a estas alturas no hablaré mal de ellas, solo diré que son tan dominantes como el diablo.

En ese momento su mirada se tornó vacía y un ligero dejo de nostalgia se le notaba en la cara, mientras pronunciaba aquello sobre las sustancias que lo habían dominado durante la mitad de su vida.

Las drogas te dominaron pero también fueron una especie de salvación para tus afecciones de salud, ¿consideras que el nacimiento de Frances Cobain, tu hija, te brindó una nueva oportunidad?
-Pensó un momento antes de hablar, mientras inhalaba un poco de su tercer cigarrillo-
Frances fue un nuevo aire para mi vida, en aquella época estaba muy enamorado de Courtney y fue genial tener a una bebe entre nosotros, me sentí renacer y por ella habría sido capaz de abandonar las drogas pero mis demonios fueron mas poderosos.
El año pasado cumplió 17 años, y tuve la oportunidad de verla y sus ojos me cautivaron, realmente la amaré por siempre.

Amaste a tu hija, odiaste la fama, disfrutaste de la música, conociste casi todo el planeta, ¿qué otra cosa recuerdas de tu vida que te haya marcado para ser lo que lograste ser en tu momento?
De manera sarcástica sonrió y lentamente habló del suicidio,
Siempre me llamó la atención la muerte, varios tíos y familiares se suicidaron disparándose, una vez mi madre me dijo que eso era una herencia familiar.
También cuando tenía 12 años iba caminando a la escuela y vi a aquel chico colgado de un árbol, había decidido acabar con su vida, fue algo que realmente me impresionó y luego le dije a mi amigo Sam que yo sería una estrella de rock y  algún día me suicidaría, creo que estuve en lo cierto, ¿no?

Acabaste con tu vida para ponerle fin a la fama creciente que estabas ganando a nivel mundial por tu música desordenada y estilo sencillo, si todo no hubiera acabado aquel 5 de abril de 1994, ¿Crees que algo hubiera cambiado en el mundo musical, sobre todo con el rock alternativo?
Mientras pensaba qué decir, tomó la guitarra y comenzó a puntear las cuerdas con una melodía apacible, que no me resultaba conocida, y comenzó a hablar,
Realmente en mis intentos por destruir la fama que había alcanzado quería acabar con Nirvana, sabes, había un proyecto con Michael Stipe de Rem que me hubiera gustado concretar y llevar la música a otro nivel para entrar en otra etapa de mi vida musical, realmente extraño tomar una guitarra y hacer música.

Ya para culminar y para que sigas disfrutando de Caracas y de los sonidos de tu guitarra, ¿si tuvieras la oportunidad de volver a vivir y echar todo atrás, a que lugar te gustaría retornar?
No podría responderte sin caer en una contradicción, porque definitivamente acabé con mi vida antes que me destruyera completamente la fama, porque como escribí en mi carta de despedida "es mejor morir que extinguirse lentamente" pero me encantaría volver a la época donde mi familia y yo, cuando era niño, esquiábamos en las montañas del lago Washington.

Al terminar de hablar, con su irreverencia de estrella de rock intacta, se colocó de nuevo los lentes de montura blanca sobre los ojos, se levantó del asiento y caminó para irse desvaneciendo en la noche caraqueña mientras tarareaba "All Apologies", tal vez, como una manera de pedir disculpas por haberse ido tan temprano de la vida de sus fans..

11 febrero, 2010

...La Pérdida de la Individualidad...

Durante mi larga ausencia a oscuras desordenando y reordenando mis pensamientos encontré la clave para definir porque no soy grupal y no me gusta, aunque suene posesivo, que la gente que quiero a extremos sea tan social o se sumerja en un circulo de gente.

Y es que hace unos tres años tuve el placer de ver clases con Roberto Perez Leon, quien impartía la cátedra de Edicion y Estilo en la universidad y tenía dos particularidades que me marcaron de por vida; primeramente me aupó para continuar leyendo a Gabriel Garcia Marquez y las columnas de Vargas Llosa en el Diario El Pais; y en segundo lugar tuvo la dicha, a mi parecer, de vivir en Cuba durante los inicios del socialismo-comunismo de Fidel Castro, una experiencia que lo marcó y lo llevaron a ser lo que era.

Recuerdo que en una oportunidad en medio de sus largas clases, donde no paraba de hablar, se dirigió a todos nosotros los que estábamos en el aula y expresó: "...ustedes no saben cuan terrible puede ser a llegar el socialismo, esa corriente que pretende anular la individualidad y convertirnos a todos en una masa no pensante, que era lo que pretendían en la isla...", esa frase me hizo pensar sobre manera el resto de los días siguientes.

Y en esa frase, es que está la respuesta a mi animosidad de dejarme llevar por un grupo; creo que detesto la idea de que alguien pierda su individualidad, sus características propias, todo aquello que lo hace especial por unirse a una corriente de personas que lo doblegue y lo convierta en otra cosa diferente.

Desde mi punto de vista, y ya para ir concluyendo, resulta realmente difícil darse cuenta cuando te estas dejando llevar por otras personas y transformando para pertenecer a su masa, porque a fin de cuentas la idea es ser un conjunto - que puede estar definido como un grupo de objetos con una sola caracteristica -, por lo que me pregunto, ¿esto le sucederá a la gente de manera inconsciente o es que necesita perder su individualidad para pertenecer a algo que lo guíe y represente?

04 febrero, 2010

...Autista Social...

“El autismo es un trastorno del desarrollo, permanente y profundo. Afecta a la comunicación, imaginación, planificación y reciprocidad emocional. Los síntomas en general son incapacidad de interacción social, aislamiento, esterotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos)”.


La foto que acompaña a este post, fue tomada por una “amiga” a la que tan solo he visto en persona en unas dos oportunidades, pero de vez en cuando me hace pensar con sus imágenes y esta vez en que de alguna manera u otra he tratado de vivir mi vida encerrado en una especie de burbuja, que en algunas casos suele resultar impenetrable para muchos, ya sea porque no encuentran la manera de cómo entrar, al más puro estilo de los millones de espermatozoides que tratan de fecundar un ovulo o simplemente porque yo no les doy el paso para que me acompañen dentro de mi reducido espacio esférico de agua y jabón.


Es por ello que decidí leer un poco más sobre el autismo, y creo que he llegado a la conclusión que tengo algo de esta enfermedad.


En primer lugar, en algunos casos me cuesta comunicarme con muchas personas a la vez y a veces hasta con una sola, no sé, pero no me gusta hablar en exceso porque considero que de cierto modo es gastar saliva, por ello prefiero dedicarme a observar, lo que me lleva al segundo punto de la definición que abre este post; soy muy imaginativo y soñador, lo que me coloca en mundos utópicos y perfectos, donde solo yo existo y me dedico a recorrer espacios y lugares inhabitados llenos de colores y ambientes para conocer, una especie de mundo psicodélico.


Desde mi esfera de agua y jabón, observo a la gente que ríe, que mira, que habla, y yo simplemente me dedico a verlo todo a través de esa fina pared que me separa de la realidad y que en ciertas ocasiones tergiversa colores, sensaciones, olores, tamaños e ideas que obtengo de los que me rodean y tratan de acercarse.

Creo que también, por autista social que soy, me dedico a escribir tanto a través de un teclado, porque no puedo dejar de mover las manos y es que si lo pienso mejor, no es solo al teclado que muevo las manos, sino que a veces me siento hiperquinetico y necesito tener mis dedos ocupados, ya sea tocando guitarra, escribiendo un mensaje de texto en el celular y en casos extremos metiendo mis dedos en narices u orejas ajenas, sin motivo alguno y simplemente por diversión.


En fin, soy un autista social que habita en su propia burbuja de agua y jabón adornada por colores brillantes…


Imagen de Gaby ta