16 diciembre, 2014

En el metrobús

Todos los días es lo mismo en el metrobús. La rubia que todos ven. Un anciano al que nadie le cede el puesto. Los estudiantes que gritan, que tapan la hermosura de Tchaikovsky en mis audífonos. Las colas capitalinas. Tiempo muerto junto a desconocidos. 

Pero esta vez fue diferente. Frente a mí había un ser despreciable, un hombre que aparentemente pensó que el transporte público era buen lugar para comer un snack. 

Al verlo me dio asco, me causó repulsión. Sus enormes dientes de perro masticando, sus largos dedos grasientos llenando de suciedad todo a su paso, causando un ruido molesto del plástico de la bolsa al arrugarse. 

Lo detallé. Incluso podía oler su respiración, ese sabor a amarillo número 5 y químicos que son casi veneno. Era un animal. 

El hombre tragaba, metía sus narices de cochino hurgando en la bolsa; sus ojos desorbitados querían más, era un festín de gula y deseos primitivos. Por eso quise matarlo, por ser algo tan repugnante dentro de la especie humana. 

En mi mente lo seguí al bajarse del bus. Entre las sombras lo arrinconé. Lo pateé. Encojido en el piso solo recibía mis golpes. Patada tras patada directas al estómago. Mi placer iba en aumento. Al final hice que vomitara, que se purificara su sistema digestivo. Lo dejé allí tirado en medio de su bilis y la basura que comió, eso que causó toda mi rabia en el metrobús.

10 diciembre, 2014

¡Querido Niño Jesús! - 2014

Siempre he intentado seguir la tradición de la carta al Niño Jesús. A pesar que no la pude hacer en 2013, intentaré retomar esta formalidad navideña que para muchos niños representa una petición para cumplir sueños, conseguir el juguete deseado o simplemente expresar sus deseos más profundos que, si son bien interpretados, nos pueden decir mucho.

Este año (2014) que casi termina resultó un poco rutinario. Trabajo, familia y obligaciones estuvieron a pedir de boca. Sin embargo, pude viajar nuevamente para descubrir otro país y agregarlo a mi bitácora, retomé por un tiempo la guitarra eléctrica, escribí algunas canciones y unos cuantos post, me mantuve unido a mi futura esposa y al final, creo que senté las bases para un buen futuro profesional.

Por eso te pido, ¡Querido Niño Jesús!, que para este año que viene (2015) me traigas algunas cosas bastantes precisas que pasaré a enumerar.

1- Pasar a formar parte de la lista de emigrantes de Venezuela
2- Que mi futura esposa esté incluída en esa lista.
3- Tal vez puedes echarme una mano para tener, al menos alquilado, un apartamento en el país que decida.
4- Continuar aprendiendo sobre mi trabajo, amo el periodismo aunque a veces resulte en un verdadero misterio.
5- Ayuda a mi madre y a mi hermanita para que sus sueños se cumplan.

Como ves pequeño Jesús, la lista no está complicada. Son cosas tan sencillas que no te llevará mucho tiempo cumplirlas. Lo demás que siempre pide la gente son meros compromisos, que si salud, dinero, bienestar, entre otras. Esos detalles son tan efímeros que son inservibles, porque un día estás en este mundo y al otro no.

De todas maneras, trata de cumplir con mis deseos y yo, como dicen todos los pequeños, me seguiré portando bien.

Un abrazo,


El video es de IKEA, con un test social bastante interesante con un grupo de niños

05 diciembre, 2014

I can´t breathe: ¿Se asfixian los derechos sociales en Estados Unidos?

No hay duda que Estados Unidos es la nación más poderosa del mundo. Tiene potencia militar, invade países a su antojo, controla a través de sus agencias a varios organismos del orbe, hace y deshace a medida que avanza su política tanto interna como externa. 

Son un ejemplo a seguir de constancia y eficacia, no les importa qué deben hacer para cumplir sus objetivos. De cierto modo esto es necesario para ampliar la agenda geopolítica de un Gobierno pero, ¿hace falta también aplicarlo a sus ciudadanos?

En las últimas horas lo más negativo y tendencioso de EE.UU. ha ocupado nuevamente los titulares, un policía blanco fue declarado inocente tras un hecho ocurrido el pasado 17 de julio en el que resultó muerto un afroamericano de 45 años. 

David Pantaleo, patrullero de la NYPD, aplicó una llave de estrangulamiento a Eric Garner, un ciudadano negro que se rehusaba a ser esposado por el hecho de vender cigarrillos en la calle de manera ilegal. 

Pantaleo sometió a Garner durante unos minutos que, como quedaron reflejados en material audiovisual, fueron demasiados y derivaron en la asfixia de la víctima que no paró de decir: "I can´t breathe" (No puedo respirar). 

Garner fue trasladado a un hospital donde murió como consecuencia de un paro respiratorio, acelerado por la acción del patrullero y sus antecedentes relacionados al asma y la diabetes.

Mic.com
Este 4 de diciembre un jurado decidió exculpar al policía, librarlo de todos los cargos de asesinato porque estaba aplicando procedimientos acordes a la ley. 

Un nuevo detonante para que la comunidad "negra" saliera a las calles de Nueva York a protestar, #IcantBreathe pasara a los tres primeros lugares de los trending topics mundiales y se criticara otra vez al sistema de justicia de la nación norteamericana. 

Garner solo vendía cigarrillos, Pantaleo solo aplicó un metodo que le enseñaron en el departamento de policía pese a estar vetado desde hace unos años. ¿Hacía falta llegar al punto de asfixiarlo? El patrullero actuó llevado por el miedo, ese temor que tienen algunos estadounidenses a los afroamericanos. 
Es muy tarde para pedir disculpas a Garner, es muy tarde para sentarse a analizar lo que está ocurriendo entre blancos y negros, pero el presidente de ese país, que también es afroamericano, debería evaluar y pensar en soluciones y evitar que se desate una especie de revolución (social y digital) que termine desprestigiando, mucho más, al país que le dio nacimiento a eso con lo que muchos nos ilusionamos alguna vez: el sueño americano.

12 noviembre, 2014

43 de Ayotzinapa: ¡Vivos se los llevaron, vivos volverán!


Desde el pasado 26 de septiembre México está entre los principales titulares de los medios más importantes del mundo, los mexicanos hablan en redes sociales de su Presidente, del municipio de Guerrero (Acapulco), de la ciudad de Ayotzinapa y de 43 estudiantes que para muchos resulta un grupo de desconocidos. 

El Gobierno de Enrique Peña Nieto está atravesando un momento de crisis, una situación que hace pensar en la depravación en la que a veces cae el tercer mundo latinoamericano al momento de tomar la violencia como una solución, el recurso final para quitar del medio un obstáculo. 

En Ayotzinapa, 43 normalistas (estudiantes de una escuela rural) desaparecieron de la faz de la tierra; ¿los causantes?; la policía, un grupo de narcotraficantes y el alcalde de Iguala junto a su esposa. Parece increíble leer ese detalle, pero sí, las manos del Estado están bañadas de sangre. 

Puede resultar cliché leer sobre esto, algunos dirán que es un caso más de todos los que ocurren diariamente en esas ciudades mexicanas donde el narcotráfico corta cabezas como si de una carnicería se tratara, pero no, Ayotzinapa es distinto. 

Como venezolano y periodista que soy, he escuchado testimonios y palabras que me han abierto los ojos sobre lo que es un simple caso de represión y lo que ha terminado ser, como el de los 43 muchachos, en un verdadero ensañamiento sin razón alguna. 

Todo se reduce en la orden dada por la esposa del alcalde de Iguala para que reprimieran una manifestación de los normalistas, la policía la acató y los detuvo, para luego entregar el grupo a una banda de narcos, que al final decidió rematar a algunos, quemar los cuerpos y arrojar las cenizas al Río de Cocula, según testimonios de detenidos. 

Mientras tanto el mundo y los principales dolientes de los muchachos, sus padres, han insistido en que sus hijos están vivos, porque vivos se los llevaron y vivos tienen que volver. Realmente pienso que la esperanza es el alimento de la locura y también de la vida, pero es difícil que los 43 normalistas aún estén en este mundo. 

Sin embargo, qué se le dice a estos padres, a un campesino que pregunta por qué desaparecieron a los muchachos, a unos jóvenes sin recursos que fueron a una escuela rural a buscar un mejor futuro, no solo para ellos sino también para su familia. Qué se le dice a los que esperan por los 43 en la rural de Ayotzinapa, a los que día tras días salen a marchar y no reciben una respuesta de un Gobierno que no tiene respuestas, solo evasivas y un cansancio perenne ante la degradación de su sistema. 

Es complicado entender al ser humano, porque mientras ocurren atrocidades que no le afectan termina haciéndose el desentendido y no voltea a mirar el dolor ajeno. Muchos están con Ayotzinapa, han dicho algo por los normalistas y eso es lo importante, demostrarle a la familia de los 43 que sí se les escucha, que a pesar de ser ínfima, la esperanza aún está presente porque vivos se los llevaron y vivos volverán, sea en cuerpo presente o en el recuerdo que para bien o para mal, ya está cambiando a la sociedad mexicana.

10 noviembre, 2014

Explorando otros planetas

Siempre me ha llamado la atención romper la barrera azul que cubre cada uno de nuestros días, salir al espacio a descubrir nuevas cosas, nuevas experiencias, incluso otras formas de vida.

Debe ser algo tan impactante que parece difícil de describir, tocar las estrellas, ver el negro profundo del espacio y ver la Luna como si la pudieras tocar, sentarte sobre ella como El Principito sobre su planeta.

Realmente eso puede resultar increíble para un astronauta, pero como yo no soy uno de esos solo me queda soñar con el momento y por eso, a veces, pienso que conocer o entrar a la vida de una persona por al menos unos minutos, puede ser como explorar otro mundo.

Conversar con un desconocido te puede cambiar la vida, un intercambio de palabras puede convertir una situación para el recuerdo. Adentrarse en la mente de una persona en la oportunidad menos pensada, puede ayudarnos a verla tal como es.

Algo así como la actividad de un explorador, como Cristóbal Colón cuando llegó a una tierra que posteriormente se llamó América, esa es la idea de hablarle a la gente, de entenderla por al menos unos segundos.

Así te enteras de sus pesares, de sus sueños, de sus deseos e incluso te puedes reflejar en sus ojos, sumergirte en sus palabras y que se genere empatía. Una persona es un lugar, un planeta sumergido en un universo donde giran ideas, pensamientos y un espacio que cambia diariamente por la fuerza de la naturaleza.

Explorar es conocer, es arriesgarse y es una manera de vivir, una manera de experimentar y unirse con otros, es como ser ese astronauta que llega al espacio y descubre un mundo nuevo.

04 noviembre, 2014

¿Puede ser buena una dictadura?

Hay preguntas que siempre han estado en mi mente, cuestiones que van al contrario de todo juicio moral, social e incluso natural de las cosas. No es por ser rebelde, anormal o simplemente ir contra la corriente, sino que expreso lo que muchos de ustedes también han pensado pero no se atreven a aceptar. 

Una dictadura o dictador son vistos en pleno siglo XXI, época plagada de socialismo, izquierda y libertades que rayan en el libertinaje, como una representación anacrónica de un pasado que debe quedar en eso, en el pasado. Muchas sociedades rechazan las dictaduras, sistemas de Gobierno (por decirlo así) manejadas al antojo de un individuo, porque aplica la mano de hierro para callar a los que se le oponen, torturándolos, desapareciéndolos y asesinándolos. El dictador, es una encarnación del mal sobre la tierra. 

En algunas oportunidades puede parecer una locura apoyar a un dictador, un ser que aplica disciplina ferrea en todos los aspectos de la sociedad. Ese individuo no duda en golpear los puntos débiles de una nación, eliminarlos para cerrar todos los posibles resquicios que puedan causar el desmoronamiento y funcionamiento óptimo de la población. 

Serie Puede Ser: http://bit.ly/1wEhMYn 

Realmente un dictador puede ser una piedra en el zapato para el bienestar de algunos ciudadanos, pero, desde el punto de vista global he llegado a comprender sus intenciones. Solo quiere un bien mayor para todos, que se logre la funcionalidad de cada parte de la totalidad de un país. 

Es cierto que el dictador tortura, mata, malversa fondos, pero en la actualidad quién no lo hace. Un dictador también logra beneficios que, en nuestro continente, escasamente se repiten en democracia. Por ejemplo en Venezuela se lograron avances increíbles durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Se construyeron autopistas, puentes, complejos empresariales de los más modernos del continente para la época y el país era pieza clave del desarrollo modernista de América Latina. Claro, Pérez Jiménez también ordenó hacer daño, matar, torturar y callar las voces de la disidencia, decidió que una minoría debía ser sacrificada en pro del progreso que se estaba adelantando. 

En China también hay pruebas que una dictadura es buena. Allí aplicaron la pena de muerte para reducir la inseguridad, decidieron que quien violara la ley no tenía derecho a vivir, en cierto modo, tienen razón y así dieron un ejemplo que disciplinó al resto, llevando a sus ciudadanos al cauce del bienestar pleno. 

Una dictadura silencia, destruye y sobre las cenizas de esa destrucción crea. Tiene la visión de disciplinar, de guiar al rebaño desbocado y ponerlo a trabajar en un objetivo. Eso es lo que necesitamos en nuestros días, una dictadura seria que asuma las riendas y erradique el libertinaje en todos los estratos sociales, ese libertinaje que muchos llaman libertad y que al final ha quedado convertida en nada, en desorden, en atraso, en...

28 octubre, 2014

¿Puede ser bueno un asesino?

Hay preguntas que siempre han estado en mi mente, cuestiones que van al contrario de todo juicio moral, social e incluso natural de las cosas. No es por ser rebelde, anormal o simplemente ir contra la corriente, sino que expreso lo que muchos de ustedes también han pensado pero no se atreven a aceptar. 

Un asesino suele ser un individuo que planifica cómo hacerle daño a los demás, tiene una visión de la vida que tiende a ser filosófica y fuera de todo contexto real. El asesino no mide consecuencias, solo se alimenta del placer del resultado de sus actos, por eso, la mayoría lo ve como un ser repugnante, falto de escrúpulos y de todo respeto por su propia especie. Es una encarnación del mal sobre la tierra. 

Para muchos puede ser aberrante que alguien disfrute disparar contra otro, que por un simple arranque de ira destruya una vida. Un asesino tiene muchas encarnaciones: un genocida, un terrorista, un narcotraficante, incluso un militar. Todos ellos causan daño. 

Ellos causan daño pero también son personas, vienen del vientre de una mujer y son tan iguales a mí o a cualquiera. Tienen sentimientos, maneras de pensar arraigadas e ideales tan fuertes, que a veces envidio. 

En algunos casos merecen ser defendidos y hasta admirados. Pablo Escobar, el famoso narco de Colombia, fue vinculado a más de 10 mil asesinatos, 10 mil casos que causaron dolor a familias de ese país. Sin embargo, Escobar era un ferviente devoto del Jesús de Atocha, amaba a su familia y también al pueblo, incluso por el amor que le tenía a su hijo fue que cometió el error que el costó la vida. Gracias al dinero de las drogas construyó escuelas, canchas deportivas, ayudó a los más necesitados, todo un Robin Hood. 

Los nazis, esos que asesinaron a más de 3 millones de personas, tenían claras sus metas, sus objetivos y creían ciegamente en la superioridad de la raza aria. Estoy de acuerdo en que fueron crueles, que tal vez exageraron en algunos casos como la matanza de Auschwitz, pero, también admiro su fuerza para seguir una idea que los llevó casi a dominar el mundo, a formarlo a su imagen y semejanza. 

Sin ir muy lejos, la Inquisición ejecutó, torturó y quemó a miles de personas bajo la palabra de Dios. Los sacerdotes se dejaron llevar por la religión y la fe, esa que a veces crea a ciegos que se niegan a ver la realidad de las cosas. Desde su punto de vista, hicieron un bien (a base del mal) para darle un rayo de luz a la humanidad, incluso protegerla a costa de la sangre de inocentes. 

Creo que un asesino sí puede ser bueno, es bueno porque tiene fe, poder, cree en un ideal y en un bien superior, en un objetivo que prima por sobre todas las cosas. Muchos quisiéramos tener esa convicción para llevar nuestras vidas, esa mirada fija y clara en ese pensamiento que resume las ideas de Maquiavelo y nos lleva a lograr lo que queremos."El fin justifica los medios".

19 octubre, 2014

Despertando entre la pólvora

A veces cuando estoy deprimido quiero matar gente. Imagino que soy Amon Goeth en la ventana de mi casa. Un rifle en mis manos, un cigarro de quién sabe qué y comienzo a disparar. La señora que va caminando, ni imagina que en unos segundos sus sesos decorarán el asfalto. Disparo. Su cuerpo choca contra el suelo con una fuerza magistral. 

Un yuppie que pasa trotando, se nota que está en forma. Primero le disparo en la pierna, puedo oler su miedo. Ahora le doy el tiro de gracia, deja de sufrir. Doy una bocanada al cigarro que reposa en mi ventana. Nadie se da cuenta de lo que ocurre. 

Una anciana asomada a la ventana. La saludo. Me saluda. Le disparo, su cuerpo cae hacia el limbo. Pasa un perro al lado del cadáver del joven, olfatea, mueve la cola y sigue su camino. Un carro se detiene. El conductor se baja con un móvil en su mano, tal vez está llamando a la policía. Le disparo en la espalda, en la cabeza, en las piernas, tres balas certeras, pero ya ha sido muy tarde, escucho las sirenas de la patrulla. 

Me voy al sofá. Coloco el arma entre mis piernas, fumo de nuevo. Cuento hasta tres. Uno. Dos. Tres. El metrallazo destruye mi cara y mi cuerpo se impulsa hacia atrás como si fuera de goma, todo ha acabado.

17 octubre, 2014

"Open" de Agassi: Una lección de vida

Siendo un bebé, le pusieron una raqueta de juguete en la mano. Desde entonces, Agassi no ha hecho otra cosa que golpear pelotas de tenis. Su padre, obsesionado en convertirlo en un astro del deporte, construyó una máquina (el dragón) que disparaba 2.500 pelotas al día contra el pequeño Andre.

Escrita por el premio Pulitzer J. R. Moehringer, "Open" es la semblanza a corazón abierto de Andre Agassi, que en estas memorias se muestra tal como es: un hombre que debió enfrentarse a las presiones de su familia, de la fama, pero que siempre conservó el valor de la amistad y un sentido altruista de la vida. En esta cautivadora autobiografía, Agassi revela, con sentido del humor y ternura, una vida definida por la contradicción entre un destino impuesto y el anhelo por complacer a quienes lo han sacrificado todo por él. 

Andre Kirk Agassi hizo historia en el deporte blanco por su juego, sus 8 títulos de Grand Slam y sobre todo, por su manera de ser en la cancha, incluso, algunos periodistas deportivos especializados lo bautizaron como un punk rebelde que solo buscaba atención. 

Esta matriz de opinión se derrumba al leer su autobiografía llamada "Open", una buena analogía entre lo que significó para Agassi abrir las puertas de su vida a los lectores y llevarnos por toda su carrera tenística, una "profesión" que recorrió entre canchas y Abiertos de todo el mundo. 

Leer a Agassi en las 451 páginas del libro resultan una lección de vida, en un reflejo para muchos que dicen amar lo que hacen pero terminan cayendo en una relación de amor-odio difícil de explicar. 

Es incomprensible pasearse por "Open" y encontrarse con un exnúmero 1 del mundo insistiendo: Yo odio el tenis, no sé por qué lo hago. Andre con esa afirmación nos enseña una cruda verdad, mucha gente hace lo que hace para complacer a los demás; a los padres, a la familia, a los hermanos pero casi nunca lo hace por sí mismo. 

Unos años atrás escribí sobre el tenis, un deporte que a mi parecer es el mejor que puede existir. En su libro, Agassi lo confirma al describir lo que siente un jugador en la cancha. Es una batalla cuerpo a cuerpo, una guerra mental entre dos hombres que parecen boxeadores sin tocarse, cada drive, cada slice, cada ace es un puñetazo directo al contrario que no deja marcas visibles pero puede destrozar la estrategia del oponente. 

Andre nos enseña mucho de la vida gracias al tenis, a sus vivencias y a sus temores, unos temores que empezaron desde el primer momento que tomó una raqueta y que lo acompañaron hasta el día de su retiro, cuando aceptó que ya no podía luchar contra algo que odiaba pero que a la vez, le dio todo.

Video: Penúltimo juego de su carrera, 31 de agosto de 2006 en el Open de Estados Unidos contra el chipriota Marcos Baghgatis. 

14 octubre, 2014

...Mi semana...

El despertador chilla en mi móvil, son las 7:15 am del lunes y sé que acaba de comenzar mi semana. Cinco minutos en la cama. Veo las notificaciones. Twitter. Correos. Whatsapp. Juegos. Actualizaciones. Es hora de bañarme. 7:20 am. 10 minutos después me estoy vistiendo. El carnet del trabajo en mi cuello. Pantalones. Franela. Hora de desayunar. 7:35 am. Un yogurt. 10 cucharadas para mi, 5 para Cosette (la gata). Hora de irme. Empaco el desayuno. ¡Chao Cosette!. Cierro la puerta.

Comienzo a caminar unas dos cuadras hasta la parada del metrobús mientras veo el atasco de carros, en mi mente hay una pequeña burla hacia los conductores: tan apurados y la única manera que tienen de llegar a su destino es que ocurra un milagro y a sus carros le salgan alas. 8:00 am. Espero el bus. 10 minutos. 15 minutos. 8:20 am. Comienza la travesía. 

Un metrobús es como un mundo en sí dentro de un paralelepípedo de aluminio sobre cuatro ruedas. Los mismos conductores. Los mismos pasajeros. El viejo maracucho que le busca conversación a todos: - En Venezuela no hay nada-; -Los culpables de la cola son los mismos policías-. Pienso que tiene razón. Ahora yo quiero que el bus tenga alas, así como Red Bull. Veo al chamo pelón que tiene cara de molestia. Saludo con una mirada a un pana que estudió conmigo en la universidad. 20 minutos hasta la parada de la Clínica Metropolitana. El maracucho no deja de hablar. 10 minutos más y llegamos Los Cortijos. 

Casi una hora de mi casa hasta la primera parte de mi travesía diaria. Definitivamente Caracas es un desastre, las colas hacen que un paseo apacible de 10 minutos termine siendo de 60, casi como un viaje en avión de 700 kilómetros. Espero el otro metrobús que me llevará al trabajo. Igual veo a la misma gente de todos los días. El tipo que le habla a todos. Pienso que está loco, pero tal vez es esquizofrénico. Veo al cubano. Al que trabaja en Liberty Express. Llega el metrobús. 9:00 am. Otra cola. A pesar de todo llego 15 minutos después a mi trabajo. 

- Buenos días -. Los de seguridad no responden. Paso el torniquete. Marcó el ascensor. Ya se siente el movimiento. El piso 2 parece un iglú. Algunos trabajan con guantes, pasa montañas, chaquetas de piel, hay frío parejo. Enciendo el tv. Abro 19 pestañas en mi navegador. 9:30 am. Marco la entrada. Comienza la función. Twitter. Correos. Facebook. Correos. Twitter. Skype. 1:30 pm. Casi media jornada. 2:00 pm. Almuerzo. 

El cafetín parece una sala de espera de una clínica. Una nube de ideas sin sustento. Ella habla de las uñas. La otra de lo que comió en la noche. Yo mientras tanto escucho. Como el pollo. Como tajadas. Como pollo de nuevo. Tomo el jugo. Como tajadas. En 15 minutos ya está listo. Aspiré la comida. Somos las hormigas trabajadoras para el sistema. 3:00 pm. De nuevo en mi puesto. Correos. Twitter. Facebook. Reunión. 6 p.m. Salida. 

Ya el sol se ocultó y comienza a cerrar el día. El retorno es tan rutinario. Es practicamente todo lo que hice antes de llegar al trabajo pero en rewind. Me imagino caminando hacia atrás. Paso a los de seguridad. Retrocedo a la parada del metrobús. Me monto. Vuelvo a mi asiento. Cola. Gente. 6:30 pm. Llego a los Cortijos. Corro para alcanzar el metrobús hacia mi casa. Pago. Me parece que vivo un deja vu del recorrido de la mañana. Incluso está la misma gente. - Gracias a Dios no está el maracucho-. A veces veo al pelón con cara de molestia. En mi mente hablo con él. - ¿Te acuerdas de la cola de la mañana?, creo que este es el mismo chofer-. 

6:50 p.m. Llego a la parada. Paso por el mercado. Los ejecutivos compran comida para la casa. A veces compro los yogurt para Cosette y para mi. Paso por la licorería. Ellos se ahogan en alcohol. Yo estoy cansado. Sigo caminando. 7:00 pm. En casa. ¡Hola Cosette!. ¡Hola mini! (Mi hermana menor). ¡Hola Mireya! (Mi madre). Ceno. Leo. 8:00 pm. De nuevo la computadora. Twitter. Facebook. 10 pm. Me despido de mi futura esposa. Un sms. Te amo. Leo un poco más. 11:00 pm. Sueño. 

Despierto. Repito todo lo anterior. Es una rutina. Una rutina multiplicada por cinco. Lunes. Martes. Miércoles. Jueves. Viernes. ¡Fin! de semana.

11 septiembre, 2014

30 meses: Gracias a ti

♥ Tinita y yo ♥
Este miércoles desperté pensándote, decidido a llegar al trabajo y simplemente decirte por el chat, que es la vía por la que mejor nos comunicamos que ¡Mañana cumplimos dos años y medio! Por eso te escribo este jueves. 

Lo pensé bastante y creo que pueden parecer mucho 30 meses, pero es poco para todo lo que nos falta por recorrer y todo lo que hemos vivido juntos. 

Gracias a ti he descubierto nuevas cosas en mi vida, en mi personalidad y también creo que te sucede lo mismo. Me encanta como sacas en los momentos menos esperados una parte de ti que a veces desconozco, esa niña tierna que me mira y me pide que saque mis ojos pestañetudos y de mirada grosera, la misma con la que creo que te conquisté hace 30 meses y un poquito más. 

He descubierto en tu cuerpo algunos detalles que creía olvidados, que a veces prefiero una cama para dormir y otras la prefiero para practicar una nueva etapa en la evolución de la familia. 

Gracias a ti puedo decir que las mujeres existen para amarlas, quererlas y comprenderlas a pesar de todo, a pesar que a veces por ínfimos detalles decidan hacerse las incomprendidas y las mal amadas, pero son cosas que está en su genética y no pueden ser evitadas. 

Sin embargo, creo que después de 30 meses puedo decir que quiero pasar muchos más días contigo, junto a ti y descubrir a dónde nos llevan nuestros proyectos, nuestras ideas y principalmente, todo el cúmulo de afectos que hemos cultivado. 

Espero que los dos años y medio se dupliquen, tripliquen y lleguen al infinito, y que al final añoremos volver a aquellos días en el hatillo donde tu te asustabas con mi mirada y yo me propuse conquistarte. 

Ojalá que cuando seamos viejos, queramos nuevamente repetir este camino porque es único, bonito y realmente tierno. Siempre tuyo.

04 septiembre, 2014

El lado oculto de sus ojos

Sus ojos siempre me han parecido peligrosos, retadores y cargados de ironía, siento que me ve como una amenaza a su ritmo, como una piedra en el zapato a la que hay que quitar del camino. 

Por eso he preferido adelantarme a sus intenciones, he decidido que debo borrarla de mi vida como se quita a una cosa insignificante. Le hablo, la confundo y así he logrado que baje la guardia, está sin protección, con un trapo entre la nariz y la boca le quito el aliento, se ha desmayado. 

No sé dónde puedo jugar con su cuerpo. Tal vez en un rincón oscuro, en un sótano donde conviven ratas, cucarachas y otras alimañas. Allí estoy, me divierto con su humanidad, pero no me mal interpreten, no pienso en esa diversión que lleva al orgasmo. Pienso en algo más metódico, en un trabajo con saña y con fuerza, para demostrarle que no soy tan inútil como piensa. 

Ya sobre la mesa de ese hueco nauseabundo, le he quitado la ropa, como lo imaginé no es bella, es una mujer común y corriente. Ato sus manos, sus pies y su cintura, ahora sí es tan inservible como siempre he pensado que es cuando la veo frente a mi. Con un martillo aplasto cada dedo y con una pinza arranco cada uña. Con unos clavos he abierto sus pezones, con aguja y alambre le cerré para siempre la posibilidad de tener hijos y su fuente de deseo. Aún está dormida por el sedante.

Abro sus párpados, sus ojos están aparentemente sin vida. Los dejo abiertos un rato, dejo caer un poco de azúcar, sangre y carne podrida, unos minutos después veo como los roedores acuden al festín, mastican sus ojos y tragan esos puntos profundos que tanto daño me han causado. Media hora después las ahuyento y compruebo que ya no hay nada en su cara que me pueda dañar. 

Las ratas han hecho un buen trabajo. Pego nuevamente la tapa de sus ojos. La visto y la dejo sobre la mesa. Quisiera esperar para disfrutar de la sorpresa que se llevará al despertar, volverá a la vida sabiendo que ya no me podrá destruir, que sus ojos nunca más mirarán con desdén a la humanidad.

02 septiembre, 2014

¡El que se murió ¿se jodió?!

Mi padre siempre fue un hombre de bien. Trataba a todos por igual, casi nunca se molestaba o dejaba que la rabia lo dominara, caminaba de un lado para otro porque decía que así todo era más rápido, se la llevaba bien con toda su familia y jamás le dijo que no a alguien necesitado. 

Como podemos ver, mi papa durante toda su vida actuó parecido a un santo, a un buen hombre católico salvo por un gran detalle, él no creía en la religión. Por motivos de crianza y después en base a sus propias experiencias, lectura y enseñanzas se consideraba un no creyente de lo que predican los sacerdotes y la Iglesia. Él insistía en repetir la frase que titula este texto y por ello trataba de vivir la vida a plenitud. 

A su juicio la vida más allá de la muerte era inexistente, para él cuando al cuerpo lo metían en una caja los gusanos se lo comían y allí se acababa todo, como una especie de botón: Encendido/Apagado (Naces/Mueres). 

Ahora a 10 años de su muerte tengo, por primera vez, que cuestionar la manera de pensar de mi progenitor. Creo que en su infinita sabiduría, que trató de prodigarme durante los 20 años que estuvo a mi lado y de la que no tomé casi nada, por no decir nada, cayó en un único gran error al pensar que quien muere se jode.

Debo contradecirte viejo, creo que al tú morir nos jodimos los que quedamos acá. Solo hablaré por mi parte, porque no sé cómo piensen los demás de la familia. Creo que tú moriste y yo me jodí de cierta forma, porque llevo 10 años extrañándote y pensando en que tal vez las cosas pudieron ser diferentes. 

Me jodí con tu muerte porque los 20 años que compartí contigo fueron muy poco comparados a todos los años que tengo que esperar para verte de nuevo, para contarte de toda la vida que viví sin ti, de las cosas que he tenido que hacer sin ti. Tú no te jodiste al morir porque seguramente pasaste a un mejor plano, te encontraste con mis abuelos o tal vez, ya volviste a nacer al reencarnar en alguien más, aunque espero que eso no haya pasado porque de verdad que este puto mundo cada día está peor. 

Al morir volviste a nacer y los que quedamos acá extrañándote, comenzamos a morir desde el mismo instante en que diste tu último suspiro. Nunca debiste morir, pero por si acaso, no pienses que te jodiste al dejarnos acá. Probablemente si leyeras esto pensarías que debiste quedarte un poco más, pero tranquilo, no fuiste tú el que jodió todo sino la vida. 

Por ahora solo espero que pase el tiempo y que llegue el día en que nos volvamos a encontrar, allí tú y yo decidiremos quien tenía razón y te preguntaré: ¿me jodí al morir?

20 agosto, 2014

Ice Bucket Challenge: El trasfondo de una "estupidez" viral

Realmente no sé por dónde empezar. En la última semana ha sido viral el tema del ‪#‎IceBucketChallenge‬, un movimiento en Internet que ha llevado a estrellas del espectáculo, a multimillonarios como Bill Gates o Mark Zuckerberg, a deportistas, a artistas como los Foo Fighters, a un sin número de personas conocidas y no tan conocidas a lanzarse un balde de agua helada encima. 

Ahora bien, desde el lunes he escuchado opiniones que realmente son críticas, duras e incluso despectivas con los que han participado en esta convocatoria. "Que si es una estupidez", "que si deberían hacerlo por los niños de Palestina que Israel está asesinando", "que si toda esa agua utilizada en cada reto podría calmar la sed de parte de la población mundial" (esto escrito en un artículo de un medio digital), opiniones que como la viralidad del reto, han ido creciendo sin base acerca de la iniciativa. 

El #IceBucketChallenge, lo practique Cristiano Ronaldo en ropa interior rosa o Justin Bieber con una olla de cocina, es una gran causa, ¿saben por qué?, ¿se han detenido a pensar en que ahora al menos se menciona más en los medios de comunicación sobre la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ALS, por su sigla en inglés) o enfermedad de Lou Gehrig? 

Hasta hace una semana la mayoría de los que han criticado el reto no tenían mucha información sobre la ELA, seguro habrían pensado que el cáncer es mucho peor o que se parece a la Esclerosis Múltiple (enfermedad degenerativa). Hace 10 años perdí a un pilar de vida debido a la Esclerosis Lateral Amiotrófica y, solo para que lo tomen en cuenta antes de criticar sin información, es la peor experiencia que se puede experimentar tanto para el afectado como para su familia o amigos.



La ELA es peor que el cáncer o el sida, quien la padece termina siendo nada y finalmente muere por un paro respiratorio. Es irreversible, en algunos casos hereditaria (sí, tal vez en unos años yo pueda estar jodido) y no tiene cura. 

Me parece genial que la Esclerosis Lateral Amiotrófica esté en boca de todos, que se dé a conocer la manera cómo mata y por qué mata, por eso he compartido cuanto video he visto por ahí sobre el reto. El asesinato de niños en Palestina, la falta de agua potable, la estupidez humana son problemas que han existido desde hace años y por simple egoísmo de nosotros mismos, no se han solucionado. 

Ahora, si me dicen que, gracias a un montón de "inútiles" que se bañaron en hielo, se pondrá el ojo en una enfermedad maldita, como a veces la llamo, que se investigará más en una posible cura, que se está recolectando dinero para una fundación (creo que para el momento de escribir esto ya se tiene más de 25 millones de dólares) que logre descubrir una cura, pues bienvenido sea. Tal vez entre los que se salven de la ELA en un futuro por esta iniciativa esté el que ayude a llevar agua potable a los rincones desasistidos del mundo o evite la guerra entre Israel y Palestina. 

Piensen en eso antes de estar criticando al que se echó el balde de agua helada. Mientras tanto acá les dejo el video de un afectado por la ELA que participó y además retó al papa Francisco. Me gustó sobre todo su gesto al recibir el agua fría en su cuerpo, creo que por unos minutos se sintió vivo de nuevo, que alegría por él.


12 agosto, 2014

RIP Robin Williams

Siempre he escrito por esta vía o en mi blog que el suicidio puede parecer una buena salida a los problemas, es esa respuesta tentadora que nos puso Dios en nuestras manos para decidir cómo, cuándo y por qué decidimos dejar este mundo que para algunos es una soberana mierda.

Con varios suicidas del entorno musical he estado de acuerdo, era la hora que dejaran este planeta para así calmar sus demonios. Sin embargo, hoy el señor Robin Williams me dio una bofetada para hacerme cambiar de parecer por al menos unos minutos y entender que es una soberana cagada que alguien se quite la vida así por así.

Ese actor/comediante que parecía estar lleno de sonrisas, de ideas para alegrar a la gente decidió que ya no quería vivir más aparentemente empujado por una severa depresión y el retorno a las drogas. Los suicidas tratan de buscar respuestas a sus problemas al morir, pero en el caso de Robin Williams creo que él tenía toda la solución si se hubiera dedicado a entender todos los sentimientos que generaba en sus fanáticos o los que al menos vimos varias de sus películas.

Robin debiste entender que gente como tú es demasiado buena para morir tan pronto, que debiste curar tus depresiones y calmar a tus demonios viendo las risas, las lágrimas y las frases que con cada una de tus interpretaciones nos dejaste. En cada uno de tus personajes dejaste una enseñanza, unas palabras de aliento y la gasolina para ese fuego que desata una buena carcajada.

Entiendo que no quisiste vivir más, solo espero que ahora no estés viendo todo lo que dejaste acá y te arrepientas, porque seguramente, pudiste haber seguido cultivando tu actuación día tras día para nuestro deleite. Espero que le mandes saludos a Philip.

Para despedirte te dejo un poema que leíste en una de tus películas para un amor que se te fue demasiado pronto por culpa de los azares de la vida:

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

30 julio, 2014

Caracas, la selva que nunca duerme

Hace más de 4 años escribí sobre los olores caraqueños (http://bit.ly/1qpzSdl), esas señales nauseabundas con las que podemos identificar cada uno de los rincones de nuestra ambivalente capital. Amada y odiada. Agitada y tranquila. Hermosa y desordenada. 

Casi media década después de ese escrito sigo sintiendo esas cosas a las que debo agregar que de noche esta ciudad es terrorífica. No sé en qué especie de jungla se ha convertido Caracas, es un lugar que carece de luz o brillo. 
Después de las 8 de la noche las aceras lucen desiertas. Las calles reciben a unos pocos carros que tienen ojos bien abiertos, tratando de derrotar a la oscuridad. Cada esquina es una incógnita. La próxima cuadra a tomar es un riesgo. Un semáforo en rojo es la invitación a perder tus pertenencias. 

Si caminas afina tus sentidos. Una sombra, es una amenaza. Un ruido semeja a un disparo. Una moto es la mala versión de la carroza del diablo. Un peatón a tu lado es un asesino potencial. Una mujer. Un hombre. Un adolescente. Cualquiera te puede quitar la vida. Camina rápido. No ayudes a nadie. La señora que te da una indicación. El taxista que te pregunta una dirección. El policía que te pide los papeles. Ellos también te pueden matar. 

Si llegas a casa, da gracias. Cierra bien la puerta y duerme. Mañana será otro día, menos o más oscuro, pero seguirá siendo igual en Caracas, la selva que nunca duerme.

22 julio, 2014

... La marihuana es...

Al estar tirado en mi cama pensé que sería bueno liarme un porro. Aunque nunca he entendido bien ese arte. Buscar el papel. La hierba. Abrir el papel. Separar la hierba. Colocarla. Una vuelta. Dos vueltas. Saliva. Armar el porro. Arrugar por un extremo. Sí, creo que me ha quedado bien el porro. Lo fumo. Siento ese olor a naturaleza. Sigo fumando. Es increíble como la marihuana causa un efecto de slow motion. Un delay de unos cuantos minutos. 

Una bocanada. Estoy en el centro del cuarto. Otra bocanada. Me reflejo en el espejo. Otra bocanada. Soy yo de joven. Ese joven que se fornicaba a un melón. Sí, estoy copulando con esa fruta tropical. Humeda. Chorreante. Con su pepita. Huele a mañana caribeña con aroma a marihuana. Sigo dándole al melón que ahora gime. El melón grita y es que se ha convertido en mi esposa. 

La tengo en cuatro. La tomo por las caderas. Ella también es una fruta exótica. La beso. Aspiro la marihuana. Sigo dándole. Uno. Dos. Tres. Cuatro. Tengo sexo con mi esposa. La tomo por las caderas. Algo pasa. Veo mis manos llenas de sangre. La vulva de mi esposa es una piraña. Me ha mordido el pene.

Ya no tengo genitales. La piraña tiene sexo canibal conmigo. Me quita las piernas. Me traga los brazos. Ha acabado con mi vida. Estoy en su estómago, mientras ella salta y lucha por sobrevivir. No tiene oxigeno. La piraña sabe que va a morir pero está relajada. Está drogada por haberse comido a un marihuanero. Ella muere. Yo he muerto. Pero morimos felices. La marihuana es; eso, es felicidad.

21 julio, 2014

...Donnie Darko y los accidentes de Malaysia Airlines...

Creo que Donnie Darko, sin tener la más mínima idea, descubrió la causa de los dos accidentes de los vuelos de Malaysia Airlines tan ampliamente conocidos por muchos ahora. 

Todo queda explicado al recordar los agujeros de gusano, esos túneles para viajar en el tiempo que a Donnie le causaron tanto insomnio y una muerte trágica. Estos "come materia" parecen auroras boreales, unas fuentes de luz que conectan cada acto que se hace en la vida con otro que ocurrirá en el futuro, es decir, una nueva idea de teoría del caos. 

No es casualidad que el MH360 (vuelo del Malaysia Airlines) desapareciera de la faz de la tierra el 8 de marzo de 2014 sin dejar rastro, ni una prueba de su caída al Océano Índico para confirmar la muerte de unas 250 personas. 

Ese día Estados Unidos y Tailandia estaban en ensayos militares, según el libro Flight MH370 - the Mystery", escrito por el periodista y escritor angloestadounidense Nigel Cawthorne, quien explica que por error el MH360 fue derribado y posteriormente, sus restos ocultos. 

Lo que no dice el escritor es que EE.UU. estaba probando una nueva arma, que posibilita abrir portales y trasladar cualquier objeto hacia el futuro, para posteriormente usarlo a conveniencia. Eso fue lo que ocurrió, el piloto hizo una llamada de emergencia al ver que una especie de portal se abria, una aurora boreal que en un segundo se tragó todo el aparato para sumirlo en el limbo. 

El MH360 estuvo vagando por casi cuatro meses como un barco fantasma, sus 250 pasajeros sin memoria solo trataban de avistar tierra y llegar a su destino, tratando de salir de ese tunel del tiempo que los llevaba inexorablemente a una muerte segura pero también al reencuentro con sus familiares. 

Finalmente tras cuatro meses de espera para lograr un mejor resultado, aprovechando la ocasión y el conflicto que se vive entre Ucrania y Rusia, Estados Unidos consiguió su oportunidad perfecta para comprobrar la funcionalidad de sus "agujeros de gusano". Un avión militar de Ucrania contando con una antena desconocida y fabricada en el Área 51, seguía a un vuelo de Malaysia Airlines que cruzaba por la zona de guerra ucraniana. 

El piloto del MH17 de la aerolínea malaya solo sintió una ligera turbulencia cuando se abrió frente a él una aurora boreal, en segundos, sin saber de dónde salió, el MH360 chocó contra su fuselaje y el resto es historia. Un nuevo accidente aéreo de una misma empresa de transporte causando esta vez, 298 muertes. 

El arma de Estados Unidos funcionaba a la medida. Dos aviones, dos accidentes, varias centenas de muertes y más leña al fuego para un conflicto que está caldeado en la frontera rusa con Ucrania. Una cosa sí es segura, familias se reencontraron en la muerte y muchos otros no supieron por qué fallecieron, solo sabemos que su deceso contribuyó a darle la razón a Donnie Darko y a la Abuela Muerte.

02 julio, 2014

...El resort...

Bajo mi sábana esa parte de mi cuerpo parece una asta de bandera. Aunque mis ojos aún no se acostumbran al sol, sé que debo hacer algo al respecto de ese calor en la entrepierna. 

No puedo pensar, mis neuronas están llenas de alcohol. Trago saliva para endulzar mi garganta pero el sabor a vomito me da nauseas. Veo en los alrededores de la cama. Una botella de escocés vacía, unas manchas blancas en el piso y creo, estoy seguro, que un condón flota en la poceta. 

Suena el teléfono y como puedo descuelgo. ¿Sí? - (...) - Sí, él al habla - (...) - ¿Un resort? El dinero no me alcanza para comer, menos para un resort - (...) - ¿Un resort nudista? Ok, ahora sí tiene toda mi atención - (...) - (...) - ¿Todo es nudista? ¿Piscinas? ¿Disco? ¿Deportes? - (...) - (...) - Sí le estoy siguiendo - (...) - (...) 

La voz en el teléfono se pierde. Nuevamente bajo mi sábana hay fuego. Arriba. Abajo. Se bambolean las tetas que juegan volleyball. Me tomo una cerveza echado en la piscina del resort. Esos cuerpos. Tetas caídas. Nalgas arrugadas. Arriba. Abajo. Mi mano trata de apagar el incendio bajo mi sábana. 

- (...) - Disculpe, me quedé dormido, ¿Cuánto cuesta? - (...) - Que bueno que sea todo incluido, eso quiere decir libertad total - (...) - (...) - Arriba. Abajo. Las tetas, las nalgas. Mi mano provocó una tormenta como la espuma de una cerveza. Sexo telefónico gratis imaginando toda clase de cuerpos.

- Realmente lo pensé, no estoy interesado. Gracias -. 
Colgué y volví a dormir, esta vez, boca abajo.

24 mayo, 2014

...Venas y balones: La pasión Argentina...

La pasión es lo que mueve al ser humano. Es con lo que cada uno de nosotros nacemos, que lo vamos cultivando en las venas y termina marcando el destino de nuestras vidas.



Una pasión está por encima del amor, de la costumbre, de la religión, de los instintos, la pasión es lo que recorre tus venas como la sangre que bombea el corazón. Eso es lo que despierta Argentina, la camiseta albiceleste y ver a Maradona alzando la Copa del Mundo mientras las gradas estallan de emoción vibrando al galope de un sentir mundial.



Se viene Brasil 2014 y nuevamente, los argentinos han hecho un buen trabajo para hacer rodar por nuestra cara las lágrimas por el buen fútbol, por esa pasión que parece haber nacido en la tierra del Papa. Solo Argentina despierta emociones tan intensas que te llevan a pensar en una sola cosa: ver al equipo levantando la Copa, besándola como besamos a un primer amor; con timidez, con picardía y finalmente con ganas, con deseo, con pasión.

Los argentinos con su publicidad, logran el cometido de hacerte olvidar que naciste en otras latitudes y simplemente te venden la patria, la bandera y el “Todos somos Argentina”, un país que desayuna fútbol, almuerza fútbol, cena fútbol y sueña fútbol, no importa cuántos sean los obstáculos para alcanzar ese objetivo: el gol de la victoria para derrumbar el estadio. 

04 mayo, 2014

...Un disparo...

Tomé la escopeta. La puse en mi boca. Sabía que esa era la solución para terminar con mi vida. Tiré del gatillo. Sí, acabaría con mi vida. El disparo me destrozó el cerebro. Mi cabeza estalló como un vidrio que se cae. Muchos pedazos de mi ser quedaron regados. 

Mi sangre como fuente de vida bañó mis restos, como si fueran una planta esperando por agua. De repente sentí que de nuevo estaba naciendo, pero multiplicado. Cada trozo de cerebro y piel, estaban formando un nuevo yo. Como un milagro, cada trozo de carne germinaba en otro yo.

En pocos minutos, allí estaba de nuevo con mis hermanos, mis clones. Viéndonos, estudiándonos como al reflejo en el espejo. Nos mirabamos. Uno de ellos tomó la escopeta. No sé cuál era. Comenzó a disparar, decía que su vida no valía nada.

No sabía que por cada cabeza estallando, miles de clones nacían. Así me reproduje de manera infinita e interminable. Como un virus incontrolable e indeseable. Un disparo. Muchos yo.

22 abril, 2014

...Grata experiencia...

Estoy encerrado en una habitación oscura. Hay muchas puertas que bajo sí reflejan un nuevo mundo tras de ellas. Abro una, totalmente vacía. Abro otra, también vacía. Me desespero, las golpeo y no hay respuesta.

Abro con cuidado otra puerta. Hay un perro pequeño, parece un doberman enano. Me agacho para acariciarlo, es el único ser vivo que he visto en mucho tiempo. Lo toco, he cometido un error. Se ha convertido en un ser maligno. Es gigante. Me ladra y amenaza con sus dientes de diamante. 

Me muerde, me arranca las manos. Su cola es como un látigo que hace peligrar la habitación. De un solo bocado ese perro de fuego me introduce completamente en su boca. Trato de sostenerme de algo, pero siento que voy cayendo a su estómago. Confieso que caer por su lengua ha sido una experiencia extrema.

Siento su respiración que me succiona como un remolino en el agua. El camino hacia su interior es oscuro, fétido, terrorífico. Me zambullo rápidamente en su líquido estomacal. Parece un océano. No ha sido tan mal, comienzo a nadar, flotar, creo que podría vivir acá y buscar una isla para asentarme. 

Un momento, todo comienza a salir. El perro me está defecando. Doy vueltas y vueltas, las ondas que se forman parecen un WC cuando tiras de la palanca. Es increíble, he llegado a sus intestinos. Me atrapan y como los músculos de una serpiente, se contraen y se expanden para dirigirme al final de esa maraña musculosa, al culo. 

Veo la luz, me están defecando pero cualquiera podría creer que estoy naciendo. Primero salen mis pies, luego mi tronco y después mi cabeza. Estoy tirado en el piso, cuando siento que el perro ha terminado de cagar, lanzándome también mis manos. Me las coloco como un guante. 

El cuadrúpedo se ha convertido de nuevo en el animal que vi al principio en la habitación. Le doy una palmadita en la cabeza por tan grata experiencia, me levanto. Cierro la puerta tras de mi. Es hora de irme.

12 abril, 2014

...Dragones...



Voy caminando por la calle, tranquilamente camino por la calle desolada, es de noche y la luna ilumina mi espalda como el único farol presente en todo el planeta. Oigo un zumbido, una sombra gigante oculta todo y la oscuridad se hace presente.

 De repente un dragón me empieza a pisar, me pisa muy fuerte hasta volverme mierda, una bola de mierda, ¿pero qué mierda? Si los dragones vuelan, como me pisaría si ellos vuelan muy arriba, por qué se atrevería a fijarse en una cosa tan insignificante como yo, será que me odia.

Como decía, los dragones vuelan y los matan con las flechas, las flechas que disparan los caballeros de armadura que siempre cazan cerca de un lago, algunos se acercan tanto a su orilla que caen a sus aguas y los tiburones los mastican, esos que forman una danza de aletas, dientes filosos y golpes entre ellos.

Pero estos tiburones no viven mucho porque se fríen en la lava hirviente y solo sobreviven los peces de hierro, esos que llevan en sus genitales a personas microscópicas y por eso cuando se aparean entre ellos estas se unen hasta crear una nueva población.

05 abril, 2014

Kurt Cobain: 20 años que aún permanecen

Será que algunos mueren demasiado rápido o es que lo que nos quedamos no nos cansamos de extrañarlos. Una vida de 27 años puede parecer corta, realmente es así, pasa en un abrir y cerrar de ojos, un parpadeo con el que muchos han logrado construir un legado que perdura por siglos. 

Este 5 de abril de 2014 puede parecer una fecha común y corriente para muchos, una marca más en el calendario que rueda sin parar; sin embargo hay algo en este día que hace recordar a un tipo, que hace 20 años tomó una escopeta entre sus manos y se voló la cabeza, la mejor manera que encontró para salir de la vorágine de miedos, adicciones y agobio que lo perseguían como fantasmas. 

Kurt Cobain tendría ahora 47 años, seguramente sería un viejo fracasado, un poco obeso y con una guitarra al costado. Veo a esa estrella de rock pasada de años y me parece estar ante el reflejo de Elvis Presley y Axl Rose, leyendas que perdieron por culpa de la vida esa luz que los rodeaba en el escenario. 

Kurt prefirió evitar convertirse en eso, en el perdedor mayor, en el hazme reír de la industria musical, en un fantasma del sonido de Seattle y con el simple accionar del gatillo, abrió la cerradura para entrar al Olimpo de los músicos inolvidables y que se extrañan hoy. 

Él no lo sabía, pero con ese disparo auto infligido cambió la vida de toda una generación que aún lo recuerda con estilo desaliñado, sus gritos desgarradores con los que parecía decir ¡Coño, qué estoy haciendo!, sus guitarras destruidas en el medio del escenario o simplemente, su mirada perdida viendo fijamente en aquel lugar al que casi siempre iba con una simple dosis de heroína. 


Tenía miedo, se abstraía de ese mundo que a veces a muchos nos resulta pesado, oscuro, sucio y lleno de podredumbre que es difícil soportar. Eso fue su alimento para crear un laberinto sin salida e impulsar la bala que atravesó su cerebro el 5 de abril (fecha aproximada de su muerte) de 1994. 

Es triste que se haya ido tan temprano, pero a la vez fue su mayor logro. En cinco años hizo lo que tú, yo o el muchacho que se está drogando debajo de mi casa no hará en un buen tiempo, quedarse como un tatuaje en el pensamiento popular de los que hoy cantan sus canciones y toman una guitarra para imitarlo, tratando de descubrir cuál era su truco. 

No hubo trucos, era tan auténtico como un loco. Odiaba lo artificial, lo que se practicaba mucho y lo que se hacía tras mucho pensar. Odiaba el mundo, odiaba la música, odiaba la vida y sin saberlo, con todo ese odio, hizo que todos a su alrededor lo amaran y 20 años después, lo estén llorando y pidiendo que regrese.

Drain You | Una versión que pocos han visto y resume en casi 4 minutos
 lo que es, fué y será Kurt Cobain


29 marzo, 2014

...La Creación...


Y llegó el séptimo día. Dios admiraba su trabajo de la creación. Veía los animales correr, la luz del sol, los árboles, todo esa inmensidad natural. Pensó que hacía falta algo, tal vez una mujer. 

Imaginó una feminidad perfecta. Grandes senos, caderas anchas, entrepierna jugosa y piernas que soportaran cualquier cosa. Dios sintió que algo debajo de su túnica crecía y se elevaba. 

Con sus manos se masturbó frenéticamente, una, dos, tres, cuatro golpes a su falo universal que al final estalló creando la vía lechosa, o como la llaman muchos, la vía láctea. 

Extenuado se durmió y no se dio cuenta que dos gotas de su semen divino cayeron sobre el suelo recién creado. En unos minutos, producto de aquel milagro de amor propio nacieron de la tierra, la mujer que había imaginado y un compañero para ella; el hombre.

El resto es historia. Esta pareja nacida de Dios descubrió el placer de la carne. A falta de otras tareas, el hombre y la mujer se dedicaron a descubrir su entorno y sus cuerpos. Fue tanto el deseo experimentado que su raza se reprodujo como un cáncer. 

Después de millones de años los herederos de aquella masturbación primigenia se habían olvidado de su creador. Poblaron cada rincón de ese mundo que le había dado Dios al primer hombre y mujer, hasta el punto que consumieron todo a su alrededor llevándolo a una explosión que hizo regresar todo al origen, a la nada. 

24 marzo, 2014

...Sexo, robots y poesía...


Él la embestía, una y otra vez con su cara de policía. 
Ella en cuatro solo recibía, con mayor placer que aquel otro día. 
No sabía que a cada embestida, ese pene varonil dentro de su vagina crecía. 
Luego de una, y otra, y otra embestida ella sintió que se corría. 
Él también creía que su alma en ese momento perecía. 
Un grito, otro grito, sí, sí, ella se venía. 
Pero no, otra cosa ocurría. 

Como a un pollo en la brasa la atravesó, quebrando la traquea y los dientes que más nunca sonreirían. 
Él impresionado vio que su pene brillaba de alegría. 
Mientras tanto la sangre de ella se convertía, en robots que a todo y todos se comerían. 
Velozmente todo desvanecerce parecía. 
Los robots tragaron, lamieron y babearon en su travesía. 
Se comieron la carne, el vientre, los ovarios, el útero y los pies de esa mujer desconocida. 
Los robots mientras seguían. 
Masticaron glúteos, boca, ojos y cabello del llamado Isaías. 
Pasaron a las paredes, el tv pantalla plana, la alfombra y las entradas de cortesía. 
Comían, comían, todo todo con alevosía. 
Comían, comían mientras el pene del principio desaparecía. 

Y así se comieron todo de esta historia que nunca se repetiría. 

11 marzo, 2014

...First Kiss de Tatia Pilieva | Un primer beso...


Un beso es la expresión primigenia para compartir con alguien todas esas sensaciones que tu cuerpo grita. Con tu boca expresas el rápido galopar del corazón, la debilidad de tus piernas, esas dichosas mariposas que nacen en tu estómago y te persiguen por días a cualquier lugar que vas, como le ocurrió a Mauricio Babilonia en Macondo.

Un beso es el intercambio de fluidos inicial, es la batalla entre dos fuerzas individuales que se encuentran cara a cara para crear una explosión gigantesca que causa un brillo en la mirada de los participantes del idilio, mucho más poderoso que el de la bomba atómica de Hiroshima.


Un beso desata pasiones, provoca insomnio, puede matar recuerdos o también crearlos de una manera imborrable que se conservan hasta la tumba, un beso es el remedio a un desamor o la enfermedad para darle nacimiento a un nuevo amor; es una contradicción.

Un beso es perfecto, es el inicio de todo. Eso es lo que ha plasmado la artista Tatia Pilieva (@Tati_P) en un video que forma parte de una campaña publicitaria en la que se le pide a 20 completos extraños que se besen.


La idea es perfecta y el resultado es inmejorable. Los 10 besos son inigualables y un total enigma que hace pensar cómo funciona el amor; las personas primero se ven reacias a besarse, incluso a acercarse. Pero luego comienzan el cortejo de manera un poco tonta; hablando de chistes, conversando, combatiendo con las miradas hasta que simplemente sus cuerpos estallan en una reacción en cadena que los hace besarse de manera apasionada. El momento es utópico.


El trabajo de Pilieva es sencillo pero a la vez romántico, alegre y feliz, captando a través del lente cada paso previo al beso, incluso podría decir que sin querer logra transmitir el aura o la energía previa y posterior al beso; porque cada participante luego del experimento ha cambiado, se le nota en la cara, la risa y la mirada.

¡Todos hemos cambiado!


La música también merece un reconocimiento, la canción es de Soko y se titula: "We might be dead"; aunque sobre eso comentaré en un próximo post.


09 marzo, 2014

...El ciclo político...

Siempre he insistido en que la vida es un ciclo interminable, empezando por la mera existencia del hombre, una raza que desde que pisa la tierra se ha dedicado a nacer, crecer, desarrollarse y morir; ese proceso se repite hasta el fin de los días y si lo vemos desde el punto de vista biológico parece un virus o cáncer, como lo definió Mr. Smith en The Matrix. 

Este ciclo repetitivo parece que tuviera mayor repercusión en América Latina, un continente condenado a perder su memoria cada cierto tiempo para volver a tropezar con la misma piedra una y otra vez, cumpliendo así con una especie de remolino que da vueltas y vueltas, creando una fuerza que cada vez se hace mayor. 

Nuevamente pienso sobre esto al voltear a la hermana República de Colombia, este domingo nueve de marzo sus ciudadanos fueron a las urnas para elegir a los miembros del Congreso y para sorpresa de muchos, el partido del expresidente Álvaro Uribe ha ganado la mayoría y desplazado al cuarto lugar de la fuerza legislativa al del actual mandatario Juan Manuel Santos. 

La memoria del latinoamericano tiene la misma dignidad que el de una puta barata, se vende al mejor postor y al que le ofrezca en un momento dado las mejores soluciones para los problemas actuales; sin importarle qué ocurrió en el pasado o cuáles pueden ser las consecuencias. 

En Colombia actualmente hay un proceso de paz en desarrollo, han ocurrido serias acusaciones de “chuzadas” (espionaje ilegal) a altas esferas del Gobierno y un Procurador, afecto a Álvaro Uribe, está moviendo cielo y tierra para quitarle la silla al alcalde de la capital del país, quien ha demostrado que tiene gran convocatoria popular. 

Todo esto no le ha importado hoy a los votantes, quienes olvidaron todos esos movimientos al margen de la Ley para devolverle su respaldo a Uribe, un acérrimo simpatizante de la derecha en el continente y amigo de tácticas tan negras que harían ver a algunos del Pentágono como niños de pecho. 

Ahora cabe preguntarse, ¿qué estará pasando por la cabeza del presidente Santos en estos momentos?, próximo a disputar la silla presidencial para garantizar su reelección, ¿se estará cuestionando por qué el pueblo le sacó el trasero a su organización política? 

Lo más probable es que los colombianos estén hartos de una situación en particular y ahora se estén vendiendo a los legisladores que predican una política férrea, neoliberal y de derecha radical de Uribe, quien volverá al Senado seguramente para aplicar estrategias a cualquier costo. 

Esto nos enseña un ejemplo claro de cómo es el pueblo, del comportamiento de esa masa que juega a elegir a sus mandatarios y representantes políticos, ese pueblo es un camaleón; un día los tienes entre las manos y al día siguiente se te escapa entre tus dedos como el agua que corre; por eso, no hay que confiarse y simplemente dejar al mundo dar vueltas porque él mismo sabrá en qué momento retornar al mismo lugar donde estaba hace unos años atrás, sino que lo diga Uribe cuando sea oficializado su lugar en el Senado.

01 febrero, 2014

...Adiós...

- Mátame-
- No puedo hijo, lo siento
 - Mátame, solo te lo pido como un hijo a un padre
 - No puedo, de verdad
 - Por favor; si tú me creaste, tienes derecho a matarme
- Exacto, tengo el derecho a matarte y decido que aún no es tu hora
- ¿No te parece un poco egoísta de tu parte?
- Claro que no, tengo fe en que harás grandes cosas
- Olvida toda esa retórica bíblica. Creo que hablas demasiado. ¿Qué pasa con todos aquellos a los que has matado sin causas aparentes?
- Explícate, te escucho
- Me parece que solo lo dices por congraciarte conmigo. Mucha gente ha muerto sin terminar de hacer las grandes cosas que estaban en sus planes.
- Simplemente, era su hora, debía llamarlos
- Es decir, ¿te hacían falta?
- Algo así, es muy complicado de entender. Tiene que ver con el correcto orden de las cosas.
- Insisto, mátame. Si te digo que es el orden de las cosas que yo muera, ¿lo harías?
- No es tan fácil, sé que tienes todavía un trecho por recorrer.
 - Eres absurdo, creo que juegas con todos nosotros. Nos creaste por pura diversión, y así mismo nos vas eliminando a cada uno
- No digas eso, no es cierto.
- Lo es. Tu trabajo es fácil, mueves una cuerda y matas a miles en minutos. Siembras una pequeña enfermedad y el virus matará a millones en el transcurso de los años. ¿Uno más, uno menos?
- No lo haré. - Bueno, decidiré por mi cuenta. Somos perfectos en tu creación y nos diste la capacidad de elegir.
- Está bien, conociéndote creo que no lo harás. Te digo que tengo preparado algo bueno para ti.
- Es tarde, es tarde para mí.
- Quédate.
- Adiós.