26 enero, 2013

...Algo hermoso...

Hoy al despertar quise matar algo hermoso. Ella, como siempre, dormía a mi lado. Sus ojos cerrados, su pecho bailando al ritmo de su respiración, sus pequeños labios carnosos y sus orejitas tapadas por su cabello que caía en sus hombros, realmente era bella. 

Quise desnudarla para poder observarla mejor, pero cambié de idea. Pensé en nuestros problemas maritales, en las infidelidades, en las noches de sexo desenfrenado, en las peleas, en el futuro que se vislumbraba demasiado complicado para los dos; tal vez, al quitarle la vida le estaría haciendo un favor. 

Mis manos se deslizaron por sus piernas, debajo de su ropa interior y sentí su temperatura corporal por última vez. Ella se movió un poco, pero no despertó. La besé en la mejilla y puse mis dos manos sobre su cuello. Poco a poco fui ejerciendo presión, no quería matarla con una almohada porque esa simple idea era demasiado cliché. 

Luego de unos minutos presionando, ella comenzó a moverse incontrolablemente, sus manos se movían y su pecho comenzó a levantarse al vaivén de su respiración entrecortada. Cuando finalmente, sentí que algo en su traquea se había roto, abrió sus ojos para mirarme fijamente y morir. 
Sí, realmente era bella, había sacrificado a lo que realmente amaba y yo, ya podría estar tranquilo. Me paré de la cama e inicié mi día, ya todo era mejor ahora.

23 enero, 2013

23 de Enero de 1958: Sueños de un dictador

Hace 55 años en Venezuela la mayoría popular estalló en lágrimas de alegría, vitores y consignas patrióticas porque finalmente caía el general Marcos Pérez Jiménez, quien con mano ferrea condujo al país por seis años y lo sumergió en lo que muchos tildaron como dictadura, entre ellos, mi familia. 

Mi abuelo, los primos de mi abuelo, mis tíos e incluso mi padre fueron víctimas de ese gobierno; inclusive un primo de mi progenitor murió de pulmonía por las torturas a las que fue sometido. Por eso seguramente, y lo digo porque yo ni pensaba nacer para ese entonces, ellos fueron los que más celebraron la caída del tachirense. 

Su alegría fue valida, ellos merecían una mejor vida lejos de la persecución, los escondites y las mudanzas periódicas para no caer en manos de la dureza de la Seguridad Nacional. Sin embargo, ahora me cuestiono qué habría pasado si Pérez Jiménez culminaba su mandato.

Tal vez yo no hubiera nacido, mi papá hubiera quedado huérfano muy joven y muchos más venezolanos habrían muerto a manos del dictador, pero no era esto necesario para alcanzar un bien común, me pregunto hoy en día; y posiblemente esa era la certeza del general cuando estaba mandando. 

Puede ser que Venezuela en 2013 fuera distinta, con obras modernas hechas o impulsadas por el Gobierno pero completas; con autopistas enteras, sistemas de transporte innovadores y la mayoría de ciudades interconectadas como hoy están en América Latina. En eso Pérez Jiménez no estaba equivocado, tenía visión de futuro. 

¿Valió la pena derrocarlo? Creo que no, la alegría de una fecha pasó a ser la tristeza de 40 años. Mi familia, la mayoría ya fallecida, tal vez no imaginaba en qué se convertiría su país. Puedo decir, que hubiera preferido no nacer y ver cumplido el sueño de modernismo del dictador, a nacer para ver destruidas en la Venezuela actual los ideales de mi padre y todos los que ese día 23 de Enero de 1958 lloraban de alegría o tal vez, ¿de tristeza?.

14 enero, 2013

...Deseos ocultos...

Eres mi vicio. Tu cuerpo recorre mis pensamientos noche tras noche. Seguramente, el inventor de esa pastilla azul, que muchos usan para poder hacer uso de su virilidad, incluyó algo de ti en esa “medicina” porque eres una de las cosas más excitantes que existe. 

Creo que eres el motivo por el que descubrí que las hormonas son las peores consejeras. Recuerdo tus curvas, tu piel, tu cabello, tus poros erizados y no puedo evitar sentir remordimiento; no quiero que pienses que te valoro o necesito solo por el sexo. 

Pienso en tus senos con un sabor único, erizados cada vez que alcanzas un orgasmo; uno más redondo que el otro y ansiosos por mostrarse de vez en cuando; desafiantes a la gravedad y buscando mi boca. 

En mi mente está fijo tu vientre, esa almohada natural que muchas veces ha servido para cobijar mis sueños, su sube y baja mientras duermes y su suavidad al contacto con mis dedos cuando pasan sobre él para buscar más abajo la fuente de tu ansiedad y ganas. 

Tus ojos y tu boca, son las chispas que desencadenan mi placer. Esos dos puntos negros profundos, que muchas veces me miraron y me ven fijamente cuando hacemos el amor. 
Tus labios, fuente de los mejores besos que he recibido y de las palabras (de amor y a veces hasta odio), que de acuerdo a la ocasión me das. 

Añoro esos momentos entre los dos, cuando tus caderas bailan por placer. Extraño nuestros juegos eróticos; en el espejo, con una cámara o simplemente con palabras. Eres la llama que desencadena mis deseos, el impulso que me hace falta para darle un empujón a la libido.

Sencillamente eres única, podrán existir muchas mujeres en el mundo pero ninguna jamás me impactará como lo haces, hiciste y harás tú. 

11 enero, 2013

...Hermanos...

En mi vida conozco a dos hermanos gemelos, formados bajo la misma base de sentimientos, instintos, deseos y frustraciones. Ellos son los que mueven a la gente; han sido la bandera de muchos hechos que marcaron la historia de la humanidad y que dictan las relaciones en esta sociedad. 

Seguramente nacieron en el inicio de los tiempos, desde el mismo momento en que todo fue creado. Uno se llenó de ambiciones, de instintos primarios y deseos de ganar a toda costa. El otro, quiso hacer el bien y dejarse llevar por las cosas buenas del mundo. 

Estos hermanos gemelos son traviesos, a veces se visten igual para parecerse y confundirnos. No dan señales de ser distintos, solo van por ahí engañando a muchos que creen que están con uno cuando están con el otro. 

En algunas oportunidades, comenzamos conociendo al hermano lleno de bondad, lo seguimos y lo abrazamos; pero terminamos descubriendo que él no nos satisface, y buscamos a su gemelo, ese que siempre está allí para decirnos que todo fue una decepción y nos aconseja a hacer cosas de las que no nos creemos capaces. 

Estos gemelos han marcado a muchos personajes históricos; a unos los llevó a ser recordados como los seres más despiadados de la historia y a otros, los llevó a la tumba por dedicarse a profesar una paz que simplemente nunca existirá completamente. 

Por mi parte, puedo decir que comulgo con los pensamientos e ideales de los dos. Ellos mantienen el equilibrio necesario para hacer girar al planeta, son vitales para nuestras relaciones interpersonales y sin su presencia, creo que todo sería sumamente aburrido y monótono. Hace falta un toque de cada uno para vivir a plenitud, para decir lo que pensamos y sentirnos bien durante el día a día. 

Ellos son...¿los conoces?..