Eran como diez animales que estaban escapando del planeta probablemente en la búsqueda de mejor vida, hacían todo tipo de ruidos y a veces intentaban atrapar las estrellas.
El elefante hacía de capitán de esa manada sideral. Con su trompa apuntaba hacia donde se dirigían y todos los demás, se dejaban llevar por él.
Al final se fueron perdiendo en medio de la noche, sabiendo que en este mundo ya no había nada para ellos y que la solución a sus problemas, estaba allí afuera.