La pasión es eso que corre por tus venas y no entiendes por qué, es lo que te impulsa a hacer algo sin esperar nada a cambio y sin razón aparente.
Por eso pienso que una persona jamás cambia totalmente, tal vez puede entrar en un proceso de hibernación y pierda las ganas, pero nunca dejará a un lado la pasión que la mueve.
¿Qué pasa cuando se pierden las ganas? Nadie lo sabe, pero en ese momento nos encontramos al borde de un abismo en el que hay dos opciones: o recuperarse o dejarse caer a un vacío del que probablemente no hay vuelta atrás.
