26 agosto, 2018

Historias de dolor


No valía la pena. Todos los sacrificios que se hicieron fueron en vano. Unos ya habían muerto, otros estaban huyendo de sus hogares dejando su pasado atrás y en camino hacia un futuro incierto.

Aunque cargaban equipaje, no existía espacio suficiente para guardar toda una vida entera que quedaba minimizada a cientos de fotos, cartas, ropa y amasijos de recuerdos, muchos recuerdos. 

Era duro caminar, porque a cada paso sentían que debían olvidar todo lo que eran. Sus lágrimas regaban las calles, las carreteras, los aviones, los autobuses, esas lágrimas iban a convertirse en un río y luego en un océano. 

Todo un continente se iba a inundar de un sentimiento que no se iba a borrar tan fácil, que perduraría por generaciones contadas en todo tipo de historias. 

Historias de alegría, de superación, de riquezas, de tristezas, pero en su mayoría, de dolor.