08 noviembre, 2022

A cuentagotas

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo que me gusta más de ti? 

Probablemente piensas que soy un sorete que se quedó anclado a un pasado muy lejano, a una relación que nació en otro universo, porque ya ni estamos en el mismo país donde te conocí. 

Y te entiendo, a veces ni yo mismo entiendo por qué me quedé prendado de ti, tal vez por esas largas conversaciones que surgieron desde el primer día, llevándonos a viajar por todos los lugares de nuestra vida y personalidad, nos íbamos conociendo a cuentagotas. 

Después, y como el hombre anormal que me he considerado siempre, fue que me fijé en tu cuerpo y tus curvas. Moría por tocar tu cabello, tu piel y sentir entre mis manos uno de los lugares más llamativos de tu humanidad. Diez años después, aún no he podido hacer nada de eso. 

Lo que sí sé es que el deseo sigue intacto y como un buen libro que voy leyendo, he descubierto otros detalles que quiero probar de ti. Tus senos, tu boca y en general, todo lo que pienso que puedo probar de ti y revivir lo que nos perdimos por ser simplemente amigos.