30 octubre, 2011

Historia de una foto: Una vez más

Foto: Reuters
Tres años atrás había dejado mi país natal en busca de un nuevo futuro. Las cosas mejoraban cada vez más, todo parecía relativamente nuevo en ese mundo y no tenías ganas de volver a retornar a mi nación.

Sin embargo por cosas del destino, en el trabajo me pautaron un viaje a la ciudad donde conocí a esa persona especial. Un lugar costero, caluroso, con atardeceres anaranjados y playas que parecían sacadas de una revista de turismo.

Al llegar me di cuenta que todo era parte del recuerdo, nada era igual, todo estaba en estado de abandono; e incluso, esa chica que a veces aún extrañaba, desde hace unos meses también vivía en otro país que tenía ubicación desconocida para mi. 

No niego que tuve un poco de tristeza al enterarme, albergaba cierta esperanza de reencontrarme con ella para al menos charlar; saciar esa curiosidad que tiene todo el mundo sobre una expareja: estará más fea, más linda, más gorda, más flaca, en fin, ¿habría cambiado en algo?

Mientras recorría la ciudad absorbiendo recuerdos, pasé cerca a una playa que siempre me había gustado. No pude evitar fijarme en dos cosas que estaban extrañamente fuera de lugar, pero que alborotaron mi memoria. 

Dos muebles abandonados en la orilla de la playa, colocados uno frente al otro como si estuvieran esperando por ser usados por alguien. La soledad en el lugar era increíble, solo un perro dormitaba en uno de los sofás y tomé esta foto. 

Pensé, que tal vez y solo si la chica aún viviera en la ciudad, me habría sentado con ella allí para mirar el atardecer, esperando para que la bóveda celeste nos brindara un hermoso espectáculo y luego quedarnos dormidos, separados pero juntos nuevamente, observándonos y tocándonos en la distancia con la desesperación de estar cerca... una vez más. 

24 octubre, 2011

...Si amas a alguien, déjalo ir...


Desde hace más de tres meses estaban separados, las cosas en su relación no habían marchado bien y por eso tomaron la decisión de ir por caminos diferentes.


Sin embargo él la buscaba para conversar de lo cotidiano, endulzarla un poco y tal vez reavivar una llama perdida. Ella por su parte también lo hacía, aunque sin esperar mucho a cambio, sabía que esa relación era como un castillo de naipes, al más mínimo temblor todo se vendría a abajo.

Por esa razón acordaron verse por última vez en su lugar favorito para despedirse definitivamente, aplicar esas palabras que muchos repiten como su premio de consolación: "Si amas a alguien, déjalo ir". Se citaron en un lugar boscoso, ese claro donde por primera vez hicieron el amor.

El día del encuentro ella fue despampanante, sus grandes senos se transparentaban a través de la blusa, su cabello rubio lacio ondeaba por el aire y el perfume volvía locas hasta a las hojas de los árboles. Él, al contrario, fue normal sin ganas de deslumbrar a nadie y mucho menos mostrar una imagen que no era la suya propia.

Pasaron un rato conversando, recordando viejos tiempos y todo lo que habían hecho en ese sitio. La chica trataba de seducirlo, con esa actitud típica de una mujer de armas tomar al querer jugar con las hormonas de un hombre que ha pasado por su cuerpo, pero no lograba obtener resultados.

Luego de unas dos horas decidieron que eso era todo, era el momento de "dejarse ir". Ella fue la primera en levantarse, él la besó sutilmente en la boca y también comenzó a caminar a su lado. Unos minutos después, se quedó unos pasos atrás y la dejó caminar adelante.

Pensó que era lo mejor, se repitió a si mismo: "Debe irse". Así que desenfundó una 9 mm que tenía guardada en la parte de atrás de su pantalón, presionó suavemente el gatillo y le disparó a la chica en las piernas; eso de matar por la espalda era de cobardes.

Se acercó a donde lo esperaba su examor malherida, la vio a los ojos y le dijo: -Sabes que nunca he sido traicionero, por eso debo hacer esto mirándote a los ojos-, la chica que antes había sido seductora ahora estaba aterrorizada.

-Tienes razón, debo dejarte ir, pero no a los brazos de otro sino a un lugar mucho mejor que este y en paz-, volvió a presionar el gatillo pero esta vez directo a la cara y al pecho. Tres nuevos disparos cortaron el aire y así el chico pudo dejar ir a su antiguo amor.

21 octubre, 2011

Pablo Neruda: "El viento en la isla"



El viento es un caballo: 
 óyelo cómo corre 
 por el mar, por el cielo. 

 Quiere llevarme:escucha 
 cómo recorre el mundo 
 para llevarme lejos. 

 Escóndeme en tus brazos 
 por esta noche sola, 
 mientras la lluvia rompe 
 contra el mar y la tierra 
 su boca innumerable. 

 Escucha como el viento 
 me llama galopando 
 para llevarme lejos. 

 Con tu frente en mi frente, 
 con tu boca en mi boca, 
 atados nuestros cuerpos 
 al amor que nos quema, 
 deja que el viento pase 
 sin que pueda llevarme.

 Deja que el viento corra 
 coronado de espuma, 
 que me llame y me busque 
 galopando en la sombra, 
 mientras yo, sumergido 
 bajo tus grandes ojos, 
 por esta noche sola 
 descansaré, amor mío.

18 octubre, 2011

Stars: "Your Ex-Lover is Dead"




"When theres nothing left to bun, You have to set yourself on fire" 

God that was strange to see you again 
Introduced by a friend of a friend 
Smiled and said 'yes 
I think we've met before'
In that instant it started to pour, 
Captured a taxi despite all the rain 
We drove in silence across Pont Champlain 
And all of the time you thought I was sad 
I was trying to remember your name... 

This scar is a fleck on my porcelain skin 
Tried to reach deep but you couldn't get in 
Now you're outside me You see all the beauty 
Repent all your sin
It's nothing but time and a face that you lose

I chose to feel it and you couldn't choose 
I'll write you a postcard I'll send you the news 
From a house down the road from real love... 

 Live through this, and you won't look back... 

Live through this, and you won't look back...
Live through this, and you won't look back... 
There's one thing I want to say, so I'll be brave
You were what I wanted I gave what I gave 

I'm not sorry I met you I'm not sorry it's over 
I'm not sorry there's nothing to save 
 I'm not sorry there's nothing to save...

Esta canción de la banda canadiense de indie pop "Stars", dice aquellas cosas que seguramente todos han pensado al momento de visualizar el futuro acerca de un examor. 

¿Qué ocurrirá al momento de verla?, Será que la saludo, paso de largo como sino la conociera o estará ella con su nuevo romance al que le habla todos los días y le devolvió el amor. Esas son preguntas difíciles de contestar y a veces, su respuesta será complicada al momento que ocurra la situación.

Por eso creo que algunos prefieren aplicar la línea inicial de la canción "Cuando no queda más nada que quemar, es mejor encenderse a uno mismo en fuego" o sino, borrar todo de una manera natural, esperando que alguien te llame un día y te diga: ¡Hey, your ex-lover is dead!.

15 octubre, 2011

Blog Action Day 2011: Comida indígena, diversidad para el paladar

Por quinto año consecutivo formo parte con mi blog del "Blog Action Day", la iniciativa para unir a los blogueros del mundo en una sola voz, tocando temas sensibles y de interés.  Por esa razón se hace necesario darles difusión para que muchos se informen de ellos, por ejemplo, en años pasados se ha escrito acá de la pobreza, de propuestas ecológicas para mejorar el ambiente, del agua en el planeta y del calentamiento global. 

En este 2011 el tema es tan diverso como tipos de personas hay en el planeta: La comida, el alimento que es necesario para que podamos sobrevivir; es para algunos una de las cosas más ricas que existe y para otros un verdadero karma que les causa esos kilitos de sobra que nunca desaparecen.

Pero esta no es la visión que quiero darle a la comida en este post, sino hablar de una variedad que muy pocos conocen y que, al parecer, es totalmente sana y nutritiva; la comida indígena, esa que viene del fondo de la selva y que solo unos cuantos han tenido el placer de disfrutar. 

Es bien sabido que los pobladores de la selva tienen costumbres casi milenarias; de allí toman sus experiencias para aprovechar todo lo que los rodea, en el caso de la cocina y sus alimentos han logrado descubrir sabores increíbles en cosas tan impensables como culebras, monos, hormigas, arañas u otros insectos. También toman de la madre tierra semillas, yerbas y otras especias para hacer sus platos favoritos.

La diversidad de la selva amazónica permite tener variedad de platillos como las arañas monas y los gusanos que habitan en la palma de Moriche. De acuerdo al chef venezolano Sumito Estévez, estos "alimentos" pueden ser degustados con contornos comunes como la piña, el ají dulce o picante o cualquier otra salsa tradicional, para así darle sabor y superar el trance de la imagen, que es lo que más rechazo al comensal.

Como acompañante para de este delicioso platillo se puede colocar un pedazo de casabe de yuca, una especie de pan circular delgado hecho en base a la yuca o mandioca. Es consumido en su mayoría por los pobladores venezolanos y colombianos, quienes heredaron su confección desde la época de prehispánica.

Para hacer casabe, la yuca amarga o brava es sacada de la tierra y apretada, en una especie de tamiz alargado, que es guindado para extraer de la pulpa una sustancia lechosa llamada yare, que resulta venenosa. Luego la masa sobrante es estirada ó extendida en un budare para asar o tostar en tortas delgadas, redondas aproximadamente 2 pies ó más de diámetro.

Finalmente tenemos la "Ayahuasca", una bebida resultante del tratamiento de diversas plantas que proporcionan un líquido que es usado tanto en ritos chamánicos como en reuniones de la tribu indígena. Esta bebida posee distintos efectos, tanto curativos como estímulantes.

Este menú indígena puede resultar bastante extraño, pero seguramente es mucho más sano que cualquier dieta que seguimos los pobladores de la civilización.

Fuentes:

Cocina Indígena

Ayahuasca y Casabe de Yuca 

11 octubre, 2011

Documental: "Maradona" de Emir Kusturica

Dirección: Emir Kusturica
Países: Francia y España
Año: 2008
Intervenciones: Diego Armando Maradona, Emir Kusturica.

Desde Argentina a Nápoles, de Cuba a Barcelona, a través de su familia, de sus amigos de la infancia, compañeros de juego y líderes mundiales como Fidel Castro, "Maradona" dibuja la increíble historia de este ídolo. Emir Kusturica bucea en la vida de este hombre extraordinario, desde sus humildes orígenes a su fama mundial, del ascenso más espectacular a la caída más trágica.

Muchos deben saber quién es Diego Armando Maradona. Uno de los jugadores de fútbol más contradictorios de la historia: adorado por muchos y odiado por otros. 

El argentino que brilló con la albiceleste a finales de los 80 y principios de los 90, es retratado en el documental del director serbio Emir Kusturica. A través del lente de la cámara, se puede conocer el origen de un sueño mundialista, con un Maradona bastante chico que solo quiere ganar la Copa Mundial de Fútbol con la camiseta de su país. 

A partir de allí el espectador se adentra en la vida del argentino, para conocer la humildad de su primer hogar, donde a veces faltaba la comida a los ocho hermanos y el papá fingía tener dolor de estómago para que sobrara el alimento en la mesa.

Gracias a la constancia en el "potrero" -el terreno donde usualmente juegan los niños pobres-, "El Diez" pudo ascender en el balompié para convertirse en un Dios, gracias a esos dos goles que le anotó a Inglaterra después de la batalla por las Malvinas. 

También se puede conocer a la familia de Diego, a sus hijas, sus amigos más cercanos y a su esposa, que según Kusturica, confirma lo que dicen muchos: Detrás del éxito de un hombre está una gran mujer. 

Sin embargo no todo fueron éxitos, también en este documental se retrata el pesar de un Maradona que afirma que nadie sabe la culpa que tiene por dentro, "que aparentemente pueden verlo bien, pero que existen culpas que nunca podrán sanar". 

Las drogas signaron su perdición en el deporte, lo llevaron a lo más bajo de su vida y al borde de la muerte. No obstante, hoy en día miles de fanáticos aún lo adoran en la "Iglesia Maradoniana", visten con orgullo el 10 en la camiseta y sueñan con esos goles considerados como los mejores de la historia. 


08 octubre, 2011

...Muchas vidas, muchos sabios...

Siempre he visto la vida como un triatlón, un conjunto de etapas cada una más difícil que la otra. Sin embargo, en cada uno de esos momentos complicados tenemos a mentores, maestros, sabios, etc.; que se encargan de impartir lecciones que pueden impactar en nosotros de una manera ínfima o por el resto de nuestros días.

Me refiero a aquellos que durante nuestro desarrollo académico se encargaron de darnos a través de sus palabras, sus conocimientos. En mi caso, en bachillerato y la universidad existieron tres personas que, sin quererlo, me dieron buenas enseñanzas tanto para mi desenvolvimiento cotidiano como para tomar lecciones de vida.

Durante la secundaria, específicamente noveno grado, conocí a Máximo Castro, un profesor bastante fuera de lo normal: grosero, vestido siempre de jeans y camisa de cuero, un poco desarreglado y podría decirse que hasta vulgar; no obstante, tenía una manera de enseñar a sus alumnos de una forma que aún hoy lo recuerdo.

Gracias a él todavía sé que mientras una persona me habla, no puedo tener las manos en la cara porque eso denota -como él mismo diría- "ladilla" (fastidio); si alguien lo hacía en su clase, le gritaba en tono bastante alarmado: "Quítate la mano de la cara".

También por ser electricista me ayudó a aprender cómo cambiar un bombillo, hacer un circuito y, gracias a sus buenos ejemplos, a llamar las cosas por su nombre: "Un carro tiene un acumulador de energía, la batería es lo que tocan las bandas de rock"; "Un aire acondicionado se enciende, si quieres prenderlo busca gasolina y le metes candela", y así muchas cosas que me han servido para ver mi vida cotidiana de manera diferente.

Más tarde en mis estudios de Técnico Superior en Turismo, conocí a la profesora Perla Noguera, una mujer sin igual que era una contrariedad en dos pies. Por una parte impartía "Teoría de la comunicación" en la universidad y por la otra, era detective de la Policía Metropolitana.

Su personalidad era dicharachera contrastando con el cabello rubio, cuerpo esbelto, uñas bien pintadas excepto la del dedo índice que colocaba en su pistola calibre .38 y, su vocabulario era muy bueno, aunque a veces se le escapaban las típicas groserías que van de la mano con una molestia.

Perla me enseñó que querer es poder. Sus clases eran una inyección de vitalidad increíble y trataba a sus alumnos de igual a igual, "como panas" (colegas) porque todos dentro del salón de clases eramos iguales. Allí en esa aula también aprendí que al momento de exponer, debes ver a tu público y hablar, si lo que haces es leer tu material de apoyo que parece un testamento, "por favor siéntate y deja que otro explique lo que tú no sabes".

Profesor Roberto Pérez León
Para finalizar, y aplicando la frase de que los últimos serán los mejores, quisiera escribir acerca de "el cubano" Roberto Pérez León, un maestro-sabio que daba clases de Edición y Estilo I durante mis estudios de Periodista. "El cubano" era un tipo calvo, bigotudo, lentes oscuros, y vestido siempre con guayabera.
Su personalidad era sin igual, tenía una visión bastante acertada de sus alumnos: "Ustedes siempre se la pasan ladillados, un día de estos van a despertar y se matarán porque no tienen nada qué hacer". Por otro lado me inculcó aún más el cariño por Gabriel García Márquez, los artículos de opinión de Vargas Llosa y el placer de la lectura.

En su clase escribí "América latina en Macondo", un texto que me valió el único 18 de la clase, porque para Pérez León el 20 no existía, "la perfección no existe compadre".

También aprendí acerca del comunismo, Cuba y el socialismo del siglo XXI, procesos que según él son poco bien recibidos porque "se encargan de quitarle la individualidad a una persona, convirtiéndola en un simple punto de una masa o colectivo".

Finalmente puedo decir que le agradezco a estos tres sabios lo que me enseñaron, gracias a ellos pude ver mi vida desde un prisma diferente y tomar unas simples palabras para convertirlas en conocimientos, en enseñanzas que seguramente seguiré compartiendo con muchos otros, porque la sabiduría debe ser compartida, no encerrada bajo llave.

05 octubre, 2011

...Cuenta conmigo...

Después de una noche de tragos, música, conversaciones banales y sus primeros besos, ambos decidieron amanecer juntos, pero no de la manera en que todos piensan que amanecen un hombre y una mujer, sino unidos en otros sentidos. 

Ya alejados del ruido, de las calles, de la gente, y de todo lo que los rodeaba; se hablaron de sus pesares de vidas pasadas, de sus deseos, de sus relaciones un poco frustradas y de los detalles más mínimos.
Sin embargo, a pesar que se habían prometido no hacer lo que hacen las parejas comunes, también aprovecharon de besarse, morderse, lamerse y darse cariño mutuamente. 

El chico la buscó por todos sus rincones, acarició su pecho, su vientre un poco abultado, su trasero y la besó sin remordimiento, había algo que le atraía de su rostro: varios lunares le daban vida a sus expresiones. 

Unas horas más tarde ya el cielo había pasado a ser de tres colores diferentes: primero negro profundo, después un anaranjado chillón y finalmente un azul claro, muy parecido a como lo pintan los niños en sus dibujos de preescolar. En ese trance siguieron tocándose para darse placer, habían descubierto una nueva manera de acelerar sus respiraciones y liberar energía, en fin, ser felices de algún modo.

Al final él la llevó a su casa, allí en el auto siguieron jugueteando y al momento de despedirse ella solo le pidió: -No me mientas, ¿sí?-, él no pudo responder.

Días más tarde de su encuentro, el chico decidió ofrecerle algo que tenía mucho tiempo sin dar: -Quisiera darte mis disculpas por lo que pasó entre nosotros, fue muy apresurado y no te merecías que te tocara como lo hice. Nada más espero que sepas que no era mi intención tratarte así-.

Ella aceptó sus excusas y él siguió: -Me atraes, es innegable, y me resultas realmente simpática. No quiero complicar tu vida... por ahora solo ten en cuenta que puedes contar conmigo para lo que desees-, le dio un beso en la mejilla y ambos siguieron su camino. 

02 octubre, 2011

...Lo hecho, hecho está... (III-III)

Los seis estaban esposados, temerosos ante el próximo movimiento de los policías. Las chicas tiritaban a pesar de no haber frío, mientras tanto los hombres trataban de dialogar, sin obtener ningún resultado.

Los funcionarios se acercaron, comenzaron a desnudar a la primera chica y a manosear a las otras. Los gritos comenzaron a aumentar mientras uno de los policías se le tiraba encima a una de ellas para forzarla a besarlo.

En medio de su desespero, uno de los chicos se levantó para tratar de impedir la violación y un disparo certero en la frente lo mandó unos metros atrás.

Al ver la sangre, a uno de sus amigos muertos y que la situación estaba fuera de control, las muchachas comenzaron a llorar.

El jefe de la operación, que no tenia previsto matar a nadie le dijo a los demás: - Dejen esa vaina así, lo hecho, hecho está-...

Una ráfaga de quince disparos cortó el aire y después todo quedó en silencio. No más gritos, no más gemidos, solo seis cuerpos en un terreno solitario de la ciudad más violenta del mundo.