16 diciembre, 2014

En el metrobús

Todos los días es lo mismo en el metrobús. La rubia que todos ven. Un anciano al que nadie le cede el puesto. Los estudiantes que gritan, que tapan la hermosura de Tchaikovsky en mis audífonos. Las colas capitalinas. Tiempo muerto junto a desconocidos. 

Pero esta vez fue diferente. Frente a mí había un ser despreciable, un hombre que aparentemente pensó que el transporte público era buen lugar para comer un snack. 

Al verlo me dio asco, me causó repulsión. Sus enormes dientes de perro masticando, sus largos dedos grasientos llenando de suciedad todo a su paso, causando un ruido molesto del plástico de la bolsa al arrugarse. 

Lo detallé. Incluso podía oler su respiración, ese sabor a amarillo número 5 y químicos que son casi veneno. Era un animal. 

El hombre tragaba, metía sus narices de cochino hurgando en la bolsa; sus ojos desorbitados querían más, era un festín de gula y deseos primitivos. Por eso quise matarlo, por ser algo tan repugnante dentro de la especie humana. 

En mi mente lo seguí al bajarse del bus. Entre las sombras lo arrinconé. Lo pateé. Encojido en el piso solo recibía mis golpes. Patada tras patada directas al estómago. Mi placer iba en aumento. Al final hice que vomitara, que se purificara su sistema digestivo. Lo dejé allí tirado en medio de su bilis y la basura que comió, eso que causó toda mi rabia en el metrobús.

10 diciembre, 2014

¡Querido Niño Jesús! - 2014

Siempre he intentado seguir la tradición de la carta al Niño Jesús. A pesar que no la pude hacer en 2013, intentaré retomar esta formalidad navideña que para muchos niños representa una petición para cumplir sueños, conseguir el juguete deseado o simplemente expresar sus deseos más profundos que, si son bien interpretados, nos pueden decir mucho.

Este año (2014) que casi termina resultó un poco rutinario. Trabajo, familia y obligaciones estuvieron a pedir de boca. Sin embargo, pude viajar nuevamente para descubrir otro país y agregarlo a mi bitácora, retomé por un tiempo la guitarra eléctrica, escribí algunas canciones y unos cuantos post, me mantuve unido a mi futura esposa y al final, creo que senté las bases para un buen futuro profesional.

Por eso te pido, ¡Querido Niño Jesús!, que para este año que viene (2015) me traigas algunas cosas bastantes precisas que pasaré a enumerar.

1- Pasar a formar parte de la lista de emigrantes de Venezuela
2- Que mi futura esposa esté incluída en esa lista.
3- Tal vez puedes echarme una mano para tener, al menos alquilado, un apartamento en el país que decida.
4- Continuar aprendiendo sobre mi trabajo, amo el periodismo aunque a veces resulte en un verdadero misterio.
5- Ayuda a mi madre y a mi hermanita para que sus sueños se cumplan.

Como ves pequeño Jesús, la lista no está complicada. Son cosas tan sencillas que no te llevará mucho tiempo cumplirlas. Lo demás que siempre pide la gente son meros compromisos, que si salud, dinero, bienestar, entre otras. Esos detalles son tan efímeros que son inservibles, porque un día estás en este mundo y al otro no.

De todas maneras, trata de cumplir con mis deseos y yo, como dicen todos los pequeños, me seguiré portando bien.

Un abrazo,


El video es de IKEA, con un test social bastante interesante con un grupo de niños

05 diciembre, 2014

I can´t breathe: ¿Se asfixian los derechos sociales en Estados Unidos?

No hay duda que Estados Unidos es la nación más poderosa del mundo. Tiene potencia militar, invade países a su antojo, controla a través de sus agencias a varios organismos del orbe, hace y deshace a medida que avanza su política tanto interna como externa. 

Son un ejemplo a seguir de constancia y eficacia, no les importa qué deben hacer para cumplir sus objetivos. De cierto modo esto es necesario para ampliar la agenda geopolítica de un Gobierno pero, ¿hace falta también aplicarlo a sus ciudadanos?

En las últimas horas lo más negativo y tendencioso de EE.UU. ha ocupado nuevamente los titulares, un policía blanco fue declarado inocente tras un hecho ocurrido el pasado 17 de julio en el que resultó muerto un afroamericano de 45 años. 

David Pantaleo, patrullero de la NYPD, aplicó una llave de estrangulamiento a Eric Garner, un ciudadano negro que se rehusaba a ser esposado por el hecho de vender cigarrillos en la calle de manera ilegal. 

Pantaleo sometió a Garner durante unos minutos que, como quedaron reflejados en material audiovisual, fueron demasiados y derivaron en la asfixia de la víctima que no paró de decir: "I can´t breathe" (No puedo respirar). 

Garner fue trasladado a un hospital donde murió como consecuencia de un paro respiratorio, acelerado por la acción del patrullero y sus antecedentes relacionados al asma y la diabetes.

Mic.com
Este 4 de diciembre un jurado decidió exculpar al policía, librarlo de todos los cargos de asesinato porque estaba aplicando procedimientos acordes a la ley. 

Un nuevo detonante para que la comunidad "negra" saliera a las calles de Nueva York a protestar, #IcantBreathe pasara a los tres primeros lugares de los trending topics mundiales y se criticara otra vez al sistema de justicia de la nación norteamericana. 

Garner solo vendía cigarrillos, Pantaleo solo aplicó un metodo que le enseñaron en el departamento de policía pese a estar vetado desde hace unos años. ¿Hacía falta llegar al punto de asfixiarlo? El patrullero actuó llevado por el miedo, ese temor que tienen algunos estadounidenses a los afroamericanos. 
Es muy tarde para pedir disculpas a Garner, es muy tarde para sentarse a analizar lo que está ocurriendo entre blancos y negros, pero el presidente de ese país, que también es afroamericano, debería evaluar y pensar en soluciones y evitar que se desate una especie de revolución (social y digital) que termine desprestigiando, mucho más, al país que le dio nacimiento a eso con lo que muchos nos ilusionamos alguna vez: el sueño americano.