27 febrero, 2011

...Dos años o más?...

Este 27 de febrero se convierte para mí en una fecha inolvidable. Tal día como hoy, hace dos años, conocí a la mujer que sin saberlo, cambió mi vida, mi persona y mi mundo.

Ella se convirtió en las alas con las que pude volar, en el impulso que me permitieron graduarme y lograr muchas cosas que solo no habría podido alcanzar. Gracias a ella, a su insistencia, a su apoyo, a su tozudez y su terquedad puedo decir hoy que soy quien soy.

En dos años conocí el aroma de la vida que consideraba robada, descubrí la potencia del latir de un corazón enamorado, también experimenté el poder y la energía de dos almas que se aman y el estallido de dos miradas que se funden en una sola.

Luego de dos años, y a pesar de que estamos separados, agradezco a Dios la oportunidad que me dio al colocarte en mi camino, de permitirme haber tenido la dicha de conocerte y brindarnos cosas increíbles.

Eres la más imperfecta, pero a la vez perfecta de todas las personas que habitan en el mundo. Gracias por ser como eres, gracias por estar allí, gracias por vivir, gracias por respirar, gracias por enseñarme a sentir deseos que para algunos están extintos pero que nosotros sabemos que están allí.

Es por eso que espero que estos dos años no se detengan acá, porque tanto tú como yo sabemos que hay cosas que simplemente no valen la pena que se nieguen.

...Hace dos años te conocí... esa noche descubrí que te quería solo un poquito, pero luego eso brotó como una cascada para poder decirte que...¡Te amo!


Esta canción apareció intempestivamente en el iPod y no sé por qué me recordó a Carolina...

25 febrero, 2011

...En otra vida...

Hace mucho tiempo escuché en un capitulo de una serie de televisión, que existe una teoría que argumenta que cada ser humano tiene su doble en algún lugar del planeta, es decir, una especie de clon que lleva otra vida muy diferente a la que lleva el sujeto original.

Basado en estas suposiciones he soñado infinitas veces que en otra parte de este mundo están viviendo un romance idílico otra tú y otro yo, dos chicos entusiasmados por un amor que parece nunca acabar ni extinguirse.

Dos almas unidas por una atracción que les permite despertar juntos día tras día. Él le lleva el desayuno a la cama, mientras ve que los pequeños ojos negros de su chica despiertan ante el milagro del amanecer. Ella habla hasta por los codos de cosas, algunas sin sentido y otras que parecen sacadas de un mundo perfecto.

Ambos están, mientras yo escribo, caminando tomados de la mano por una gran ciudad. Ella juguetea con el cabello de él, lo besa como una niña juguetona y ríe ante la posibilidad que les regaló el destino de tener una vida sin igual.

Los veo almorzando en un pequeño café mientras conversan de lo que ocurre en el mundo, ambos sonríen y piensan que son tal para cual. Se abrazan, se miran, se lanzan miradas furtivas y son felices.

Hacen el amor todas las noches, a veces más de dos veces al día, trabajan, comparten con sus amigos, escuchan música y llevan un vida de película, se sienten de verdad con la capacidad de morir juntos en la vejez.

Eso está ocurriendo en estos momentos en algún lugar del planeta, mientras que tú y yo estamos separados por jugadas que no supimos cómo dominar y que nos arrebataron la posibilidad de ser, efectivamente, los dos seres más felices que pudieron haber pisado la tierra.

23 febrero, 2011

...Carro de juguete...

Hoy desperté con ganas de convertirme en un objeto para poder recorrer tu cuerpo. Luego de estar meditando un rato, decidí que me encantaría ser un carro de juguete que me permitiera rodar por tu piel como si de una competencia de Rally se tratara.

Sería un Jeep preparado para una travesía a través de lugares inhóspitos, con grandes ruedas, "mataburros", güinche y luces anti niebla, un tanque lleno de combustible para poder perderme por muchos días en tus rincones menos explorados y aunque te suene extraño, sin mapa porque quisiera descubrir cada cosa que me faltó por conocer.

Mi punto de partida será tu ombligo. Ayudado por mi brújula voy al norte, subiendo por las dunas de tu panza un poco ondulada por la gordura que a veces odias pero que para mí es hermosa, los cauchos y el chasis tiemblan un poco por los obstáculos del recorrido y luego, para darle aventura al viaje, uso mi güinche para subir por uno de tus senos.

Lentamente comienzo el ascenso por la ladera de uno de ellos observando el paisaje de tu cuerpo y al llegar a la punta, me detengo para ver al horizonte tus pies, la llanura de tu pubis y al voltear, ver tu nariz erguida esperando por ser explorada.
Luego de un leve descanso, repostar combustible y limpiar los cauchos, meto tracción 4x4 y desciendo lentamente por la ladera de esas pequeñas montañas, ruedo a paso veloz por tu cuello, tu quijada y con sumo cuidado hago un puente de guerra para no caer en las profundidades de tu boca al pasar por las colinas de tus labios.

Al llegar a tu redonda nariz enciendo las luces anti niebla para entrar despacio sorteando elementos pegajosos, revisando y hurgando cada rincón. Manejando atento recorro tus entrañas palmo a palmo, para salir por el otro lado y luego continuar el paseo hasta tus ojos.

Algunos obstáculos retrasan el recorrido, pestañas, cejas y arrugas en la frente hacen que la carrocería se tambalee, por lo que media hora más tarde decido pasar la noche en la jungla de tus cabellos. Recorro los parajes solitarios y oscuros de ese bosque y así pasó mi primera jornada de exploración.

El sol saliendo del horizonte de tu vientre me indica que ha llegado un nuevo día. Emprendo mi viaje nuevamente, esta vez me quedo en neutro para dejarme caer por la curva de tu espalda, alcanzo cierta velocidad y tras una largo trayecto me freno por las colinas de tu trasero, paso por el valle de tus "nalgas" y desde allí continúo por tus piernas.

En el polo de tus pies, doy media vuelta e inicio el recorrido por la otra ladera de tus muslos, tus batatas y rodillas. Al llegar cerca de tu entrepierna, consigo una cueva pero no me atrevo a pasar, tan solo la observo y ruedo alrededor de su entrada, enciendo nuevamente las luces para ver más allá de lo que puedo ver a simple vista y retomo mi camino.

Subo por tu vientre, el indicador del tanque de gasolina hace la señal que la reserva se está acabando. Busco rápidamente tu ombligo, y allí me estaciono deseando comenzar a viajar de nuevo.

Sin embargo siento que una de tus manos me toma, me saca de tu cuerpo y me coloca en la repisa donde guardas nuestros recuerdos, te vas y me dejas allí, esperando a jugar con tu piel y tu cuerpo cuando se te antoje.

21 febrero, 2011

Video Volkswagen Passat 2012: Todo es posible en la niñez



Recientemente la marca alemana Volkswagen lanzó, en Youtube y posteriormente en las transmisiones del SuperBowl 2011, el comercial para hacerle promoción al nuevo Passat 2012.
El video de un minuto de duración causó furor en la red. Su concepción es bastante simple, un niño disfrazado de Darth Vader, el famoso personaje de la Guerra de las Galaxias, queriendo mover cosas con su fuerza telepática.

La idea de esto me fascinó, la agencia publicitaria encargada de realizar la cuña supo condensar en imágenes todo aquello que un niño imagina que puede lograr durante sus juegos o en la vida diaria.

Cuando estamos en la infancia creemos fielmente en que todo es posible, que el mundo está lleno de inocencia y que tan solo con mover nuestras manos podemos ser capaces de cosas increíbles.

Desde mi punto de vista, la imaginación de un niño es uno de los mayores tesoros de la humanidad, allí se concentran los mayores miedos, deseos y posiblemente soluciones a tantos problemas que tenemos los adultos, simplemente deberíamos en oportunidades ver nuestra vida diaria tras el prisma de una "personita" de ocho años o menos.

El punto que siempre genera una gran diatriba en mí es, ¿Cuándo dejamos de perder esta imaginación para dejarnos llevar por la cruda realidad?, creo fielmente que todos necesitamos dejar esa parte de nuestra niñez para poder sobrevivir en el mundo.

Sea un niño o una niña (de acuerdo a un amigo la protagonista del comercial es una niña, porque estos seres son más inocentes), siempre tendrán la capacidad para sacarnos una sonrisa y demostrarnos que no hay necesidad de que nos ahoguemos en un vaso de agua y que todo es posible, incluso ¡Encender un vehículo con el poder mental!

18 febrero, 2011

...Entrevista (conversación) imaginaria con mi padre...

Esa mañana el ambiente era silencioso, natural y tranquilo, el cementerio estaba desolado, aún las familias no llegaban a visitar a sus seres queridos para darles cariño. El murmullo de los pájaros que aleteaban en el cielo, el ruido de las hojas bailando con el aire y una extraña atmósfera de quietud eran mis únicos acompañantes.

Yo estaba sentado observando la lapida de mi padre, luminosa y dorada por los reflejos del sol. Pensé en todos los días que había pasado en ese banquito hablando con él a solas, los minutos fueron transcurriendo, no pude notar que alguien se acercaba y se colocaba a mi lado.

Al voltear para observar quién me acompañaba, no pude evitar dejar que un escalofrío me recorriera.

Con sus lentes de pasta fina, bigotes perfectamente arreglados y una mirada serena, mi papá me estaba haciendo compañía.

-No temas ni te impresiones hijo, mi cuerpo está en esa tumba pero mi alma está acá contigo, conversemos un rato-, me sonrió, se acomodó los lentes en la nariz y comenzamos a hablar.

Él me comentaba de esos seis años que había pasado en ausencia, de cómo se vivía en esa eternidad que algunos añoraban y del por qué en ese momento decidió conversar conmigo.

Ya la gente comenzaba a llegar, un desfile de lágrimas, nostalgias y pesares llenaban el lugar. Una señora ataviada con luto severo me dio los buenos días, su mirada se fijó en mí y sacó una de las rosas que tenía en el ramo. - Estas son para mi esposo, pero creo que una no está de más para dársela a alguien que al parecer también la necesita-, agradecí y cuando la dama se alejó se la largué a mi padre.

Una infancia inusual para un niño normal

Me levanté del banco, me acerqué a la tumba y coloqué la flor en uno de los bordes, desde su lugar mi papá me dio las gracias por el regalo e hizo un gesto para que me acercara. Pude notar cierta añoranza en su mirada, así que decidí a buscar el motivo de aquella visita espiritual y averiguar qué era lo que sentía.

- ¿Qué recuerdas de tu vida, aún puedes retornar a lo más sencillo de tu existencia?

Mi padre me miró con tristeza, - Recuerdo todo hijo, incluso mis momentos de niñez más sencillos y que alguna vez te conté. Mis estadías en el abasto cercano a la casa de Plan de Manzano, sentado en un saco de arroz viendo las Aventuras de Rin Tin Tin en un televisor en blanco y negro, esos días eran simples pero normales para un niño de mi edad.

- ¿Fuiste feliz en esa época o solamente crees que te dejaste llevar por lo que querían mis abuelos?

Gustavo, todos los niños son felices sin saberlo, sabes por experiencia propia que al llegar a la adolescencia todo se complica. Marina, tu abuela, hizo todo lo posible por mantenerme como un niño normal a pesar de las andanzas políticas de tu abuelo, que de un momento a otro me llevaron a ser un poco distinto.

-Hablemos de eso, sino te molesta, ¿Cómo veías a los ocho años lo que ocurría dentro de la familia por la persecución política, las eternas mudanzas y a veces las detenciones de mi abuelo?

A mi padre, se le iluminaron los ojos, se quitó los lentes y colocó la mano sobre mi pierna, una pequeña ola de calor me recorrió. - Tu abuelo fue un luchador empedernido, realmente creía en la doctrina comunista y estaba empecinado en luchar contra Pérez Jiménez. Es cierto que tuve que adaptarme a ciertas cosas, como leer en público convocatoria para mitines, ayudar a mi abuela a llevar comida a los calabozos de la prisión y muchas otras encomiendas, pero desde mi punto de vista fueron experiencias que hicieron mi infancia un poco inusual pero al final logré disfrutarla.

- ¿Estás seguro que lograste disfrutarla?, sé que es una pregunta cliché pero ya para cerrar con esta parte del pasado, ¿qué cambiarías de esa época papá?

Se levantó del asiento y comenzó a caminar en círculos, meditabundo, esbozando sonrisas mientras gesticulaba con las manos. - Sí la disfruté, sin duda esos momentos llegaron a convertirme en lo que fui y lo hice bien, porque formé una hermosa familia, 2 hijos y dejé a una chiquita. Si me pides que cambiara algo, tal vez hubiera deseado tener un poco más de calor familiar cuando era más pequeño.

Él seguía caminando, se acercó a la tumba y leyó en voz alta el epitafio que tenía la lapida..., me observó, - ¿Cómo están ellas?...

Un presente bastante conocido

Su pregunta me extrañó, me quedé un rato dubitativo pensando en qué responder ante sus dudas, pero se me ocurrió que tal vez mi padre estaba buscando no una respuesta para él sino una que funcionara para calmar algunos de mis temores que tenía en el presente, por lo que no pude evitar repreguntarle.

- Pues, ¿acaso es mentira eso que dicen que desde el más allá todo lo ven?, tu más que nadie deberías saber cómo se encuentran mi mamá y tus dos hijas

Mi papá esbozó una sonrisa ante esa respuesta,

- Realmente te has vuelto un poco astuto hijo, tienes razón, yo más que nadie sé lo que pasa en sus vidas diariamente, solo quería saber si estabas pendiente de la familia ahora que eres el hombre de la casa. Sé que tu mamá está bien, mi hija pequeña ya es toda una señorita y que mis nietas están creciendo a paso veloz. Respecto a ti, tengo ciertas dudas que quisiera aclarar.

La respuesta de mi papá me sacó de la tranquilidad que había tenido hasta ese momento, al parecer él estaba preocupado por mí y yo sabía las razones. Una avalancha de recuerdos me invadió, noches enteras sin dormir, terapias para buscar ayuda y un montón de cosas me cortaron la respiración. Sin embargo, traté de controlarme para seguir con la conversación.

- ¿Qué se siente estar de espectador ante lo que nos ocurre? ¿Te gustaría de algún modo cambiar nuestras vidas?

Nuevamente volvió a sentarse junto a mí, colocó una de sus manos sobre mi hombro y me dirigió una mirada como esas que me daba cuando era pequeño,

- Quién te dijo que yo no estoy haciendo nada por ustedes, siempre estoy pendiente de los que quiero y evito que le ocurran cosas malas, no soy tan poderoso como Dios pero logro hacer algunas concesiones con el destino. He sido espectador de todos sus logros, de sus fracasos y si te adelanto algo, creo que los Pérez será una generación bastante larga si te lo propones, porque tú eres el que puede darle continuidad al apellido.

Nuevamente noté que mi padre quería entrar en un tema complicado, al parecer insistía en llevar la conversación hacia mi persona, así que en un último intento, dando patadas de ahogado para evitar hablar de mis pesares le lancé otra pregunta, esta vez yo fui el que me levanté del asiento para mirarlo fijamente.

- ¿Quisieras estar con nosotros acá, acompañándonos, conviviendo y tal vez disfrutando de todo lo que hacíamos cuando yo era un niño?

La mirada de mi papá se endureció un poco, él no era un hombre de molestarse,

-Para qué preguntas eso Gustavo, sabes que no hay día en que tanto ustedes como yo quisiéramos que yo estuviera pisando la tierra, pero el destino y la vida son una caja de Pandora, nunca se sabe qué esperar. Dejemos de hablar de lo evidente y conversemos en el tema que estás evitando a toda costa, sabes que aparecí acá hoy porque estoy preocupado por ti y quiero ayudarte, eres mi hijo-.

Al final me desvanecí, lo miré largamente y me eché a llorar a su lado. Uno de los celadores del cementerio me veía de reojo, seguramente no se acostumbraba a ver a personas derramar lágrimas por sus seres queridos que estaban "sembrados" en ese lugar, pero ese no era mi caso, yo lloraba por alguien que aún no había muerto.


El futuro nadie lo conoce, ni siquiera yo

Mi padre me observaba mientras le contaba todos mis pesares, el tiempo para mí se había detenido. El murmullo del silencio proveniente de las tumbas nos sobrecogía. Yo hablaba con fluidez, repasando todo lo que me acongojaba del pasado, del presente y de un posible futuro que yo mismo desbaraté.

No sabía por qué estaba hablando tanto, tal vez desde hace muchos años atrás estaba necesitando esa figura paterna que me ayudará a descifrar el Cubo de Rubik en el que mi vida se convertía a veces.

Al final de mi larga exposición de tristezas, alegrías, misterios y gritos de ayuda, mi papá tomó el papel de entrevistador y dijo tras uno segundos,

- ¿La quieres, estás seguro de ello?

El efecto de esa pregunta sobre mi fue el de siempre, un ligero aumento en el latir del corazón, el sonido de la voz de ella a mi alrededor, el recuerdo de muchos momentos vividos y mi cerebro trabajando rápidamente.

- Sí la quiero, estoy seguro de ello y sé que ella también lo sabe, al igual que tú -, así evité seguir con el tema y retomé mi posición de lanzar yo las preguntas.

- Dime algo, tú que me has visto cada día de estos últimos seis años desde el lugar donde estás, ¿Qué piensas de todo esto que está ocurriendo?

Mi padre me miró con una mirada bondadosa, incluso si no lo hubiera conocido en algún momento de mi vida, hubiera pensado que tenía lástima de quien tenía al lado.

- Estoy en el más allá, sé que crees que tengo todas las respuestas a tus preguntas, pero no es así. Solo puedo decir que tú mismo te metiste en este embrollo y solo está en tus manos salir de él. Estoy consciente de que estás aprendiendo a descifrar muchas cosas, incluso estás rezando -, esto último lo dijo dándole cierto peso a sus palabras, tanto él como yo siempre habíamos sido ateos.

- Sigue luchando por lo que quieres, pero ten paciencia, el corazón de una mujer es tan frágil como los pétalos de una rosa, ve con cuidado y tratándola suavemente, deja que las heridas sanen y siempre demostrando tu amor por ella. Aprovecha la oportunidad que tienes aún de poder estar con la posibilidad de vivir, porque es triste cuando amas a alguien y solo puedes observarla desde el más allá-.

Sus palabras me resultaron sabias y precisas, mi padre al parecer estaba demasiado claro con lo que me ocurría. Su misión durante nuestra conversación estaba terminando, se levantó del asiento y comenzó a caminar.

- ¿A dónde vas?-, le pregunté con una mirada de sorpresa

- Voy a visitar a tus abuelos, caminaré un rato hasta sus tumbas y luego me devolveré a dormir a la mía, pero no te preocupes que sabes que yo siempre te protejo, también a tu mamá, hermanas e incluso a ella-, logré sonreír haciendo un gesto de despedida con la mano.

Mi papá volteó y luego volvió a mirarme,

- Te quiero hijo, recuerda eso siempre y por favor, deja de pensar en eso que todas las noches quieres hacer pero que gracias a Dios no tienes las fuerzas para concretarlo, jamás lo hagas porque no es eso lo que espero de ti...

16 febrero, 2011

...¿Qué eres?...

¿Qué eres para mi en estos momentos?...Tengo varias respuestas...

Eres mi playa desierta de aguas encendidas en chispas reflejadas por el sol, con arena brillante como diamante, cubierta por un cielo azul profundo coronado por nubes de terciopelo y aves volando en total libertad.

Eres mi río salvaje, con un caudal infinito que arrastra piedras por su fuerza feroz. Me aterra el sonido de sus aguas pero también me infunde fortaleza, no solo por su inmensidad sino por su belleza natural.

Eres mi montaña, con sus caminos y atajos inciertos, donde puedo perderme a escuchar el rugir del aire y encontrarme a mi mismo. Allí tengo un reto de alcanzar la cima, la cumbre de lo imposible para conquistar una tierra inhóspita.

Eres mi cielo porque allí aprendí a volar como una ave, rodeado de nubes y de un azul brillante. Incluso allí tuve la oportunidad de saber cómo defenderme de huracanes, de tormentas y a enfrentar mis temores a las alturas.

Eres las calles de mi ciudad, esas lenguas de asfalto donde cada día tropiezo y me levanto, donde camino rodeado de extraños y con la inseguridad a mis espaldas. Tienes laberintos serpenteantes que me llevan a lugares desconocidos.

Eres la vida que consideré que nunca llegaría, con sus altibajos, con sus alegrías y sus tristezas, con el repentino paso del tiempo que cada día me hace más viejo pero también un poco más sabio y maduro.

¿Qué eres?, eres mi hogar, mi fantasía, el rincón donde todas las noches me refugio para ser feliz al menos por los minutos en los que escribo, eres todo y nada a la vez.

Eres Carolina, eres amor, porque desde que te conocí, ese sentimiento se escribe con tu nombre y será así hasta el final de nuestros días.

14 febrero, 2011

...¿San Valentín?, ¿Día del Amor?...

Hoy lunes es 14 de febrero, un día como todos los demás que los comerciantes han insistido en llamarlo "Día del amor o amistad",pero ¿Qué significa eso?.

Desde el punto de vista de este escribidor, toda tradición romántica debería ser borrada del calendario, no solo porque me parece una razón para sacar dinero de nuestras carteras sino porque el amor tiene que existir las 24 horas, los siete días de la semana.

Sin embargo, muchos se escudan en esta tradición mercantilista para dar lo que no han regalado en todo un año, para expresar los sentimientos que callan día tras día y así sucesivamente, es decir, amar por costumbre y regidos por "eventos" sociales.

Es por ello que pienso que debemos vivir como si fuera el ultimo día, dándole a esa persona amada todas las muestras de cariño que le hagan falta, porque el amor es así, una planta que debe ser regada diariamente.

De todas maneras, con esto no quiero parecer doble cara o que me califiquen de escribir algo y actuar de otra manera, aproveché este día para regalarle a ella un detalle que cultive su imaginación, le permita viajar y de algún modo pueda recordarme.

"Sabes que siempre he mantenido la posibilidad de mostrar a través de los escritos y ciertos detalles lo que siento por ti, pero no quería escapar de la tradición, al final creo que yo también soy uno mas del montón".

Así que, ¡Feliz día de San Valentín para ella y para todos!

12 febrero, 2011

...Infierno, Cielo y Tierra... (III-III)

Tierra

La caza le estaba siendo infructuosa, las calles atestadas de gente no le regalaban una nueva víctima y por ello fue a visitar a sus antiguos compañeros de oficina, no para recordar buenos tiempos sino para cobrarles algunas cosas que le debían.

Al entrar en el pequeño local, todo estaba muy parecido a cuando dejó su trabajo. Cada una de las mujeres estaba ocupada en su cubículo y por esa razón no notaron cuando él traspasó la puerta con la pistola en la mano.

Comenzó apuntando a su ex jefa, segundos después tres detonaciones le arrebataron la vida, una en el pecho, otra en el cuello que hizo que una lluvia de sangre brotara de sus venas y una tercera bala que le arrancó parte de la clavícula.
Ya las demás estaban gritando asustadas, pero el continuó disparando. Una de las chicas recibió un disparo que dejó pedazos de su cerebro en las paredes, su cuerpo inerte en el piso y un pequeño hilo de sangre que salía de su destrozado rostro.

Después de ello, la mas agresiva y que al parecer no tenía miedo de la pistola, se le abalanzó encima logrando golpearlo. Sin embargo, él tomó la misma iniciativa y con una fuerza superior la golpeó con la culata de la pistola.
Poco a poco la fue atacando con más fuerza, hasta dejarle la cara a aquella mujer como una fruta mallugada, los ojos, nariz, dientes, todo había desaparecido y solo quedaba una masa de piel y sangre en el piso y las paredes.

Ya se dirigía a la salida cuando un vigilante de la empresa se le colocó al frente. Él no tuvo tiempo de reaccionar, recibió dos disparos que lo derribaron. En el piso agonizando y sintiendo como sus pulmones se llenaban de sangre, los estertores de la respiración entrecortada lo asfixiaban, la vida se le iba.

Nuevamente pensó en su chica, ya todo había terminado para él y tal vez, en algún momento en otra oportunidad lograría reunirse con ella.
Así cumpliría con un ciclo, sería enterrado regresando a la tierra, porque como todas las personas "era polvo y en ello se convertiría"...

10 febrero, 2011

...Infierno, Cielo y Tierra... (II-III)


Cielo

Al dejar atrás las llamas del Infierno que había consumido su pasado, decidió ir a descansar, necesitaba reencontrarse consigo mismo y tal vez, recuperar el sueño que noche tras noche le rehuía.

Vivía en una pensión barata de al menos doce habitaciones, habitadas por toda clase de despojos de la sociedad. Maleantes, mendigos, prostitutas y asesinos, que como él, se daban cita en ese edificio maloliente.

Ya en su pequeño cuarto, que estaba marcado en la puerta con el 15-11, se sintió a salvo del mundo. Todo lo que le cobijaba era un colchón sobre una base de cemento, un escritorio donde se sentaba a cavilar pensamientos y un espejo que él mismo había roto días antes.

Se acostó con la mirada fija en el techo, le parecía escuchar todavía los gritos de aquella chica consumiéndose entre las llamas. Recordando esa escena dantesca se quedó dormido y finalmente pudo soñar.
Lee también: Parte I y III
Abrió los ojos y su amada estaba allí, ambos estaban en una playa desierta. Ella tenía un traje de baño morado, su pelo negro húmedo por el agua y una sonrisa como la que había desaparecido años antes.

Ambos se besaron, juguetearon en la arena, se repetían que se amaban y se desnudaron con la mirada. Todo lo que él deseaba estaba en ese sueño, ese era su cielo, su paraíso.

Su chica le repetía que lo amaba, que jamás se separarían y que pronto su deseo se cumpliría, ella estaba embarazada. Un llanto de alegría lo cubrió, pero se dio cuenta que ya todo había desaparecido, el sueño ya no existía.

Preso de rabia saltó de la cama y fue al escritorio, tomó un cuaderno y escribió: "La felicidad no existe". La pistola que tenía fue a parar a su chaqueta y así se preparó para salir a cazar nuevamente.

08 febrero, 2011

...Infierno, Cielo y Tierra... (I-III)

Infierno

Una mesa desvencijada, varios cuadros de Miró en las paredes y una silla en el medio de la sala era lo único que quedaba de un pasado lejano en ese apartamento.

El verdugo que había vivido allí toda su vida, estaba apoyado de la pared, observando a la chica que estaba atada a la silla, dormida y con los ojos vendados.

Al despertar, ella emitió un ligero murmullo y trató de moverse, el alambre de púas que tenía alrededor de las muñecas y tobillos no se lo permitieron, por lo que un grito inundó el lugar.

Sin hablar, el verdugo se le acercó, sintió su aroma a flores de jardín y tenía deseos de besarla, pero se contuvo, no podía dejarse llevar por el amor. La chica sentía a aquel individuo que la escudriñaba y aún no entendía por qué estaba allí.

Un minuto después, sintió un arañazo en uno de sus brazos y gritó, sin obtener respuesta alguna. Un dolor sistemático la invadió, poco a poco el desconocido le estaba quitando trozos de piel con una precisión quirúrgica.

Luego de la tortura, el hombre decidió acabar con ella lentamente. Un bidón de gasolina sería su solución, retiró la tapa y roció a la chica con todo su contenido.

Ella temía lo peor, una muerte lenta y dolorosa se avecinaba sobre ella. El roce de una cerilla al ser encendida, la hicieron gritar y un intenso dolor la invadió. Las llamas se apoderaban de su cuerpo, el infierno la estaba recibiendo.

El olor a carne chamuscada, los alaridos y movimientos desesperados de la chica, eran vistos por él como si se tratara de una obra de teatro, aunque por un momento dudó, sintió la necesidad de tomar su pistola y evitarle dolor, sin embargo no lo hizo.

Al final, cuando ya la vida se había extinguido en esa silla, el verdugo se fue y cerró la puerta tras de si, esperando que las llamas consumieran todo los restos de su antigua vida.

06 febrero, 2011

...La atracción de polos opuestos...

En la tierra existe una ley física irrefutable, los polos opuestos se atraen. Esto fue comprobado por los trabajos del científico Charles Coulomb, de los que se desprende un famoso compendio de reglas para estudiar las cargas eléctricas y su interacción en un campo magnético.

Pero este tema tan escabroso de números, formulas y signos matemáticos no es el que me atañe este día, sino esas cuatro palabras "polos opuestos se atraen", y es que puedo certificar que así suele suceder.

Teníamos (tenemos) tantas cosas diferentes que podría pasar bastante tiempo desglosándolas en mis letras, y que de algún modo en su momento (y creo que aún hoy) generaban cierta atracción.

Yo puedo bailar en el agua, tu bailas en la tierra

Tu trotas, yo soy demasiado sedentario

Yo soy un "caraecoño" (caraqueño), tu una chica oriental

Tu te dedicaste a los números, yo soy un escritor por pasión

Yo puedo "exhibirme", tu te inclinas más hacia la privacidad

Tu ni sabes por qué escribo este post, yo sí lo sé...

04 febrero, 2011

...Poema: Profundas Sensaciones...


El simple recuerdo de tu piel
Hace que me quemen las entrañas
Siento el dulzor de tu cuerpo de miel
Y el corazón me dice que te extraña

Tu mirada me acompaña todavía
Por unos caminos bastante solitarios
Te digo que estás en mi mente día a día
Y por ello me considero sortario

El susurro del aire me trae tu presencia
Haciendo que mi cuerpo vuele
Por eso quiero tener paciencia
Y esperar por este amor que duele

Te extraño, te adoro y te amo
En estos momentos lo hago demasiado
Por eso, por favor, toma mi mano
Para volver a caminar a tu lado

02 febrero, 2011

...La música, las emociones y ella...

Unos días atrás mi hermana y mi madre me preguntaban, - Gustavo, ¿qué te emociona a ti?-, esta interrogante surgió porque soy una persona a la que le es difícil expresar sus sentimientos, y en estos momentos de mi vida he estado un poco bajo en niveles de felicidad.

Antes de recibir respuesta, las dos se adelantaron a mis palabras y respondieron sin dudarlo, - A ti te emociona la música-. Ambas dieron en el clavo, para mi la música es uno de los motores que genera sensaciones en mi organismo, me traslada a lugares utópicos donde mi alma puede descansar y me acerca a personas que no están a mi lado.

Sin embargo, debo incluir entre mis generadores de emociones a dos partes fundamentales de mi existencia en estos momentos: mis ganas de escribir y una person@ que ya bajo ningún concepto está, pero sigue acompañándome en mi día a día (si esto es malo o bueno, no quiero discutirlo).

Estas dos últimas cosas han comenzado a unirse de una manera extraña. A través de mis letras logro evocar situaciones ficticias, perfectas y cercanas que me permiten materializar a esa person@. Ella, que me genera, generaba y generará emociones por doquier.

Sin duda eres mejor que la música.

Jamás podré sentir con la mejor nota ejecutada por Kurt Cobain en su guitarra, lo que el color de una puesta de sol oriental reflejado en tu piel me hizo sentir aquella tarde, cuando mis ojos cristalinos por unas lágrimas rebeldes se quedaron fijos en mi lugar utópico por más de cinco minutos mientras tu solo pensabas.