27 junio, 2012

..Cumple Blog v.5...

Nuevamente ha pasado otro año acá en Gusta´s Zone y evidentemente se reafirma que el tiempo, ese correr de agujas alrededor de los segundos de un reloj, cada vez pasa más rápido.

En los 365 días que han transcurrido y luego de casi 90 post, me he dado cuenta que Stephen King tiene razón en los consejos que da en su libro "Mientras escribo", lo difícil no es escribir sino mantener la musa para lograr hacer textos de calidad que le gusten no solo al lector, sino al mismo autor. 

Por eso he seguido los consejos del creador de "Cementerio de Animales", he tratado de mantener el ritmo escribiendo cosas, a veces resultan en textos buenos y otras veces en letras normales que se pueden leer, pero siempre tecleando para crear y conservar la practica de la escritura, una actividad que me sirve para drenar; crear y convertirme en una especie de ser omnipresente que cumple fantasías y crea personajes que reflejan los deseos de la gente. 

En esta temporada que pasó critiqué películas, comencé a escribir cuentos cortos de tres entregas, recordé al ídolo rockero de Nirvana; Kurt Cobain, al compararlo con su hija y otras muchas ideas que brotaron de "mi musa". 

Mientras tanto, espero poder seguir dedicándome a esto así sea paso a paso, tal vez algún día pueda recopilar los mejores escritos y abrir un nuevo blog que derive en un nuevo proyecto. Por los momentos solo me dedicaré a trabajar, leer, escribir e inventar universos que sean interesantes para los que me visitan. 

Nos vemos en el próximo cumple blog...

20 junio, 2012

...Un bien a la sociedad... (III-III)

Para el momento en que ella despertó, yo también estaba desnudo. El olor característico a oxido de la sangre, los trozos de los cuerpos que previamente había desmembrado y la chica literalmente servida para mi, me excitaban. 

Al observarla me di cuenta que era tan atractiva como cualquier otra mujer, su cuerpo tenía unas curvas preciosas que le inyectaban a mi organismo energía y deseo; finalmente me di cuenta que el error estaba en aquel cerebro femenino, sino habría sido hasta una buena compañía. Comencé a oler cada uno de sus rincones, ella se retorcía para evitar que me le acercara. 

Me fascinaba ese perfume de hormonas que emanaban de esa piel; su olor a miedo me hizo sentir escalofríos. Le lamí las orejas, el cuello, la frente, la cara y le mordí los labios hasta que chilló de dolor; la sangre que manaba de sus labios me satisfizo tanto como los flujos de una feminidad virginal. Busqué entre mis utensilios y tomé una ampolla de droga para mantenerla despierta durante la sesión de tortura. 

Ya drogada, aquella joven estaba completamente extasiada, así que tomé un bisturí para hacer un cambio en sus senos. Poco a poco fui quitando cada uno de los pezones para poder chupar el líquido que emanaba de los cortes. Su pecho se veía extraño, pero me resultaba excitante. Continué cortando hasta su ombligo y luego hasta el símbolo de su cuerpo virginal. Introduje mis dedos, primero uno, luego dos, tres y hasta cuatro, para sentir en lo más profundo aquel cuerpo que estaba a punto de tomar. 

Mi miembro había despertado y por eso me coloqué encima de ella, mientras tenía sexo con ese trozo de carne lo fui golpeando. Primero pequeñas cachetadas y más tarde con mis puños, que fueron quebrando costillas, dientes, tabique y creando morados en su vientre. Después de disfrutar a mi manera, la chica se mantenía despierta gracias a la sustancia que le había colocado en las venas. 

Tomé dos falos de madera, la llené con ellos para que saciara ese deseo sexual que seguramente siempre había sentido y seguí con mi bisturí. Me enfoqué en sus manos, unas extremidades que debían ser símbolo de feminidad pero aquella mujer había profanado con uñas postizas. Por esa razón fui quitando una por una, hasta que sus dedos se convirtieron en una masa sangrante. 

También le quité un poco de grasa que tenía a los lados del vientre, pensé en hacerle ese favor que todas las mujeres de esta sociedad perdida quieren obtener, poder ser flacas gracias a una cirugía. Ya para ese momento mi obra estaba casi completa. Mis perros se alimentaban con la carne que le había quitado a la chica, y ese cuerpo se estaba tornando perfecto. Le desamarré los brazos para poder voltearla y observar su espalda. Dejé mis cuchillos a un lado y la observé. 

Sin embargo, algo salió mal. Olvidé que ella estaba drogada y cuando me di cuenta, sentí una puñalada en uno de mis costados. La chica a pesar de estar totalmente maniatada, había sacado fuerzas para vengarse de la tortura y herirme. Saqué el cuchillo de mi cuerpo y lo clavé en el ojo de la mujer, inmediatamente cayó muerta sobre la mesa. 

Miré a mi alrededor; todo había terminado para aquellas escorias sociales y por un golpe del destino, al parecer también para mi. Poco a poco sentía como la sangre salía de mi cuerpo, mientras mis perros, mis mascotas se me acercaban para comenzar a comer de mi. Sí, todo había terminado...

17 junio, 2012

...Un bien a la sociedad... (II-III)

Cuando despertó, la chica que estaba amarrada en la silla no pudo reprimir un grito cuando entornó la vista y vio a uno de sus amigos desnudo sobre una mesa.

Mi idea era torturar un poco a uno de esos amanerados y descubrir qué placer sentían al desviarse. Pequeños cortes atravesaban sus brazos, sus pantorillas, sus pómulos y su pecho. Lo coloqué de espaldas, acerqué un poco la silla donde estaba amarrada su amiga y comencé a jugar con mis cuchillos. 

Busqué una botella vacía de cerveza, la calenté en la cocina y decidí introducirla por un lugar donde pensé que a aquel chico le gustaría, sin embargo, chilló de dolor y comenzó a retorcerse de agonía. En ese momento le dije que observara a la chica amarrada, que viera ese cuerpo y se diera cuenta que en eso debía interesarse, no buscar placeres prohibidos en lugares poco usuales, por esa razón lo estaba torturando. 

Sin sacar el objeto de su humanidad, lo voltee sobre la mesa para terminar todo aquello. Tomé uno de los cuchillos, le corté su miembro y lo eché en una olla, más tarde eso serviría de alimento para los caninos. La chica no pudo reprimir vomitar ante todo aquello, la golpee directamente en la cara y evité que se durmiera, no debía perderse lo siguiente. 

El amanerado ya se había desmayado mientras se desangraba. Busqué un pequeño bisturí, le quité los párpado y luego saqué lentamente cada uno de sus ojos. No puede evitar sentir esa viscosidad en mis manos, tomé uno de ellos, lo lavé y los mordí; era parecido a comer ojos de pescado, solo que más líquido corría a través de mi garganta. Ante la muerte de su amigo, la chica no pudo reprimir gritar, implorar por ayuda y pedir que dejara de hacerle daño. 

Ya el cuerpo del chico no tenía vida. Corté sus dedos, un poco de la grasa alrededor de su estómago, trozos de su trasero y sus orejas. Eso también fue a parar a la olla donde estaba guardando el alimento para mis perros. Mientras tanto, yo abrí su vientre y busqué su hígado, un órgano que siempre me gustaba por su sabor a sangre. 

Mis perros olfateaban alrededor de la mesa y por ello tuve que darles un regalo para que se calmarán, desamarré lo que quedaba del cuerpo y se los dí. Los cuatro cachorros se lanzaron sobre el cadáver, y vi como sus hocicos se llenaban de sangre, trozos de carne y parte de órganos que iban sacando. 

Ya para ese momento, ante el festín de canibalismo, la chica se desmayó de nuevo. La tomé en brazos, la coloqué desnuda sobre la mesa, la amarré y me tomé el trabajo de esperar a que despertara. Con ella, las cosas serían diferentes. 

14 junio, 2012

...Un bien a la sociedad... (I-III)

La noche caía sobre la cabaña. Las gotas de lluvia golpeaban la madera del techo como si fueran pequeños martillazos. La luz de la luna se filtraba a través de la única ventana abierta y caía sobre el filo de la hoja del cuchillo que destellaba con cada movimiento de mi mano al cortar los cuerpos. 

Ese día había estado buscando carne para mi y mis cuatro perros que cuidaban nuestro territorio. Al pasar cerca del pueblo, vi a un grupo de muchachos; esos jóvenes de ahora que quieren aparentar tener más edad y saber más de la vida que cualquier anciano a su alrededor. 

Los cuatro estaban fumando cigarrillos a pesar de que sus caras delataban el acné propio del desarrollo que aparece en plena pubertad; las chicas tenían minifaldas para insinuarse a hombres mayores y los chicos, al parecer habían descubierto que querían un cambio de sexo, ambos eran amanerados y denotaban querer ser más mujeres que hombres. 

Por esos detalles los odié, quise hacerlos desaparecer y otorgarle un favor a la sociedad eliminando a unos individuos que no le harían ningún bien a nadie; en el presente o en el futuro. Me les acerqué, les ofrecí droga y como era de esperarse, aceptaron. Fumé un rato con ellos, superé un poco mi asco y logré que tuviéramos una conversación. 

Después de dos horas ya estaban en el porche de la cabaña. Bebían, hablaban, reían y aparentemente un poco excitados por la sustancia que les había dado. Empecé por los amanerados, me les acerqué y tuve que fingir que sentía atracción por ellos, los toqué un poco y cuando al fin sentí que habían bajado la defensa, pude tomar el cuchillo y abrirle la garganta a uno de ellos de lado a lado. 

La sangre comenzó a correr y las chicas se mantuvieron inertes, no gritaron y solo miraban con sorpresa como su amigo moría desangrado. El otro chico comenzó a correr pero no fue muy rápido, le lancé un vaso directo a la cabeza y en el lugar donde estaba cayó inconsciente. Las chicas aún se mantenía petrificadas. 

Me acerqué a una de ellas y mis manos fueron a su cuello, comencé a hacer presión hasta que sus huesos se quebraron como si fueran de un animal indefenso del que se iba la vida y me regalaba el placer que esperaba.

La otra restante del grupo, se desmayó al ver la matanza y me ahorró el trabajo de atarla por la fuerza. La cargué para sentarla en una silla, sujeté sus manos con una soga al apoya brazos y esperé que despertara. La función estaba por comenzar...

08 junio, 2012

...Adidas con la Vinotinto: "Venezuela is all in"...



De nuevo la Vinotinto está dando de qué hablar entre los fanáticos del deporte que se juega en el potrero, esta vez la firma alemana de artículos deportivos Adidas, hizo un video en apoyo a la oncena que poco a poco se ha ganado un sitio en el mundo del fútbol gracias al desempeño que ha tenido en las eliminatorias para el mundial de Brasil 2014.

Acá en el blog he escrito varias veces sobre la pasión deportiva, y a pesar que mi deporte favorito es el tenis, no he dejado a un lado el fútbol al nombrar a la albiceleste, el equipo grande de Argentina, y la traigo al contexto de este video porque, en mi opinión, es el más digno ejemplo de cómo un equipo puede generar sentimientos entre sus seguidores. 

Con esto quiero decir que a la Vinotinto aún le falta mucho camino para ser el equipo que genere la emoción que Adidas quiere plasmar. La intención del video es buena; la banda sonora que me hace recordar a las mejores piezas de Gustavo Santaolalla, filmado en Río de Janeiro y el protagonista, un niño de aproximadamente 12 años que empieza profesándole su devoción a Kaká y al final, le dice que ya tiene unos nuevos héroes: la selección de 
Venezuela. 

Creo que el éxtasis del mensaje se produce por ver a un niño con la esperanza por su camiseta y por su país, esperando que todo salga bien para el equipo de cara a un futuro que puede ser positivo si se sigue trabajando por ello. Mientras tanto, creo que hace falta recordar de dónde se viene y cómo ha sido el proceso de crecimiento de la oncena patria para llegar donde está, porque por ahora, al verla jugar en frío no siento ninguna emoción; solo espero por el día en que verdaderamente se pueda decir que Venezuela tiene un equipo grande.

03 junio, 2012

...Carta a un amigo que se fue v. 5.0...

A veces escucho a la gente decir que cinco años es mucho tiempo, en media década pueden pasar muchas cosas o que esos más de 1800 días pueden servir para olvidar un episodio trágico, a una persona o simplemente para hacer, como dicen coloquialmente, borrón y cuenta nueva. 

Sin embargo, para aquellos que padecemos de esa enfermedad que significa tener una memoria de tatuaje (totalmente indeleble) cinco años pasan en vano, aún después de tanto tiempo es posible recordar momentos que marcaron nuestras vidas; para bien, para mal o para algún fin que aún no hemos descubierto. 

Por esa razón estoy escribiendo acá nuevamente como cada 3 de junio para hacerle un homenaje a un amigo que se fue, hace cinco años murió de una manera inesperada y en el inicio de una vida que estaba comenzando a andar.

Estoy seguro que para tu familia no fue fácil aquel suceso y aún es muy difícil recordarte en esta fecha. Por mi lado, puedo decir que te recuerdo pero con un dejo de costumbre, confieso que más nunca volví a tu tumba a dejar mis saludos y que de manera obediente espero este día para escribirte y contarte mis cosas. 

Solo puedo decirte que está comenzando una nueva etapa en mi vida, un cambio laboral al que si le saco provecho tal vez me encamine hacia lo que todo el mundo quiere: la posibilidad de un hogar propio, una vida en pareja, estabilidad para poder establecer una familia y ayudar a los padres y todo ese tipo de cosas que deben perseguirse al buscar un empleo.

Por otra parte sigo con mis mismas cosas; escribiendo, tocando guitarra y bastante sedentario; eso me ha producido una barriga que me ha hecho entender que los años no pasan en vano y que sino quieres llegar gordo a la vejez, debes mantenerte haciendo deporte diariamente o tu cuerpo la pagará caro.

Ahora me queda nada más preguntarte, allá donde estás se envejece o estás igual que la última vez que te vi. Cómo se pasa el tiempo en ese lugar que se ha convertido en tu casa desde hace cinco años o te mantienes en una especie de limbo, no sé cuándo me responderás estas preguntas, pero sí sé que más tarde que temprano nos estaremos viendo nuevamente.