25 octubre, 2018

Arena movediza


Caminaba en arena movediza. Cada paso que daba hacía que me hundiera más, perdía el control sobre mi cuerpo y sabía que si seguía intentando salir de ese pozo, perdería más oportunidades de salvarme.

Decidí quedarme totalmente estático, como un depredador que espera a que su presa se acerque. La arena dejó de tragarme, parecía que finalmente tenía la solución para salir de ese problema pero aún necesitaba ayuda. 

No había nadie cerca. Si alguien no se acercaba, pronto perdería la vida. Esperé, grité, pero no llegó nadie. Al final morí sin ayuda, sin intentarlo, sin compañía.