02 marzo, 2020

Primera vez infinita


Siempre hay una primera vez, incluso puede ocurrir en momentos que piensas que estás repitiendo pero un detalle hace la gran diferencia.

Recorrer un cuerpo, sentir sus curvas, su humedad, ver sus lunares, delinearlo con los dedos, esa es una primera vez, cuando descubres lo caritativa que puede ser la naturaleza con algunas personas.

Sientes su respiración, sus movimientos, te apoderas de su piel y comienzas a degustarla: con la lengua, con besos, con caricias, incluso aspirando todos sus olores, sintiendo sus texturas, es como conquistar un territorio inexplorado.

Luego entras en ella y es como un ¡BOOM!, otra primera vez que borra todas las experiencias anteriores como una bomba atómica. Contracciones, roces, gemidos, contoneos, mordiscos, orgasmos, intercambio de fluidos, es una experiencia sin igual.

Al terminar, o acabar para hacerlo mas explícito, el tiempo se detiene y pareciera que todo volviera a comenzar de nuevo. Sí, es una primera vez infinita e inesperada.