24 septiembre, 2018

Oasis


No había oportunidad para mí. Tantas veces lo había intentado y siempre sucedía algo que lo evitaba, al parecer el destino estaba obstaculizando mi felicidad.


Lo intenté de nuevo. Di un salto de fe y lo conseguí, había entrado al paraíso. Un cielo azul, montañas, lagos, animales corriendo libres, era un oasis.

Miré hacia todos esos espacios pero había algo que me faltaba, estaba completamente solo. Grité, llamé a alguien, pero no hubo respuesta.

Decidí que eso tampoco era felicidad. Me sumergí y esperé la muerte. Esa no era la idea de mi mundo perfecto, necesitaba a alguien.